Habían pasado varias semanas en las que Lucille e Ian habían quedado, hablado, reído y compartido momentos de pasión. Pero seguían sin pasar de la barrera amigos.
Estaban en la Madriguera, Ian y Teddy se tenían que reincorporar mañana a la academia y estaban haciéndole una fiesta de despedida. Sí, cualquier excusa era buena para reunir a toda la familia.
Lucille estaba triste, iba a echar de menos a Ian. Estaba en la despensa, en la zona más alejada de la puerta. La abuela la había mandado a buscar más guacamole pero no lo encontraba por ningún lado.
Escuchó la puerta cerrarse. La habitación se quedó a oscuras. Sonrió para ella misma antes de notar las manos de Ian en su cintura. Le besó el cuello mientras su mano subía de manera sugerente por su muslo, apartando la tela del vestido que llevaba.
—Sabes que me encanta como te queda ese vestido—. Susurró Ian en su oreja antes de morderla con suavidad–. Eres la mujer más perfecta de este mundo.
Lucille se giró en los brazos de Ian y le sonrió.
—Tú también has venido muy guapo—. Le susurró. Ian la empujó un poquito para tenerla contra la pared.
—Vendrás a verme a la academia, ¿verdad?— Cuestionó Ian.
—No se puede.
—Si te saltas las normas, sí.
Lucille elevó un poco su cara y atrapó los labios de Ian en un beso. Coló sus manos por debajo de la camiseta mientras él le agarraba el culo.
Se besaron, se tocaron. Ian sonrió cuando Lucille bajó la cremallera de su pantalón y deshizo el botón.
—Acuérdate que estamos jugando al juego del silencio eh—. Le recordó Ian. Lentamente, deslizó la braga de Lucille por sus piernas hasta que ya no supusieran un obstáculo.
—Que sí, que lo que tú digas—. Asintió Lucille–. Pero deja de hacerte el difícil.
—Tus deseos son órdenes para mí, nena.
Y con esas palabras, formaron uno. Ian se movía con lentitud mientras le susurraba a Lucille, que por su parte se aferró con fuerza a los hombros del chico.
La puerta de la despensa se abrió. Lucille le tapó la boca a Ian que la miró divertido. Movió su cadera y Lucille se mordió el labio.
—Vamos, James—. Apremió Fred—. Si mi mamá o la tuya nos pilla aquí, estamos castigados por los próximos dos años.
Se escucharon varios sonidos entre las estanterías.
—Sí, lo sé. ¡Aquí está!
La puerta se volvió a cerrar y Lucille soltó todo el aire que había estado aguantando. Le quitó la mano de la boca a Ian que soltó una carcajada.
—Sólo tú le verías la gracia a este momento–. Se quejó Lucille mientras volvía a ponerse sus bragas. Ian la miró divertido.
—Ay, Lu, es lo que les pasa a las chicas malas—. Respondió él divertido—. Que a veces las pillan.
Ella rodó los ojos. Ian sujetó sus mejillas y la besó. Solo con eso toda la tensión del momento desapareció.
—¿Estoy bien?— Le preguntó Lucille tras haberse arreglado el vestido y el maquillaje.
Ian se le quedó mirando. Sonrió y la besó de manera corta.
—Estás perfecta.
—Bien, porque no necesito que nadie de mi familia me vea y diga uh, ha estado teniendo sexo en la despensa y casi la pillan sus primos.
Ian soltó una carcajada. Salieron y se unieron a la fiesta como si nada hubiese pasado.
Esa noche, todos los nietos se habían quedado a dormir en la Madriguera. Molly y Lucille estaban cada una tumbada en una cama. Ya era tarde.
—¡Pero que dices, Lu!— Se burló su hermana—. ¿Como se te ocurre? ¡En la despensa! ¡Con toda la familia en casa!
Molly soltó una carcajada.
—Bueno, es que no puedo evitarlo. Es que Molls él... puf—. Dijo Lucille—. Creo que ni Daniel en tres años puedo hacerme llegar tan rápido, tampoco es que se preocupase mucho por mi pero... ¿Tú crees que estoy haciendo algo malo? Ayer recibí una carta de Dan, diciendo que me echaba mucho de menos y yo aquí, acostándome con otro.
—¡No, Lu! No estás haciendo nada malo—. La tranquilizó su hermana—. Daniel ya tuvo la oportunidad y la tiró a la basura, ahora te toca ser feliz.
Lucille asintió.
>> Y tener orgasmos porque no me quiero imaginar que era Daniel en la cama...¡Que asco!— Lucille soltó una risa—. Ahora si, te voy a dar un consejo. Deberías hablar con Ian sobre lo que sientes antes de que se vaya.
—¿Debería ir ahora?— Molly asintió. Lucille se levantó de la cama y se puso sus zapatillas—. Mañana te cuento.
—Claro, tienes que celebrarlo cuando él te diga que siente lo mismo que tú—. Molly subió y bajó las cejas varias veces. Lucille solo rodó los ojos y salió de la habitación.
Ian y Teddy solían compartir habitación cuando se quedaban en la madriguera pero para esta hora, Teddy ya estaría durmiendo con Victoire en otra habitación. Todos los primos lo sabían.
Entró sin llamar. Ian estaba tumbado en la cama, estaba moviendo sus dedos rápidamente sobre un rectángulo que se iluminaba. Lo dejó en la mesita de noche cuando la vio en la puerta.
—¿Weasley? ¿que pasa? Estaba hablando con mi madre, ¿estás bien?
Lucille asintió. Ian abrió la manta y ella se tumbó junto a él. Ian besó su frente.
—Quería hablar contigo—. Dijo la chica. Él le hizo un gesto para confirmarle que la escuchaba—. ¿De verdad lo decías en serio? Lo de visitarte en la academia.
—Claro que sí, a veces estoy muy solito y un poco de compañía no me vendría mal...—Dijo Ian mientras pasaba su dedo por el estómago de ella. Lucille rió.
—Suena bien entonces—. Ian asintió— ¿Te importa que me quede aquí a dormir?
—Sabes que para mí siempre es un placer tenerte en mi cama.
Lucille sonrió. Ian cerró la puerta con un hechizo.
—Vamos a no cometer el mismo error que en la despensa—. Dijo el chico. Lucille se puso roja pero soltó una carcajada.
—Solo he venido a dormir.
—Y en la despensa solo estabas buscando guacamole y mira como hemos acabado—. Ian apoyó su cabeza en el pecho de Lucille y ella lo abrazó. Acarició su pelo—. No puedes evitarlo, te sientes atraída.
Podría haber mentido y dicho que no pero él se habría dado cuenta, solo le estaba rozando un pezon con la nariz y le quedaban segundos para pedir más.
—Bueno, tú tampoco lo estás poniendo fácil—. Se quejó cuando Ian le mordió el pezon sobre la camiseta.
—¿Quieres que pare?
—Yo no he dicho eso.
Ian sonrió y acercó su boca a la de ella. Ojalá pudiese decirle lo mucho que le gustaba más allá del sexo.
♥️👻♥️
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Una historia diferente
FanfictionSon jóvenes que se enamorarán de una manera poco convencional. Habrá risas, besos, caricias.... pero sobretodo, drama. ¿Te interesa? ¡Pues empieza a leer!