Los Oscuros también aman [Norman/Emma] {HIATUS}

Parte 1.

El mundo en donde habitaba, siempre se encontraba nublado o en leve penumbra. Pero nunca había sol, y, sin embargo, eso nunca me molesto; al contrario, no me importaba mucho, pero, apreciar de vez en cuando el panorama, no estaba mal.

Después de todo, era un Oscuro. Un ser relegado a vivir en la oscuridad, y que su perdición era la luz. Y es que, así se les condenó a nuestros antepasados; aunque, no era todo trágico. Apreciar lo poco que había estaba bien, era llevadero... Y había un poco de naturaleza.

Pese a que todo se veía desolador, también con eso de que había cruces o tumbas, en donde muchos habían fallecido ya sea por aquella guerra, epidemias, luz o por los seres de la luz.

Aunque igual y entre nosotros terminábamos matándonos. Pues los Oscuros, son seres que albergan en su mayoría, malos sentimientos y, por ende, los que más se reflejan; no son la excepción y nadie lo es, después de todo... Aunque puedo decir con exactitud que, todo me es indiferente.

Contadas las veces, hay algo que me preocupa o me interesa genuinamente. Hasta ese día...

Me encontraba yo con algunos cuervos que se habían acercado a mí. No los rechacé e intenté interactuar con ellos, pues rara vez puedes ver cuervos o estos se acercan a ti. Digamos que, no les gusta mucho lo que son los Oscuros; y estaba interactuando con ellos, cuando comencé a escuchar pasos y sentir una presencia.

Algo que me extraño, porque no somos seres que nos guste la compañía o los grupos. Y el hecho de que alguien se acercase a mí, me desconcertó. Volteé, dejando en segundo plano a los cuervos y fue entonces, que la vi.

Mis orbes carmín se encontraron con los ambarinos de ella, casi opacos, pero, que, por alguna razón, me resultaron únicos. Se veía bonita, con su vestido azabache corto y sus cabellos albinos cortos (sí, todos los Oscuros tenemos cabello albino de nacimiento, nada especial), y su rubor al saberse descubierta por mí.

Y por extraño que parezca, aquello me hizo sonreír.

- ¿Estás perdida?

- ¿Eh? No... No lo estoy. – respondió con rapidez y nerviosismo. Se notaba en todo su cuerpo. – Sólo me llamó la atención los cuervos que jugaban contigo.

- Oh, ya veo... Es raro la verdad que los cuervos se acerquen a interactuar con un Oscuro.

- En sí, es raro ver naturaleza por aquí. – se acercó a mí, mirando nuestro siempre desolador paisaje. Cuando se situó a mi lado, pude notar lo pequeña que era, incluso si usaba zapatos de tacón. – En cambio, creo que, en el mundo de luz, hay mucho más que esto. – y al decir esto, ella miró al cielo, con algo parecido a la añoranza.

Hasta el momento, me pareció el Oscuro más expresivo... Y eso, sólo llamó mi atención.

- Es extraño escuchar de un Oscuro el deseo de ver el otro mundo. Porque se ve que quieres ir y conocer allá.

Ella sonrió con tristeza.

- Este mundo no tiene nada que ofrecer... Todo es desolador, es triste, desabrido, aburrido... Y lo que más se siente, es el dolor, la tristeza, el arrepentimiento y la muerte.

- ... Eres la primera en decir lo que siente. – definitivamente, era demasiado expresiva para ser un Oscuro. Puedo casi decir que, ella en verdad, era única. – Aquí a nadie le importa ya lo que pasa o no en este lugar, nos acostumbramos.

Yo me acostumbre.

- Yo no puedo hacerlo... Algo siempre me dice que no debo hacerlo, y luego yo decidí no acostumbrarme. – y entonces, me miró a los ojos. Y por primera vez, el ambarino de su mirada, brilló. Sorprendiéndome. – Yo decidí no acostumbrarme porque sé que hay más que sólo esto... No quiero que nadie más siga acostumbrándose a este desesperanzador panorama... ¿Está mal querer que todos sean felices y verlos sonreír?

... Ella en verdad, no parecía para nada un Oscuro... Y eso...

- No está mal.

Terminó por cautivarme.

- ¿De verdad lo crees?

Ahora sólo deseaba conocerla más. Saber quién era esta extraña Oscura, la cual, no tenía pinta de serlo.

Sonreí.

- Sí.

Y entonces, ella me sonrió. Y desde ese momento, supe que las cosas iban a cambiar.

(Y con eso, yo también lo haría.)

-Traumada Taisho

Estar en cuarentena y estos fanarts, ufff, no ayuda.