SECRETUS

II

"Eres la primera persona..."

Era una tarde bastante tranquila, en realidad había pasado muy rápido.

-Jimminie, podrías pasarlo, ¿por favor?

Asentí.

-Puedes pasar

Sonreí y él me devolvió la sonrisa, pasó y cerró la puerta detrás de él. Era simpático, muy apuesto y tenía una sonrisa encantadora.
Sacudí mi cabeza y regresé detrás de la barra, había una muy poca cantidad de trastes sucios, era mejor lavarlos ahora, me dispuse a hacerlo, mientras  trarareaba una canción, aunque no podía recordar de quien era. Tras unos diez minutos, salió Jin y el tipo que había entrado, a quien iban a entrevistar para un puesto de trabajo.

Jin pasó y me sonrió, salió fuera por un momento.

-Hola compañero~

Di un pequeño brinco, pero le sonreí.

-Seremos compañeros de trabajo, que tal...¿amigos?

Sonrió tan grande que sentí un vuelco en mi estomago, asentí y regrese a lavar los trastes. Cuando regresó Jin, el chico lo siguió con la mirada, Jin me observó mientras se acercaba, le extendió un mandil negro y me dijo:

-Necesito que lo capacites para antes de las siete

Para entonces faltaban aproximadamente una hora y media.

-De acuerdo

Jin se alejó.

-Me llamo HoSeok

-Soy JiMin, bien lo primero que debes aprender es a tomar una orden, es en realidad muy fácil, lo complicado es aprenderte el menú

-Bien, me parece genial

Durante todo el resto del día me estuvó siguiendo, aprendió bastante rápido a tomar una orden, y lo último que faltaba eran las bebidas y los alimentos, pero eso era aún más fácil.
El tipo...HoSeok, era bastante lindo y muy gracioso, era inevitable no reírse a su lado, y en realidad no llegaba a caer mal por las bromas, todo lo contrario, era bastante relajado y al mismo tiempo  responsable.

Cuando dieron las siete, era hora de cerrar, Jin salió por un café, aunque lo vendíamos, acostumbraba a comprar fuera. HoSeok me ayudó a limpiar y recoger todo lo que era necesario, como las tazas y platos de los últimos comensales. Limpiamos las mesas, el piso y los espejos.

-Sólo falta que conozcas los casilleros

Caminamos hasta el fondo, entramos por una puerta negra.

-Es aquí donde dejarás tu mandil, y hasta acá termina la capacitación básica, espero haberte ayudado

-Claro que si, creí que no podría pero con tu ayuda fue mucho más fácil

-Muy bien chicos, es todo por hoy, se pueden retirar

Habló Jin desde el marco de la puerta.
Abrí un casillero y tomé mis cosas, me despedí y salí del lugar. HoSeok y Jin se quedarón a hablar, supongo que de pequeños detalles.

El frío comenzaba  a hacerse presente mientras caminaba a la biblioteca, saqué un gorro de lana color blanco y me lo coloqué en la cabeza junto a la bufanda amarilla, intenté buscar mis guantes en la mochila, pero no estaban, los busqué en los bolsillos del abrigo, pero tampoco los encontré, estaba bastante seguro de que los tenía, los había traído porque Tae me pidió que me abrigara, y porque me di cuenta cuando los embolsó.
Mientras caminaba los iba buscando, me detuve, ya había recordado donde estaban, busqué en la bolsa dentro del abrigo, y si, ahí estaban, seguí caminando y volví a sonreír.

Me encontraba frente a la biblioteca, entre y fuí directo al pasillo del libro que buscaba. Leí los títulos hasta que vi el que quería, lo tome y, tan pronto como me registre, salí de ahí.

Hoy iba a ser una noche solitaria, Tae se había ido con sus padres, aunque no estaba del todo mal, podía tomar una copa, comer frituras y ver películas, sonaba perfecto todo.

Tome el elevador y presione el botón para mi piso, antes de que cerrará completamente, una mano interrumpió, vi a YoonGi entrar al elevador y volver a presionar el mismo botón. El ascensor subía bastante lento, y era un tanto incómodo  para mi.
Cuando alfin llegamos, fuí el primero en salir, intenté caminar lo más normal que pude, pero al mismo tiempo rápido.

-¡Hey!

Me detuve y me volví. YoonGi me apuntaba con el dedo y me llamaba, esta debe ser una broma. Me acerque a él.

-Si dime

-Tengo algo que puede interesarte

-¿Ahora?

-Min YoonGi a hablado contigo, ¿sabes la suerte que tienes? y preguntas que si ahora

Bufó.

-Bien, lo siento, digame sumajestad, ¿en que puedo servirle?

-Bien...tengo un par de botellas que me han regalado, ¿quieres un trago?

Me estaba tentando, y no por él, más bien por las botellas. Pero Tae no regresaría hoy y eso me dejaba algo de privacidad.

-Me parece bien, ¿Mañana?

-¿Mañana?

-Bueno, es que debo estudiar para un examen mañana, y tengo poco tiempo

-Bien, como quieras

Asintió y entró a su apartamento. Suspire y caminé a mi propio apartamento.
No sabía si este tipo de oportunidades se iban a repetir, regresé a su puerta y toqué un par de veces.

-Creí que habías dicho mañana

-¿Entonces no quieres compañía?

Me miró de pies a cabeza y me dejó entrar.

-Bien, solo un par de tragos y me voy, ¿de acuerdo?

-No te obligo a nada

Respondió mientras sacaba un par de copas y una botella de vino blanco, se veía apetitoso.

-Te ofrezco frituras, lo que deberíamos comer para acompañarlo se me ha terminado

-No me quejo

Abrió una primera botella y sirvió ambas copas. Lo que al principio debieron ser dos tragos, se había convertido en tres botellas vacías. Ya era tarde y debía regresar a a mi departamento.

-YoonGi...

-¡Oye! ¡Soy tu mayor, respetame!

-Estas ebrio, no recordaras nada mañana, y hablando de mañana, me voy

-Bien, como quieras

Di un par de pasos y caí al sofá, volví a levantarme, hice una reverencia y salí por la puerta. Algo hizo que sonriera una vez afuera del departamento.

Una vez dentro de mi departamento, suspire y caí rendido a mi sofá.

Los examenes ya estaban por terminar y las vacaciones comenzaban dentro de un par de días, mañana y pasado mañana simplemnte debía ir a entregar unos últimos trabajos hasta tarde, así que estaba bien amanecer con resaca.