1-Nichi-me

47 7 4
                                    

— "La siguiente historia tiene lugar en una aldea muy alejada del resto. Como en todas partes esta poseía sus normas y cada uno se encargaba de ciertas labores. Cualquiera diría que no había nada fuera de lo normal... Sin embargo, se empezó a esparcir un rumor. Los animales de la aldea iban muriendo noche tras noche. Nadie sabía la causa. Se decía que había sido un lobo... Debido al miedo de que un día fuese uno de los propios aldeanos la víctima tanto las mujeres como los niños abandonaron sus hogares yendo al lugar más cercano o con otros familiares hasta que se resolviese todo el asunto. Si ya no había nada que comer entonces sería cuestión de tiempo que los lobos desapareciesen en búsqueda de otro lugar donde alimentarse. Solo unos pocos se quedaron para avisar cuando las muertes cesasen o porque no tenían algún lugar a parte donde poder ir. Por supuesto una de las condiciones que impusieron fue que todos los que se quedaban en aquella aldea tendrían que conocerse para colaborar y sobrevivir durante ese tiempo..."

Ese día el clima no te pareció tan malo. El sol estaba siendo tapado por las nubes y se podía sentir una agradable brisa. En cierta forma parecía que el tiempo se había puesto de acuerdo con la salida de la gente de la aldea, dando un aspecto más desolado y abandonado, pero no tenías miedo ni tampoco remordimiento de haberte quedado. Todo eso te producía calma, una calma que hacía tiempo no tenías. Es cierto ya no podías escuchar al hijo de tu vecino jugando por las mañanas animadamente o que la anciana que vivía a unas cuantas casas te saludase cuando ibas a por alguna yerba medicinal, pero ahora podías escuchar con más claridad a los animales.

Viste en tu armario y te pusiste una chaqueta larga, parecida a una gabardina antes de salir. Con eso no tendrías frío en caso de que corriese más aire... Aunque si llegaba a llover estarías perdida.

Al salir de casa te dirigiste a la plaza donde todos se reunirían. Ese día sabrías quiénes más a parte de ti se habían quedado en la aldea.

Te lo tomaste con calma, ibas bien de tiempo, no había ninguna necesidad de correr. Tenías que aprovechar ese momento en el que no había personas.

— ¿?

Te percataste en dos jóvenes que estaban yendo también. Al notarte no dudaron en acercarse a ti.

 Al notarte no dudaron en acercarse a ti

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— Buenos días — dice no muy seguro.

— Buenos días — les saludas.

— Esto...

— ¿Te diriges a la plaza?

— Sí — confirmas.

— ¿Está eso bien?

Le miraste a lo que se avergonzó y tapó con un tipo de capa mientras se disculpaba por preguntar.

— Sé que aconsejaron tanto mujeres como niños y ancianos abandonasen el lugar... Pero pensé podía seros de utilidad. Además, yo trabajo aquí y tampoco tengo otro sitio al que ir. No creo pase nada malo... Y necesitamos el enfoque tanto de hombres como de mujeres, por lo menos representaré a todas las que no pueden estar. No os preocupéis, sé cuidarme sola, la pregunta era si todos vosotros fueseis a poder sobrevivir sin mi ayuda.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 23, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Ōkami wa daredesukaWhere stories live. Discover now