Prólogo

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En el salón de las orquídeas, Lan QiRen se encontraba más pensativo que de costumbre. Los discípulos presentes se daban cuenta que su maestro no estaba inmerso en la clase. Como si algo le molestase. Aunque tenía sus razones. 

Estos últimos meses habían sido sumamente ajetreados para el anciano del Clan Lan. Técnicamente seguía siendo joven pero bueno la realidad y el contexto no le daban mucho crédito. XiChen, se encontraba en seclusión desde los acontecimientos en el Templo Guanyin. La muerte y engaño de sus hermanos jurados había producido un efecto indeseable en su temple. Lan QiRen lo lamentaba profundamente pero sabía que no podía hacer mucho. Y luego por si fuera poco, en el medio de la confusión que causó ese incidente, Lan WangJi se había fugado... con Wei WuXian. 

Fugado. El Segundo Jade de Lan se había fugado con el resucitado Patriarca Yiling. 

¿Que se había perdido?

Y luego de hablar o insistir  con XiChen unos días más tarde en el Hanshi pudo entenderlo. 

O más bien casi explota por dentro. 

¿Era Wei WuXian un idiota desvergonzado o la persona más densa del mundo de la cultivación?

De no creer. Sumamente increíble. No sabía si sentir una inmensa pena por WangJi o satisfacción al enterarse que sus sentimientos fueron correspondidos después de tanto tiempo.  

Cuando todavía era un niño, él le había contado de la historia de su fundador, Lan An. En su momento, le pareció adorable ver como su sobrino se quedaba pensando acerca de su "persona destinada", como si la existencia de alguien así pudiese conmover a WangJi a tal punto.  

Lan QiRen ahora se cuestionaba que había hecho mal para que Lan WangJi fijase sus ojos en ... 

-La clase concluye por el día de hoy- suspiró bajando la mirada. Sanamente pudo decir solo eso. Los discípulos lo saludaron y se retiraron en silencio. Apenas cruzaron la puerta pudo escuchar como parloteaban entre sí. 

Los niños de hoy en día.

Pesadamente se levantó de su asiento y se puso a leer nuevamente la carta que le llegó tres meses atrás.

Shufu. 

En el día de ayer, Wei Ying y yo nos hemos unido como compañeros de cultivación. Cumplimos con el ritual de nuestro matrimonio en Yunmeng. Con mi esposo decidimos pasar nuestro tiempo como pareja vagando por estas tierras ayudando a las personas y exorcizando al mal.

Prometo regresar a nuestra secta en su debido tiempo. 

Su humilde alumno, 

Lan WangJi

Cuando terminó de leer, Lan QiRen hizo lo imposible para no gritar. 

Se casaron. Los dos se habían casado sin protocolos, sin consentimiento, sin siquiera haberse molestado en tener algo de decoro. ¿Cuál era la prisa? 

Oh. Ahí QiRen volvió a leer la carta dándose cuenta de algo. En las palabras de WangJi se escondía algo más y tal vez XiChen lo conocía mucho más porque era su hermano pero él también podía leer a su sobrino si se lo proponía. Y cuando se dio cuenta, escondió su rostro con sus manos. 

Felicidad. Él ... estaba feliz. A pesar de las pocas palabras (algo cómun en WangJi) se podía reflejar que irradiaban sentimientos que traspasaban el papel. Aunque le daba escalofríos leer mi esposo.

¿Todos los recién casados son así? - se preguntó. No decía donde estaban ni mucho menos cuando volverían.  Incluso que esos dos se habían atrevido a casarse sin cumplir ningún protocolo correspondiente. Bueno de Wei WuXian lo comprendía, ya no formaba parte de ninguna secta pero su sobrino sí y eso afectaría a su reputación. Aunque en el fondo era mejor así. Seguramente le costaría ver a WangJi a la cara ni mucho menos a Wei WuXian. 

Sin embargo, al darle estas noticias a Lan XiChen al menos sintió algo de confort en su corazón al verlo sonreír. 

-Es una lástima... no poder haber presenciado el matrimonio de WangJi. Aunque puedo comprender su prisa. 

QiRen quería decir que también en el fondo lo entendía. Era sencillo unir las piezas despúes de tantos años. Le hubiese gustado que su sobrino superase a WuXian para seguir con su vida pero en vez de eso... transcurrieron trece años de anhelo. El alma del niño que crió se había unido a otra cuya existencia fue borrada. ¿Que Dioses habrán mediado para que esa existencia volviese al plano terrenal? 

Decisión precipitada o no, ahora el Patriarca Yiling era legalmente un miembro de su clan. Y a diferencia de XiChen que mantuvo una postura amigable ante el matrimonio de su hermano, el resto de los miembros del Clan no fueron tan benevolentes. 

Muchos se quedaron en silencio al escuchar el comunicado de QiRen. 

"HanGuang-Jun ha contraído matrimonio días atrás. Su compañero de cultivación no es otro que Wei WuXian, el Patriarca Yiling"

A más de uno le salió espuma por la boca. Otros creyeron que el Maestro QiRen estaba bromeando. Sí, una broma de muy mal gusto. 

Sin embargo al ver que no se reía o mejor dicho su postura permanecía igual que siempre, se entendió que era en serio. Lan WangJi, se había casado y unido con Wei WuXian. Por ende, legalmente, era un miembro de la secta Gusu-Lan...

Los gritos empezaron instantes despúes.

"¿Como podía ser posible?"

"Reinvindicado por sus crímenes o no, ¡el camino cultivado por el Patriarca Yiling manchará las directrices de esta secta!"

"¿Que clase de artimañas hizo para atrapar al Segundo Jade de Lan?"

"Maestro QiRen este matrimonio debe ser invalidado, no podemos aceptarlo. No solo no siguieron nuestras costumbres sino... ¡es Wei WuXian del que estamos hablando!"

QiRen los escuchó a todos. Quería que se descargaban y dijesen todo lo que podían darles el aire a sus pulmones. 

Pero aún así...

-He venido solo comunicarles esta noticia. Nuestro líder, Lan XiChen, se encuentra muy feliz al haber escuchar las nupcias de su hermano. También tengo mis dudas y consideraciones respecto a las acciones de los involucrados pero aún así no tengo más que agregar. 

-Maestro... ¿usted acepta a Wei WuXian en nuestro Clan?

Lan QiRen lo observó detenidamente antes de responder con firmeza. 

-Acepto la decisión de mi sobrino. El escogió a su compañero de cultivación. Los Lan solo tenemos una persona destinada a la cuál nos unimos por el resto de nuestras vidas. He de suponer que más de uno conoce las circunstancias de Wei WuXian y de WangJi. 

Los rumores eran rumores y Gusu-Lan no estaba exenta de los mismos. Los presentes intercambiaron miradas y algunas palabras que no podían escucharse entre el murmullo. 

No hubo más palabras después de eso. Para el final del día toda la secta conocía la gran noticia. Los juniors parecían felices al escuchar que HanGuang-Jun y Senior-Wei estaban juntos a los ojos de los Dioses. Con el correr de las semanas, se escuchaban historias sobre un par de cultivadores que ayudaban a aquellos que lo necesitasen. Y así, tres meses pasaron y Lan QiRen no dejaba de tocarse la barba para calmarse. 

El golpe de la puerta lo saco de sus recuerdos.

-Shufu. He regresado.

...

¿Bienvenido?


Lan QiRen pide treguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora