Golpes y gemidos de dolor se escuchaban desde la delgadas paredes de aquella vieja casa, la mujer que en un entonces brillaba de juventud se encontraba en su más horrible faceta, recibiendo las duras estocadas del viejo cliente que le había tocado aquél dia. Su espalda baja dolía y su cabeza daba vueltas por la dosis de pastillas para la presión, de la cual se había excedido levemente.
Mientras esto sucedía en una parte de aquella casa, dentro de un armario se encontraba una preciosa niña de sorprendentes ojos azules claros, de cabellos negros como Nox y piel pálida como el paper, tapando sus oídos con sus delicadas manos de muñeca. Siempre era lo mismo para la pequeña de 10 años, su madre, la cual era prostituta, le encantaba llevar a sus clientes a la casa sin importar que a la joven se le salga el corazón por la boca al escuchar sus ruidos que ella malinterpreta como dolor y agonía, sin importar el ruido que haga, ruido que no dejaba estudiar o dormir a la menor.
Se encontraba mas que preparada, unas cuantas botellas de agua, un pequeño abanicó de juguete, linterna y algunos libros eran los suficiente para que la beba se sienta segura.
Seguridad que le fue arrebatada cuando el ruido paro, quedando así todo el lugar en un extraño y perturbador silencio, asomó su cabeza pelinegra por una brecha de la puerta del gran armario café, al no ver nada, salió completamente del lugar, caminado hacia la recamara de su madre con un poco de miedo en su sistema, abrió la puerta un poco y llamo.
Ese fue su primer error.-Madre, esta usted bien?
No escucho una respuesta, entró completamente y se arrepintió de haberlo hecho al instante. El señor que antes se había encontrado encantado con la señora hirai, ahora estaba colocándose su ropa dejando al cuerpo de su madre, desnudo e inerte.
La había matado.
Cómo lo sabía? Pues su pecho no daba indicios de respiración y su piel pálida tal cual leche se encontraba casi en unas tonalidades azules, la joven había leído acerca de esto y lo supo con lágrimas en los ojos.
Se habían llevado a su bella pero estúpida madre.
Retrocedió sin observando a aquella mujer que la había llenado de amor y malos momentos, le había dado un techo, alimento y estudio sin notar como el señor asesino se acercaba a ella a paso peligroso, como el de un tigre a punto de cazar a su presa. En un rápido movimiento, tomó a la menor que chillo en sus brazos, rodeo su cintura delgada y toqueteo su cuerpo sin desarrollar pasándose por alto que la pequeña hirai lloraba y se removia con inquietud.
Hasta que paro.
Todo paró para ella cuando el homicida clavo aquel cuchillo en su cuello que reconoció de inmediato, era uno de los cuales su madre le había dado para su protección. A pesar de estar observando a la muerte sonríe por última vez, deseando tomar la mano se su madre que estaba lo suficientemente lejos como para impedir esto, el señor la dejó caer haciendo que su cabeza choque duramente con el borde puntiagudo del suelo.
Creandole una muerte instantánea, su corta vida fue arrebatada pero nunca dejó de darle esa linda sonrisa inocente que actualmente persigue a su homicida, jung hoseok en sueños.
Buen día, tarde o noche, dependiendo de donde estén. Espero mucho que les guste este one short que en un principio iba a ser un dedicado a un rol pero lamentablemente no se dio.
Se despide.
Monny🕸️🐳🌸