Manual de ataque de la escoria renacida

Capitulo 58. Desacuerdo

"No te preocupes, tía, aun no tengo planeado una novia. Mi plan actual es hacer bien mi trabajo primero, y hablaré del resto más tarde".

Tía Ye Ling dijo: "Por supuesto, el trabajo es importante, pero casarse con una esposa no es una demora. Su familia no está muy triste en este momento. ¿Dónde debe preocuparse por el dinero? Escuché que tendrán una fábrica".

"Todo eso es dinero prestado. Siempre conoces la situación de mi casa. Los 20,000 yuanes prestados de tu casa acaban de ser pagados", dijo Ye Ling.

"... Bueno, está bien, eres un niño con ideales e ideas, y la tía no interferirá contigo", dijo la tía Ye Ling  es un poco astuta, como si su argumento fuera inútil a los ojos de Ye Ling.

"Tía, eso significa eso, pero realmente no tengo prisa". Ye Ling bajó los ojos frente a su tía, fingiendo estar muerto, mientras prestaba atención a Zhuang Xuran detrás de ella.

"Xiao Ran? Ven aquí, siéntate aquí" Madre Ye vio a Zhuang Xuran y rápidamente le pidió que se sentara.

"Está bien, Señora Ye" Zhuang Xuran pasó junto a Ye Ling y el viento soplaba.

Las manos y los pies de Ye Ling estaban fríos e infelices. Afortunadamente, la tía no se aferró a este tema, y ​​después de ser persuadida por Ye Ling, cambió a otros temas.

La gente de diferentes mentes en la sala hablaba y reía en la superficie, y cada uno tenía sus propios planes.

Al mediodía la familia de la tía se despidió para cenar, Ye Ling encontró una razón y sacó a Zhuang Xuran.

Los dos guardaron silencio, tal vez estaban enojados o no, o no les interesaba hablar.

En su corazón, un sentimiento agrio e hinchado creció, sabía que se tenían el uno al otro, porque se aman.

Pero el final del destino es una ladera, sotavento y escondido, y pocas personas pisan sin caerse.

"Me gustaba venir aquí cuando era joven", dijo Ye Ling, llevando a Zhuang Xuran a sentarse en el césped donde a menudo se sentaba.

Cuando era niño, no le gustaba jugar con sus amigos, le gustaba esconderse y leer libros solo.

A los ojos de los demás, era un niño serio y diligente.

"Los campos en tu aldea son vastos". Zhuang Xuran miró hacia otro lado y vio campos interminables.

"Um" Ye Ling apoyó las rodillas con los codos, la barbilla con las palmas de las manos y los ojos llenos de nostalgia.

"Ye Ling". La voz baja de Zhuang Xuran sonó en su oído: "¿Te gustaría regresar a Beijing antes?" Realmente no quería quedarse demasiado.

Esos placeres son como burbujas, y había una ilusión de que estallarán al primer golpe.

"Bueno ..." Ye Ling suspiró.

"Me siento incómodo e infeliz", dijo Zhuang Xuran tan directamente, su propio estado de ánimo.

Ye Ling no dijo nada, estiró la mano y empujó los hombros de Zhuang Xuran, se apoyó contra sí mismo y se tocó la cara y la cabeza vigorosamente: "Está bien, no necesitas pensar en eso, yo ...

Que soy yo...

El corazón estaba dolorido, Ye Ling se odiaba a sí mismo, y ​​de repente descubrió que no podía prometerle a Zhuang Xuran ni siquiera una pequeña promesa.

Ye Ling se arrepintió nuevamente de que no debería haber provocado a Zhuang Xuran hace mucho tiempo, pero qué debería hacerse ahora ...

Solo sosteniendo a alguien en tus brazos, ¿cómo puede dejarlo ir?