La Playa

Tengo miedo y no puedo dormir. Entonces te pienso.

Nos imagino en una playa, tal vez en algunas vacaciones juntas. No lo sé, sólo estamos nosotras, el sonido del mar y una suave brisa.

Estás sentada, llevas un short, tu remera y tu gorra con la visera hacia atrás, juegas con tu celular bajo la sombra de unas palmeras.

Yo, un poco más allá donde da el sol, recostada boca abajo, solo con mi traje de baño.

Te escucho moverte, tomas una botella para beber agua y sé que me observas.

Tu mirada recorre mi piel y siento que me quema más que el sol.

Te miro y a pesar de tus lentes de sol sé que nuestros ojos se encuentran.

No puedo evitarlo, me pongo de pie y sin apartar la vista camino hasta ti.

Me siento en tu regazo y tus brazos me envuelven, una mano en mi cintura y otra apretando mi muslo.

Rodeo tu cuello y acaricio tu nuca mientras con mi otra mano te quito los lentes.

Te miro, sos hermosa. Apoyo mi frente en la tuya y cierro los ojos.

Con una caricia levanto tu rostro y te beso. Un beso suave, lento. Siento tus dedos apretando mi piel y un leve gemido escapa de mis labios.

Después de eso es como si perdiera la conciencia.

Ya no estamos en la playa.

Me recuestas en la cama y tus manos están por todas partes. Tu boca deja mis labios y sin despegarse de mi piel baja por mi cuerpo.

Cierro los ojos, te siento, me disfrutas.

Mis pezones se endurecen, mi entrepierna quema, el temblor me sorprende.

Abro los ojos y me encuentro con los tuyos. Suspiro, estamos de nuevo en la playa.

Me sonríes. Acaricio con dulzura tu mejilla, me encantas.

Sonrío también. Me siento feliz.

Entonces me duermo...

No hay nada que aclarar... Sabés incluso aquello que no dije todavía... ♥