[ Provocado ] 2.2

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"Bien. Veamos que tienes para mí, Xiumin..."

Dijo Jongdae, a oscuras, en medio de su apartaestudio de tres metros cuadrados; el "todo poderoso" Kim Jongdae daría inicio a su retorcido ritual.

"Me vas a sacar de pobre, ¿verdad?", habló a la pequeña memoria de audio. "Tengo un buen presentimiento sobre ti. Todo lo que me des... lo voy a recibir", besó y la conectó.

Sentado frente a ese escritorio, tronó sus dedos, estiró los brazos por encima de su cabeza y encendió la laptop; a cada lado de esta, una caja barata de whiskey, un cenicero, más su caja de Marlboro; Jongdae recordó el sabor de esa boca al prender el cigarro. Solo la había probado por minutos, pero fueron suficientes para que una semana después, todavía recordara la sensación: húmeda y acolchada.

Xiumin estaba a punto de cobrar vida de nuevo esa noche.

Jongdae ambientó la escena con un R&B bajo de fondo; no uso audífonos, él subió todo el volumen de los parlantes, y dio play.

El audio corrió rápido, y con eso, la sangre por todo su cuerpo. Cosquilleó su espalda baja. Jongdae se trasportó de nuevo, a esa habitación de hotel cálida donde sucedió todo; él acorralado, debajo del cuerpo pesado.

"Mierda...", exhaló.

Se deslizó un poco de la silla. Lo primero que escuchó fue la voz de Xiumin: rasposa y suave, pegando fuerte y directo en sus oídos llevando imágenes mentales a su cerebro. Cerró los ojos. Jongdae hormigueó, como si hubiera sido un susurró físico; 'Xiu' a centímetros, a punto de perder la cordura... Otra vez.

Con el tabaco pegándose a sus labios provocados, Jongdae se enderezó. Tecleó y tecleó. Él amasó a Xiumin así.

Infló su nariz. De nuevo llegaron a él todos esos olores que saboreó con su lengua. En sus oídos, los gemidos de Xiumin, en su mente, la piel de Xiumin; Jongdae elevó los talones del suelo, hizo presión con sus dedos desnudos. Esa melodía áspera, le recordó, que todas las piezas de ese cuerpo encajaban en colores perfectamente combinados

"Cabello rubio dorado, con ojos de miel quemada. Pómulos encendidos, con labios lisos, de sangre casi perceptible. Cuello bronceado... cremoso, muy claro", Jongdae se dictó en voz alta. Tragó saliva, sobó su cara, se concentró en la pantalla. Él estaba retratando una deidad.

Y esa deidad hizo húmedo su cuarto.

Los dedos de Jongdae detallaron en prosa, cada lunar, cada musculo formado, cada rasgo físico; pequeñas cicatrices, imperceptibles a simple vista, que de no estar desnudos él nunca hubiera visto... y su vista se nubló. En ese silencio repentino del audio, donde él sabía exactamente qué pasaba, comenzaba la verdadera descripción; el tamaño de Xiu, su textura y temperatura, lo que Jongdae palpó en su mano y luego entró en él

"Engrosada, lisa y venosa... Aciruelada, dura y jugosa..."

Jongdae mordió sus labios, su polla comenzó a enderezarse. 

Eso fue incentivo. Exhaló largo, siguió narrando los tonos graves de esa voz que se confundían con los suyos agudos. ¡Más, Xiu, más...! se escuchó decir en la grabación... y escribió como Xiu respondió

"Embistiendo como bestia... deslizándose dentro, caliente y profundo..."

Jongdae mordió el cigarro, su voz ya semicortada. Su miembro ya erecto, vibrando.

Provocado - Serie [TR] II XiuchenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora