100 bad days

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El salón de clases se fue llenando de poco en poco, y notó como un chico de cabello blanco se sentaba al lado de Auron. Supuso que era amigos, y confirmó su teoría al escuchar su saludo.

-¡Tóxico!-Habló el pelinegro mientras le daba un leve y amistoso golpe al teñido en el hombro. Golpe que el otro regreso segundos después. 

-No te conozco.-Habló el ojiverde mientras se dirigía al pecoso. Auron asintió con la cabeza. 

-Es nuevo, se llama...-Paró al percatarse que en todo el tiempo que habían estado juntos no se había tomado la molestia de preguntarle al pelinaranja su nombre. 

-Soy Manuel. Pero díganme Lolito.-Ambos asintieron.

-Bueno, yo soy Rubén, puedes decirme Rubius o como gustes.-Lolito le sonrió levemente. Rubén analizo a Lolito, desde su largo cabello atado en una coleta hasta las bonitas pecas que adornaban su rostro. También observó como cada cierto tiempo giraba la cabeza en dirección de Luzu, por lo que se dispuso a hablar.

-Es el rarito de la clase ¿Sabes? Jamás lo he escuchado participar, no le habla a nadie, solamente se sienta ahí hasta que terminan las clases y en las horas libres se va a sentar bajo un árbol...Yo no me acercaría.-Auron rodó los ojos. 

-Es lo que le dije, pero no me hace caso.-Lolito levantó un poco los brazos en señal de defensa. 

-Solamente lo estoy viendo, tranquilos.-Soltó una leve risita y justo en ese momento el profesor entró por la puerta exigiendo que los alumnos permanecieran en silencio.

Toda la clase los dos chicos acataron las ordenes del profesor y estuvieron callados. Según lo que había dicho la orientadora que había conocido, Raúl era una persona demasiado problemática, pero en ese momento no le parecía, pues nada lograba desconcentrarlo de la clase. Su mirada se dirigió a Luzu, pero al percatarse de que el otro chico le miraba la desvió inmediatamente. Una vez la campana que anunciaba el descanso de los alumnos sonó, Auron le ofreció ir con él y sus amigos a comer. Lolito no se pudo negar, pues el pelinegro era la única persona que conocía en ese lugar. 

 Entraron a la gran cafetería. Lolito pudo distinguir una mesa, donde había una gran concentración de gente, y deseó con todas sus fuerzas que no fuese ese el grupo de amigos de Auron, pues no podía evitar ponerse nervioso ante la gran cantidad de personas. Comenzaron a caminar y mientras más se acercaban se dio cuenta que efectivamente, aquel grupo era el grupo de amigos del chico. Suspiró.

-¡Samu!-Chilló el tintado de rubio mientras se acercaba a los brazos de un pelinegro quien lo recibió con un beso.-Te extrañé muchísimo.-El ojimorado le sonrió con ternura.

-Y yo a ti, Doblas.-Lolito sonrió enternecido. Un carraspeó llamó la atención de todos los presentes así como rompió la atmósfera de amor que los chicos habían creado.

-Él es Lolito.-Habló Auron, dirigiéndose a todo su grupo de amigos.-Es una buena persona, recién se ha cambiado a esta escuela, así que lo he traído con nosotros.-Todos asintieron en señal de aprobación y el pelinaranja les sonrió. Auron se acercó a su lado y comenzó a señalar a todos los presentes.-Los dos que ves allá pegados como sanguijuelas son Rubén y Samuel, a Rubén ya lo conoces.-Posó sus orbes esmeralda en el pelinegro de ojos morados, quien le sonrió amablemente, sus ojos eran de un color un tanto peculiar, era algo que llamaba la atención inmediatamente. 

-Un gusto Lolito, para lo que necesites.-Samuel le sonrió y Lolito, con timidez le devolvió la sonrisa. Auron siguió señalando a los demás.

-Los otros dos son Willy y Fargan. Se gustan pero no se atreven a decirlo.-Lolito rió levemente al ver al albino de ojos verdes y como su cara se había puesto roja. Fargan solamente había reído tras el comentario, pues todos sabían que era verdad. 

-Bienvenido, Lolito. Seguro que nos llevaremos bien.-Fue Fargan quien habló, pues Willy estaba demasiado ocupado ocultando su rostro entre sus brazos. 

-Seguro que sí.-Ambos se sonrieron y Auron siguió con las presentaciones.

-Allá están Alex y Frank. Ellos son novios desde hace años. No como Willy y Fargan.-Habló y tosió falsamente.-Los dos chicos le saludaron con la mano y Lolito les devolvió el gesto con una sonrisa. 

-¡Qué no nos gustamos!-Gritó Willy.

-¿No?-Preguntó Auron.

-¿No?-También preguntó Fargan, para después sentir un golpe por parte de su amigo de ojos verdes. Todos rieron.

-Por último está Mangel. El es junto conmigo el único que no tiene pareja del grupo de amigos, digo, por si te interesa.-El chico de lentes le arrojó una de las papas fritas que había en su plato a Auron en el rostro por el último comentario.

-Un gusto, Lolito.-Habló Mangel, estirando su mano, Lolito la tomó segundos después y cerraron las presentaciones. 

Todos reían fuertemente por las bromas que salían, Auron era quien más bromas creaba y quien más hacía estallar las risas en todo el grupo. Por alguna extraña razón Lolito había congeniado demasiado bien con todo el grupo, y eso le hacía sentir muy bien, pues jamás había sido lo suficientemente bueno para hacer amigos. 

-¿Qué haces aquí?-Lolito dirigió su esmeralda mirada al chico de lentes.

-Estaba estudiando en otra escuela, pero tuvimos que cambiarnos de casa, y por eso ahora estoy aquí a mitad del ciclo escolar.-Mangel le asintió con una sonrisa. 

Todos estaban demasiado cómodos, pero como siempre, todo lo bueno llega su fin. La campana sonó, y esta vez ninguno de los conocidos tenía clases junto a Lolito. Auron le dio rápidas instrucciones sobre como llegar a su salón y le prometió que al cambio de módulo iría a buscarle, pues les tocaba cálculo juntos. 

Lolito caminaba por toda la escuela, intentando encontrar el salón que le había sido indicado. Según Auron tenía 10 minutos de tolerancia, así que si no encontraba el salón en ese tiempo tendría que vivir el incómodo momento de llegar tarde en su primer día de clases. Suspiró resignado, se sentía perdido. Observó por uno de los ventanales enormes que adornaban los pasillos y logró divisar una silueta que ya le era conocida. Luzu se encontraba ahí, sentado bajo la sombra de un árbol lo veía demasiado concentrado en su lectura ¿Debía acercarse? Quizás no había escuchado la campana y se le haría tarde para clases, era su deber como buen compañero avisarle. 

-Tranquilo, Lolito.-Hablaba para si mismo.-Solamente te acercas y le hablas así como a todos, no es tan difícil ¿Verdad?-Obedeció a sus instintos y dejó que sus pies le guiasen hacia donde se encontraba el chico. En cuanto salió una corriente de aire le golpeó la cara, estaba demasiado nervioso por acercarse. Una vez frente al castaño carraspeó llamando su atención.-¡Hey! Eres Luzu ¿Cierto?-El castaño le observaba con sus grandes orbes avellanas, Lolito se sentía intimidado en cierta parte.-Yo...Solo quería pasar a saludar ¿Sabes? Soy nuevo por aquí y me preguntaba, no lo sé ¿Quieres que seamos amigos?-Luzu bajó la mirada a su cuaderno y comenzó a escribir algo. Lolito se sintió ignorado.-Ya sé que no me quieres aquí, perdón por molestarte.-Se dio media vuelta, y antes de avanzar sintió como el castaño le jalaba del jean. Le extendió su cuaderno, Lolito leyó lo que estaba escrito.

"Me encantaría:) 

¿Por qué no te querría aquí?"

TALK TO ME || LUZITO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora