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Desperté antes de que la alarma sonará; me quede unos segundos viendo el techo de mi habitación, pensando en todo y a la vez, en nada.

Solté un suspiró y deje de hacerme el tonto, así que me levante del duro colchón encaminandome a la ducha.

Gruñi al sentir el agua fría bajando por todo mi cuerpo.

Saben, yo tendría que estar bañandome con agua tibia, en una habitación cómoda y siendo alguien privilegiado, pero ¡oh no! soy un jodido beta. Uno de diecisiete años que vive en uno de los barrios más peligrosos de Seúl, lejos de la familia que debía de amarme a pesar de ser quien soy, porque pues, soy una vergüenza para los Kim; los lobos de alta alcurnia y distinguido linaje.

No, no, esa vida es solo para mis hermanos y padres, ellos se la merecen más que yo. Por suerte, o más bien, piedad. Los Kim aún se encargan de enviarme algo de efectivo cada semana para que no muera tan rápido.

Salí del baño, me cambie lo más rápido posible con un suéter algo grande, unos pantalones flojos y tenis. Perfecto. Igual de lamentable que todos los días.

Baje a ver si esta mañana podría desayunar y por suerte si, algo de cereal y leche no me parecía tan mala idea. Me senté y observé a la nada.

Siempre era lo mismo, ya estaba cansado, pero también era lo suficientemente cobarde como para darle un dulce final a esta agría vida que me tocó vivir.
Realmente nome atormentaba mucho pensando en ello -o trataba de que no pasase eso-, solo... solo dejaba que el mundo siguiera su curso y ya.

Terminé y salí del que se podría llamar "mi hogar", camine hacia el instituto, no sé, mis padres me tenían viviendo en una jaula de ratas, pero estudiaba en uno de los mejores centros educativos privados de la ciudad. Yo jamás iba a poder entenderlos y siendo sinceró, tampoco quería.

Gruñi al sentir como una bola de papel se estrellaba contra mi cabeza, después le siguieron las burlas y las risas. Excelente. Otro día realizado por parte de los estúpidos alfas que si sabían de mi pobre existencia.

Dejen que les de un dato sobre los encantadores alfas y omegas que notan a los betas como yo: definitivamente ellos NO serán tus amigos, ellos no te hablaran más que para entretenerse contigo y nunca de los nunca, debes llevarles la contraria; ¿eres su juguete?, ¡perfecto!, entonces son sus reglas. Existes, vives y respiras para ellos. Tu escuchas burlas, tu obedeces ordenes, tu cumples sus caprichos, tu marioneta ellos titiriteros... tu solo eres la sombra de ellos. Así de bestia estaba la vida de un beta jodido sin la habilidad de ser invisible, como yo.

¿Hay excepciones?... hum, buena pregunta, porque ahí viene una.

-¡Taehyung!-

-¡Taehyung!-

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-Hola :3

Y bueno, aquí esta el primer capitulo, de verdad agradezco su apoyo 😘

Veo que les llamo la atención :3
Así que oficialmente estaré publicando capítulos👌💞

Lxs amo💜💜💜

Adiós🙋

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