CAPÍTULO 1: NOTICIAS IMPACTANTES

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Durante el amanecer, cuando el sol aún no ha alcanzado a iluminar , las sombras son las que reinan; aun y cuando nadie debería estar despierto se podían observar las sombras de innumerables personas que se encontraban trabajando, de vez en cuando se podía escuchar el murmullo de una conversación o la terminación abrupta de una incipiente carcajada. El ambiente era bastante festivo para la hora, las sirvientas imperiales y los eunucos trabajan eficientemente para que todo quedara perfecto.

La emperatriz, la madre de todos bajo los cielos, el ejemplo de todas las mujeres del país; una gran responsabilidad estaba por caer sobre Lin Xiao y aun así no estaba nada nerviosa. Por que estarlo, Yuan Qian finalmente cumpliria su promesa de convertirla en emperatriz, despues de estar casada con el por mas de 5 años, finalmente podría eliminar el estigma de casarse como concubina.

Wu Shi, la única sirvienta que servía a Lin Xiao, entró cojeando a la habitación, al observar la austeridad en la que vivía su señora volvió a tener el pensamiento de que habia algo mal, después de todo sabía que existían sirvientas que tenían mejor mobiliario y prendas que Lin Xiao.

Sus ojos inmediatamente se dirigieron a la cama buscando a Lin Xiao, al ver la cama vacía giró su cabeza para buscarla, la encontró en la ventana, vestida con una fina túnica verde pálida. Su largo cabello, tan negro como la noche, se encontraba suelto y el aura elegante que emitía la hacía parecer tan bella como una flor de hibisco.

Lin Xiao se encontraba observando el bullicio del patio, con sus fríos e indiferentes ojos que habían perdido la capacidad de reflejar emociones.

Wu Shi se inclinó ante ella diciendo "Señora, es hora de que comience a arreglarse para la ceremonia".

Con una sonrisa exhibió un hermoso vestido rojo. Wu Shi acepto que a veces sentía lástima por Lin Xiao, a fin de cuentas había visto cómo la inocencia, la alegría, el entusiasmo, la sorpresa e incluso la ira había desaparecido de su rostro al pasar los años.

Lin Xiao apartó su mirada del patio. El sol estaba saliendo y los rayos del sol iluminaron la habitación y el vestido rojo en los brazos de Wu Shi. El vestido, hecho con la famosa seda de fuego del país del norte Dao Zing, era dada como tributo al palacio cada tres años.

La tela era muy codiciada por las nobles damas aristocráticas, ya que dicha seda daba la sensación de estar en llamas, cuando se expuso por primera vez fue una sensación, además el hecho de que se produjeran tan pocos rollos al año lo convirtió en un tejido de lujo, exclusivo de las altas esferas de la sociedad y la familia imperial.

Un vestido rojo simboliza buena fortuna, bordado con hilo dorado se encontraba la imagen de un fénix alzando el vuelo sobre la falda plisada del vestido, las mangas tenían tenido un patrón floral casi imperceptible, era sin lugar a dudas un vestido elegante y lujoso.

Era el tipo de vestido que su Jie Jie vestía normalmente, naturalmente su belleza, delicada y frágil, será menoscabado por un color tan apasionado, así que claro está que no se atrevería a usarlo. Su querida hermana mayor Lin Ru Xue, era la belleza número uno de la capital, no había nadie que la igualara en elegancia, belleza y talento, por eso era la dama más solicitada socialmente.

Un destello de desdén surgió en su corazón, ¿Cómo podría Yuan Qian no saber que detestaba los atuendos extravagantes? Era obvio que lo hizo a propósito. No podía imaginar una razón plausible a excepción de que quería molestarme.

"Wu Shi, ya te he dicho que no me llames señora, si alguien te llegara a escuchar te meterás en problemas" Lin Xiao regaño a Wu Shi por su desliz.

Lin Xiao detectó la infelicidad en el rostro de Wu Shi por lo dicho, pero después de tantos años en el palacio su etiqueta era muy buena; su única falta es que se negaba a llamarla "concubina", dicho desliz era cometido con frecuencia y no importaba lo que dijera, Wu Shi se negaba a llamarla por el titulo que ella consideraba denigrante, no es que estuviera en desacuerdo...

El renacimiento de Lin XiaoWhere stories live. Discover now