¿Qué Vas A Querer?

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Al día siguiente de haber tenido esa experiencia tan sensacional en la tienda de Mona, acudí a la tienda temprano, para ver que tal estaba el asunto.
Era un sábado por la mañana, llegué a las 10 am a comprar algo de leche y saludar a Mona.
- Buenos días Mona dije mientras llegaba a la tienda.
- Buenos días hermoso, ¿cómo estás? Dijo mientras iba saliendo en pijama y se sienta en la silla del mostrador.
- Estoy excelente, me encantó lo que pasó ayer. Dije mientras ponía la leche en el mostrador.
- Baja la voz, hoy están mis nietas y mi hija aún no se va a trabajar, dijo susurrando.
- Lo- lo siento, creo que me dejé llevar.
Me da mi cambio y alcanzamos a darnos un beso en la mejilla de despedida.
Llego a mi casa y me llega un mensaje de WhatsApp.
-  Mi hija se irá con su esposo y sus hijas de campamento por la tarde y estaré sola hasta el lunes en la noche aprovechando el puente.
- Me parece perfecto, mis padres saldrán en la tarde a comer por su aniversario y regresarán algo tarde. Llegaré a la tienda cuando menos te lo esperes.
- No me tengas con la duda Julio, pero de igual manera te esperaré.

Mis padres se van a las 5 pm, yo le digo a mis hermanos que saldré con unos amigos. Salgo de mi casa y voy directo a comprar condones, porque esta vez tenía seguirisimo que me la iba a clavar.
Fui a comprar unos con dones Sico al Oxxo, cuando iba regresando me percaté de que la familia de Mona iba saliendo de la casa. Así que decidí caminar lento y dar unas cuantas vueltas en lo que Se despedían de ella.
Cuando veo que se fueron, me adentro en la tienda, llegué muy tranquilo, iba vestido muy casual, un pantalón de mezclilla ajustado que notaba un poco el paquete, una o playera blanca y unos Vans, para poder quitarmelos fácilmente.
- ¡Quiero! Dije mientras iba entrando a la tienda y cerraba la puerta de la tienda.
- ¿Qué Vas a querer? Dijo Mona mientras iba saliendo.
- Voy a llevar una hermosa mujer cuarentona. Dije mientras me acercaba a ella a besarla.
Esta vez iba muy casual, llevaba pantalón holgado con blusa algo suelta y tenía bra.
Nos besamos en la puerta de su casa que conecta con la tienda, sus labios eran tan carnosos y jugosos como siempre, empezaba a meter la lengua en su boca y empezaba a tocar ese culo que como me encanta.
La tomé de la cintura y la senté en la mesa del mostrador. Ella en seguida desabrochó mi pantalón y saco mi verga. La empieza a tocar para después empezar a mamarmela, como la anterior vez lo hizo como una diosa, pero esta vez pude contenerme un poco más para decirle algo.
- Espera, esta vez quiero venirme en tus tetas ¿Podrías hacerme una paja rusa?
Sonrió y empezó a quitarse la blusa y el bra. No tardó nada y se sacó las tetas para tomar mi verga y ponérsela en medio de ellas. Fue una sensación bastante excitante, mi fantasía siempre había sido una rusa, y ver este tremendo mujeron haciéndolo con sus tetas maduras me volvía loco. Empezó a frotarlas de arriba hacia abajo, yo empecé a soltar pequeños gemidos porque no aguantaba el placer, hacia la rusa y ponía la boca en la punta de mi pene.
- Mona, vo- voy a venirme.
Quitó la boca y todo semen quedó esparcido por sus tetas. Mierda que rico fue esa sensación.
Se quita el pantalón y me siento en la silla, ella se sienta sobre mi, nos empezamos a besar de nuevo mientras yo sostenía su culo.
-Es tu turno, haz ese magnífico trabajo con tu lengua de nuevo. Dijo mientras se sentaba en el mostrador y abría las piernas.
Yo sin dudarlo moví su hermosa tanga negra a un lado y comencé a chuparle la vagina. Ella no paraba de gemir, me encanta como grita, es muy excitante. Después de chuparla empiezo a meter mis dedos, provocándole un orgasmo y no tardando soltó sus fluidos. Ver la imagen de Mona en el mostrador abierta y mojada fue de lo mejor en todo el día.
-Esta vez si traigo condones, le decía mientras iba sacando la bolsa.
- Perfecto, esta vez podré sentir esa verga dentro de mi. Dijo mientras tomaba un condon.
Agarró el condon y se lo puso en la boca para después meterse mi verga y que el condon quedase puesto. Empezó a darme una pequeña mamada para asegurarse de que estuviese bien puesto.
- Bien ya está puesto, puedes meterlo. Dijo mientras quitaba la silla para empinarse en el mostrador.
Tomé mi verga que ya estaba a reventar de tan erecta, empecé a abrir su culo y la introduje en su vagina, empecé metiendo y sacando la puntita, para después irla metiendo de poco en poco. La introduje completamente en su vagina, estaba algo apretada, pareciera que no había cogido en mucho tiempo.
Ella no pudo contener los gemidos de placer y empezó a gritar
- ¡¡Oh Siii!! Tu verga se siente estupendo. Dijo con una voz cortada por el placer.
Yo seguí metiendo y sacando mi verga en su vagina mientras la tomaba del pelo con una mano y con la otra sostenía su cintura, mierda fue una sensación estupenda, me estaba cogiendo a la señora de la tienda, aquella señora de cuarenta y tantos, toda una milf.
La tomé del culo y me senté en la silla para que quedara cabalgando en mi verga. Empezó a dar saltos en mi verga mientras yo tomaba su culo y sentía la mayor excitacion de mi vida, era como en esos videos porno donde se ve como entra y sale el pene de la vagina mientras salta.
- Eres una diosa Mona, lo haces riquísimo.
- ¡Tu verga me vuelve loca Julio!
Seguimos así un rato porque a los dos nos encanta esa posición.
Nos levantamos y ella se posicionó sobre la pared, lo cual me permitió seguir dándole duro contra el muro.
Metí mi pene y empecé a sostenerme de sus tetas mientras estaba dándole por detrás. Otra de mis posiciones favoritas. Estuvimos unos minutos en esa posición.
-¡Mona, ya no puedo más!
- ¡Yo también estoy por venirme Julio!
¡Correte adentro por favor!
Ambos estábamos cerca del orgasmo, así que decidí sacar mi pene y quitar el condon. La moví de lugar al mostrador de nuevo y se la metí, no podía creer que se la estaba metiendo sin condon, se sentía super diferente.
Le estaba dando pero ya estaba a mi límite y no podía más.
-¡Voy a correrme!
-¡Voy a correrme!
Los dos descargamos nuestros fluidos entre nosotros, tremenda cantidad de semen le solté y ni hablar de la cantidad de fluidos que me soltó. Nos quedamos juntos mientras la cantidad de fluidos de ambos se iba cayendo de su vagina, no podía creer que me había venido dentro.
-Mona eres la mejor. Dije mientras volteaba su cara para besarla.
-Nunca me había sentido así, ni siquiera mi esposo me hacía sexo de tal forma como tú, Julio. Eres el mejor.

Fue la mejor sensación de mi vida, coger y terminar dentro de una cuarentona es algo que nunca me imaginé que me pasaría.
Después de un rato decidimos  limpiarnos, ella se metió a bañar mientras yo me limpiaba el pene y me vestía.
Ya me tenia que ir, así que esperé a que saliera de bañar para despedirme.
Sale de bañarse, se pone un cachetero y una blusa suelta, sin bra. Me despido de ella con un beso en la boca mientras agarro su trasero.
-Esta tarde fue la mejor de mi vida. Gracias por todo Mona.
-Gracias a ti Julio, quien diría que un jovencito como tú me volvería loca.

-¡Adiós Mona!
-¡Adiós Julio!
Salí de la tienda y fui a mi casa, complacido de la experiencia por la cual acababa de pasar.




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⏰ Última actualización: Mar 24, 2020 ⏰

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