Cheater. ⋗ yoontae

14.

-Hey Taehyung ¿Cómo te encuentras? Yoongi me dijo que lo descubriste. -Habló con naturalidad el chico conejo mientras se sentaba a mi lado y dejaba sus libros sobre la mesa.

Solté un suspiro algo largo y pesado,notando como Jungkook seguía con su mirada sobre mi intrigado. Lo que menos quería era hablar sobre el tema.

-Lo entiendo. Estarás mejor pronto,Taehyung. Solo es una ruptura,hay cosas peores. -Comentó suave a la vez que posaba una de sus manos sobre mi hombro.

¿Solo es un ruptura? Venga ya.

-¿Podemos no hablar sobre esto? No estoy de humor.

Jungkook no dijo nada más,simplemente se dedicó a asentir con su cabeza y a abrir el libro que traía.

Entré en un trance,recordando todo lo que había pasado el día anterior y de nuevo me comencé a sentir mal. Tenía un gran nudo en la garganta que no me dejaba ni respirar y las lágrimas en mis ojos no me dejaban ver con claridad.

Rápidamente me levanté de mi asiento y tapé disimuladamente mi rostro para que Jungkook no me viera así.

-Iré al baño,ahora vuelvo.

-No tardes mucho,queda poco para que el profesor llegue y empiece a dar la clase.

Asentí con mi cabeza ante lo que dijo y salí de la clase dirigiéndome hacia los baños.

En los pasillos lo único que notaba eran las miradas de los estudiantes sobre mi. Algunos secreteando entre ellos,otros mirándome con pena y otros simplemente echandome miradas de asco.Como si hubiera hecho algo malo.

Al llegar al baño,me encerré en uno de los cubículos,sentándome en la taza del inodoro y dejando las lágrimas caer sin poder hacer nada más.
Me sentía horrible y no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido a cada rato.
Quería gritar. Lo más fuerte posible. Y maldecir a Namjoon con todo mi ser. Pero no podía...Porque a pesar de que la mayor parte de mi estuviera odiando a Namjoon,otra pequeña parte aún lo amaba.

Pero lo que hizo no era de perdonar y la humillación que me estaba haciendo pasar actualmente tampoco lo era. Porque sí,sabía que él,o tal vez el idiota con el que me engaño estaban detrás de todos esos cuchicheos en los pasillos.

Estuve por varios minutos encerrado en el cubículo,tratando de relajar mis temblorosas manos y calmar las lágrimas que salían de mis ojos.

Nuevamente en el pasillo bajé mi mirada a mis pies,evitando cualquier contacto visual con cualquier estudiante a pesar de ser el centro de atención al momento. La gente me miraba como si estuviera caminando por una puta pasarela de moda o algo,aunque claramente no con expresiones de asombro.

Llegué al pasillo donde se encontraba mi clase y me sentí algo más seguro de levantar mi cabeza y mirar alrededor sin ver miradas posadas sobre mi. En ese pasillo no había casi nadie,menos un chico pelinegro que caminaba delante de mi.

Un segundo...Yoongi.

- Yoongi. -Lo llamé esperando que se diera la vuelta,pero eso no pasó.

-¡Yoongi espera! -Volví a llamarlo,esta vez alzando un poco más la voz y corriendo un poco para poder alcanzarlo. No lo entendía. No me hacía caso.

- Yoongi ¿Podemos hablar....? -Pregunté al estar caminando a su lado,mirándolo atento,buscando algún tipo de expresión en su rostro. Pero nada. No respondió.

Dejé de caminar,sintiendo nuevamente ese nudo en mi garganta y lo vi entrar a su clase.

Solté un suspiro pesado y a paso lento caminé hasta llegar a mi clase también. Por suerte el profesor no llegó todavía,algo extraño ya que me pasé bastante tiempo en el baño.

Al entrar a la clase,la única persona que había ahí era Jungkook,jugando uno de sus jueguitos raros en el móvil.

-¿Dónde están los demás? -Pregunté con mi ceño fruncido mirando alrededor sin lograr ver nisiquiera una mochila que no fuera la de Jungkook y la mía.

-El conserje nos avisó de que el profesor no vendrá hoy,asi que nos dio permiso para irnos.

-¿Y tú por qué sigues aqui?

-Te estaba esperando.

Ante esa respuesta levanté mis cejas sorprendido. Jungkook rió ante mi reacción.

-¿Qué te pensabas? ¿Que te iba a dejar colgado e irme? Somos amigos,Tae. -Dijo entre risas mientras tomaba su mochila y la mía,poniendo una en cada hombro.

-Hey,dame eso. -Susurré acercándome para tratar de tomar mi mochila,pero él me lo impidió.

-No. Suficiente peso sobre los hombros tienes hoy. Venga,te acompaño hasta tu casa.