-Todo de mí - KookTae

5

Child

Se escucharon leves golpes provenir de la puerta de la oficina, despertando cierta curiosidad en Jungkook, ya que todas las visitas eran anunciadas por su secretaria. Sin más abrió la puerta encontrandose con su hermano.

- ¡Jimin-nie!- Abrazo al menor.

- ¡Hyung! --Correspondió al abrazo.

- Ya te estabas tardando en visitarme.- Llevo su mano al centro de su pecho ,donde se encontraba su corazón, fingiendo dolor.

- Lo lamentó, estaba muy ocupado.- Sonrió.

- Lo imaginé, a por cierto, hiciste un gran trabajo en Tokio, me enorgulleces hermano.

- Gracias Koo ,por lo que papá me ha contado tu has hecho un gran trabajo aquí y en Tailandia.

- Somos un gran equipo.- Sonrió

- Siempre lo fuimos

(...)

Min-Gyu se encontraba chateando en su celular, con una sonrisa pícara, hasta que Momo se adentró a la habitación.

Min-Gyu dejo a un lado su teléfono, y le sonrió a su amiga.

- Gracias por venir.

- No ahí de que, sabes que estaré siempre que lo necesites.

- Lo sé .- Asintió.-

- ¿Por que estás tan arreglado?

- Sólo me eh peinado .- Sonrió divertido.

- Te maquillaste.

- ¿Y?

- ¿A dónde vas?

- Voy a salir, ¿Me ayudas a elegir mi ropa?

- ¿Otra vez saldrás con Jungkook? Pensé que se quedaría hasta tarde trabajando.

- ¿Eso pensaste?

Sin más comenzaron a elegir la vestimenta del hombre

(...)

Tae ingreso cansado a su habitación, su hermana se encontraba con sus auriculares puestos mientras dibujaba, el castaño no quiso molestarla.

Se acostó en su cama y saco su celular, a penas lo prendió, le llegaron más de 10 mensajes de Yoongi, preguntándole como había sido su día, como se encontraban el y su hermana entre otras ,las respondió una por una.

Suspendió la pantalla del celular, y dirigió su vista a su hermana la cuál se encontraba con la vista pérdida en un punto inexistente, al notar que está se encontraba llorando, se levantó para abrazarla.

- Jennie, mi cielo. ¿Que pasa?

La pequeña lo miró y seco sus lágrimas, para luego bajar la mirada y suspirar. - Tengo miedo de que alguien pueda lastimar a papá.

Tae la abrazo con más fuerza, su hermana sin duda tenía un corazón de oro, la pequeña se encontraba preocupada por el hombre que nunca se preocupó por ella, pero eso no cambiaba el hecho de que el seguía siendo su progenitor.