𝐶𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑎 ఌ︎ 𝐉𝐣𝐤. [𝐄𝐝𝐢𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨]

𝐮𝐧𝐨

[Seunbi pov's]

Pendientes¡! ☆°•

-Terminar mis tareas del curso.

-Hacer ejercicio en casa.

-Aprender a dibujar, en general todo.

-Terminar mi tarea de la universidad en menos de esta semana.

-Hacer mis ejercicios de la guía [que horror]

-No dormir gracias al insomnio el cual está cada vez peor.

-Ver los dramas y/o animes cada que pueda.

-Soportar a Jeon tonto Jungkook. 

Miraba la lista de pendientes que tenía para este mes mientras el lápiz de mi tableta reposaba en mis labios, no era mucho lo que tenía que hacer pero odiaba saber que tenía cosas que hacer.

Lastimosamente mi vida se vio frenada por la maldita contingencia que estaba azotando a Corea. Y bueno, no podía hacer mucho más que quejarme.

De todo lo bueno que me podía suceder me sucedía lo peor. Estar encerrada 40 días bajo servicios médicos escasos y con cubrebocas todo el tiempo no sonaba tan mal ¿pero saben que estaba realmente mal? Leer el punto donde decía "soportar a Jeon tonto Junkook".

Ese maldito chico de mentalidad retrógrada… ash, como lo odio. 

Jungkook era mi roomie. Bueno, no era, es mi roomie y créanme que de solo pensarlo las ganas que me dan de tirarme de la ventana son incontrolables. 

Jungkook, es el chico al que le importa una mierda la vida, su salud o las personas que lo rodean. Su pasado definitivamente no fue el mejor ni sus experiencias amorosas pero vamos, todos sabemos que eso no es ni siquiera una excusa para ser la mierda que eres con el resto.

¿O si?

Si, claro que no.

Como sea. 
Volviendo a mi día, es el tercero de la "cuarentena" y yo estaba leyendo la guía que me habían entregado para poder ingresar a la muy anhelada unidad de artes escénicas de Seúl. Mi escuela soñada desde que tengo 12 años y a la cual espero poder ingresar este año… pero de igual forma mi linda concentración se fue muy lejos de mi cuando escuche como alguien abría la puerta principal y la cerraban de golpe, me sobresalté por el ruido y me levante lentamente para investigar, pero supe quien era por los roncos gemidos que se escuchaban en la sala.

Joder, ¿esto de nuevo?

Cerré la guía y bloqueé mi teléfono asesorando que estuviera bloqueado. Nadie podía agarrarlo. 

Era mi tesoro. Más bien, era mi diario de vida y sustento económico.

Tras llegar a la sala la escena que vi no fue plenamente grata a mi vista. Ahí, en el sofá estaba Jungkook sentado siendo deleitado con una llamativa y probablemente nada buena felación, justo en mis narices.

Ignoré por completo la imagen que acababa de ver e  ingresé de nuevo a mi habitación pero los gemidos, no mejor dicho, los gritos de la chica no me dejaban concentrarme y yo ya estaba perdiendo la jodida paciencia.