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–Noah y yo tenemos la costumbre de venir a la biblioteca, ya sea para estudiar, hacer tareas o solo porque si, es como nuestra zona de confort. Noah está explicándome una parte de la tarea que no entiendo, se que está demasiado cerca porque puedo sentir su respiración golpearme el rostro–

Noah: ¿lo vez? No es tan difícil tontita

T/n: ¿Tontita?

Noah: sí, eso eres –y sin previo aviso, Noah pasa uno de sus brazos por encima de mis hombros y me apega a él para frotar su puño en mi cabello. Rápidamente lo tomo de las muñecas y ambos comenzamos una pequeña batalla entre risas–

X: shhh

–la bibliotecaria claramente nos detesta, siempre nos dice que guardemos silencio, y lo entiendo, después de todo, este es un lugar donde los estudiantes vienen en busca de silencio y tranquilidad. Noah y yo nos miramos aguantando la risa y seguimos con la tarea–

Narra Ondreaz:

X: entonces, ¿Te vemos allá?

Ondreaz: si claro, yo los alcanzo –digo y cierro mi casillero con fuerza, mi mirada fija en esos dos, Noah como siempre, encima de t/n. Ahora que lo pienso, nunca le eh dejado en claro algunas cosas a Noah, bueno, para todo hay una primera vez–

Narra t/n:

T/n: adiós

Noah: te veo mañana... Tontita

T/n: ignorare eso porque no tengo ánimos de partirte la cara ahora

Noah: como sea

–observo a Noah alejarse y comienzo a caminar en busca de Ondreaz. Después de recorrer algunos pasillos, lo veo a lo lejos caminar a la salida–

T/n: hey ondre

–rápidamente el se voltea y me nota, da la vuelta y comienza a caminar hacia mí. Cuando está lo suficientemente cerca, posa sus brazos alrededor de mi cintura y me da un corto beso en los labios–

Ondreaz: ¿Que pasa chiquita?

T/n: ¿No quieres hacer algo para pasar la tarde juntos?

Ondreaz: oh nena, sabes que me encanta estar contigo pero tengo que llegar a casa cuanto antes, mi madre acaba de llamarme porque necesita ayuda en no se qué, en realidad no la escuché

–y aunque me entristeció el hecho de no poder pasarla con él hoy, le mostré mi mejor sonrisa y me despedí de él–

T/n: ¡Llegué! –grito al llegar a casa, al instante me siento estúpida porque en casa, claramente, no hay nadie. Siempre sola, así es como la paso, de mala gana subo las escaleras hasta mi habitación, cierro la puerta detrás de mi y lo que procede es algo que ya me tiene aburrida pero es lo mejor, hace que el tiempo pase rápido sin yo percatarme. Si, dormir es lo que haré–

Narra Ondreaz:

Ondreaz: hey Noah –digo y comienzo a caminar a su lado–

Noah: ah, hola Ondreaz

Ondreaz: mira, no quiero perder mucho tiempo así que iré al grano

Noah: ¿Que ocurre?

Ondreaz: no se que pretendes con t/n pero quiero que te alejes de ella –Noah se para en seco al escucharme–

Noah: ¿Que?

Ondreaz: como lo oíste, no te quiero cerca de t/n

Noah: como si me importara lo que quieres

Ondreaz: debería importarte

Noah: ¿Si? Dame una razón

–en definitiva este idiota me está haciendo hervir la sangre–

Ondreaz: hmmm, no lo sé, talvez está sea una razón –formo un puño con mi mano y lo estrelló contra su pómulo derecho. Se tambalea un poco pero consigue mantenerse de pie. La confusión junto con el enojo se apoderan de su rostro–

Noah: pero que demonios... –dice mientras se pasa la mano por dónde lo eh golpeado, sus dedos pintandose de sangre–

Ondreaz: esa es una muy buena razón, ¿ya te quedó claro o vuelvo a golpearte?

–le doy unas palmadas en la espalda y me voy de ahí–

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