Narra Ovet
Antes de contar mi gran historia deben de saber mi nombre.
Mi nombre es Ovet Hamilton Brown y por los apellidos podrán saber que mi nombre viene de las dos mujeres inglesas más importantes en la música clásica de éste siglo, Camille Hamilton la violinista más reconocida en Inglaterra y el mundo, casada con mi otra madre, Amellia Brown, la mejor cantante lírica de toda la nación durante años, estás dos mujeres a las cuales llamó madres han hecho revivir la historia de la música clásica y la pasión de varias personas al encontrar tanta sensatez y inspiración, sinceramente estoy cómodamente segura de querer seguir los pasos de ambas, claro está que tomó clases de violín y ballet para desarrollar más el conocimiento entre la música y la danza, tengo como ejemplo a dos mujeres independientes que me criaron de la manera más sensata y estricta posible, mis calificaciones son las más altas que cualquier otro ser que pise el planeta y estoy agradecida con ellas por darme lo mejor.
Aunque a mis dieciséis años de edad me he dado cuenta que la ambición de ambas es grandísima, por ello estamos viviendo en uno de los barrios más reconocidos de la gran y hermosa ciudad de Londres ¿No es así?
Tanta es su grandeza que el dinero que tienen lo gastan como si fuera la brea del arco, pero son mis mamás y respetó las decisiones que tomen.
Y en fin, mi vida se basa en ello, una mansión perfecta con una gran fama, que no es mía, vivo detrás de las sombras de mis madres pero prometo cambiar eso, por eso ensayó tarde tras tarde en el Lyceum Theatre, practicando una y otra vez el gran sonido de mi violín, el calido y exquisito sonido que deleita mis dulces oídos cuando las finas cerdas del arco tocan las cuerdas de metal importado y hacen la perfecta armonía que cualquier aprendiz se sorprendería al verme tocar de lo más único, con el sentimiento más profundo que tiene mi ser, el estar enamorada de ese sonido y mi gran inspiración en el violín hace que me facilite el trabajo de ir avanzando cómo toda una paganini de segunda, sí, de segunda, porque no he terminado todo mi potencial, se qué tengo la pasión suficiente como para llegar a lo que mis aspiraciones y sueños quieren que yo sea... Y conforme al ballet, lo hago porque cuando tengo esos días de estrés que más nada ni nadie me puede ayudar el reconfortante sonido de la música apropiada para la danza haga que no quiera retroceder más y comenzar a seguir el gran ritmo de la música.
Y por eso amo y quiero hacer más de mí en la música, lo que más amo es esto, me haría muy feliz estar como una de las grandes figuras de éste género en específico, por ello esta James, mi gran maestro que puede superar a quién quiera con tan sólo tocar las partituras más difíciles que jamás se hayan inventado, el es el encargado de poder hacermen llegar a la cima de el éxito y nada ni nadie impedirá que lo logré.
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-Señorita Ovet, sabe que mañana dejaremos entrar a los nuevos aprendices ¿No es así?- preguntó James con su ceja izquierda alzada, el era un italiano con su asentó remarcado y una tez morena con cabellera pelirroja como el pelo de un tigre.
-Claro, mis madres los van a entrenar al igual que Martínez- dije con mi asentó tenue y refinado, no me pueden culpar, fui educada por dos mujeres que siempre daban unas risas deliciosamente finas y con mucha cortesía y con pequeñas pizcas de amabilidad y humildad.
-Si... Y sobre eso, quería informarte que la hija de Leo Dartí vendrá a la ópera a integrarse con nosotros- wow... el mismísimo Leo Dartí es uno de los pianistas más reconocidos de Francia y igualmente aquí, de verdad admiro su trabajo y ¿Su hija Jane? ¿La arpista más joven de la generación? Dioses de la ópera, eso no me lo esperaba.
-¡¡Ahh!!- grite de emoción y saltando de alegría, el era un ejemplo a seguir. -Entonces si ella estará aquí significa que...
-¡¡Significa que tendremos a Leo Dartí en persona Ovet!! ¿No es impresionante?- exclamó aquel viejo hombre que al igual que yo amaba a tal Dios creado el mismito por Beethoven, según mis teorías.
-Claro... James, es espectacular- chille y el me sonrió, me dijo que podía retirarme a casa y felizmente tome mi violín para luego ponerlo detrás de la espalda para ir hacía donde mi bicicleta se encontraba y llegar a casa.
Detestaba que mis mamás querían contratar a un chófer, prefería recorrer las calles tan lindas de Londres en mi bicicleta para hacerlo más cliché de lo imposible, era hermoso y demasiado tranquilo sentir la brisa de el aire fresco que le daba ese toque tan propio a la ciudad más preciosa del mundo.
Y una vez que llegué a mi casa entré por el portón negro que le daba un toque de las antiguas monarquías en Londres.
-Hey, ya llegó nuestra pequeña Ovet- habló mamá Camille mientras me esperaba en la puerta de madera que abría pasó a nuestra casa, que era blanca y con algunas partes de madera, muy acogedora y linda de dos plantas y diez habitaciones, la mayoría se trataban de salas de ensayó, para ballet y para tocar instrumentos sin el mínimo sonido de una mosca, con una sala de estar grande al igual que la cocina, aunque es mucho para que sólo tres personas vivan allí.
-Ya no estoy pequeña- fruncí el ceño por tratarme de una manera tan infantil.
-Cuando cumplas los dieciocho te creeré- intervino mamá Amellie y pasamos a la casa para tomar un almuerzo.
-¿Cómo te fue en la orquesta querida?- preguntó mamá Camille y yo sonreí internamente por recordar la noticia de James.
-Muy bien, estaba ensayando con el poderoso James como siempre- rieron al escuchar mi apodo. -Y me comentó que vendrá la hija de Leo Dartí que vendrá a la ópera a integrarse- sonreí al recordar tales palabras y mis mamás sintieron mi felicidad, ellas y casi todo el mundo saben que Leo Dartí es el mejor pianista.
-Oh cariño, pues de eso quería hablar contigo, el estará en nuestra residencia en su estancia en Londres- comentó mamá Amellie y grité fuertemente que ellas me regañaron.
-¡WOW! ¡¡DE VERDAD AMARÉ QUÉ ESTÉ AQUÍ, QUE FIRME EL PIANO QUE TENEMOS, QUÉ LO TOQUÉ CON SUS PODEROSAS MANOS Y QUE MI VIOLÍN LO FIRME DE UNA BUENA VE...
-Tranquila Ovet, el vendrá sólo por algunos compromisos que tiene con nosotras, el y su hija vivirá una temporada pequeña, no es gran cosa- ¿Qué no es gran cosa? Bueno, viene de Camille Hamilton así que para ella no lo es pero para mi... ESPERA UN SEGUNDO...
-¿Qué compromisos?- pregunté con curiosidad y ellas se miraron cómplices para después negar su respuesta y retirarse.
Pero que más da, conocerte a Leo Dartí en persona y a su hija Jane ¿Qué es lo peor que podría pasar?
1171 palabras para el comienzo de está gran historia!
Voten para que me sienta feliz:)
Usjsjjajamsmama soy nueva en éste tipo de cultura:v
Me gustaría que me dijeran las faltas de ortografía para que las corrija, esperó y les guste uwu!!
Voten!!
🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟
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•To The Sound Of Love•
Teen Fiction-Una historia que te dejará con las expectativas en el suelo, no me puedes subestimar.- ~Sólo entra a conocer el mundo de Ovet y Jane~ 0 adaptaciones y los derechos de autor reservados, por favor.