Mi Preciado Idiota (Levi x Reader)

Capitulo 1

Año 830

Tn POV

– ¿Quieres reclutar a un delincuente? –pregunté desconcertada

– Si, he visto mucho potencial en él. Además... –volteó a verme– tiene la misma mirada que tú.

Me sorprendí al escuchar eso, porque sabía muy bien lo que eso significaba: Ese tipo tiene un pasado oscuro.

– Nii-san... ¿estás seguro?

– Completamente.

–Ah, eres muy amable con la gente ¿lo sabías? –él solamente se limitó a reír–

En ese momento la puerta de la habitación se abrió de un golpe. Era Hanji. Tenía una gran sonrisa en su rostro.

Oh, esto es malo.

– Erwin, pasado mañana saldremos a una expedición y quiero que me prestes a ___.

–¿Eh? ¿Para que necesitas a mi hermana?

–Ella es la única capaz de ayudarme a capturar un titán, además de que nunca he salido a una expedición sin ella –dijo mientras me asfixiaba con su abrazo.

–Hanji, te he dicho muchas veces que es pelig... –mi amiga se acercó a mi hermano y junto sus manos 🙏🏻

–Por favor, te prometo que te la traeré en una sola pieza. –rogó, mientras se acercaba más a él. Un leve sonrojo apareció en el rostro de mi hermano.

– B-Bien, solo no te alejes de ella.. –respondió y Hanji soltó un grito de alegría. Ella es toda una manipuladora.

– Prepárate ____ que esta vez si atraparemos un titán –me guiñó el ojo y yo reí.

– Ya veremos amiga –contesté con una sonrisa. La última vez que intentamos capturar un titán, mi hermano terminó encima de Hanji, mientras que yo corría detrás de los caballos que eran perseguidos por un excéntrico.

Después de esa conversación, salí de la oficina con rumbo a los comedores. Hoy me tocaba limpiar las mesas. Mientras caminaba me perdía en mis pensamientos, faltaba un mes para el invierno y eso significa varias semanas de entrenamiento en el frío extremo. Odiaba eso.

Salí de mis pensamientos cuando choqué con alguien provocando que yo caiga al suelo.

– Tsk, mira por donde caminas niña. –la voz de un chico resonó fuertemente en mis oídos.

– L-Lo siento.. –esperé unos segundos a que me ayudara a levantarme pero no lo hizo. Al contrario, siguió caminando dejándome ahí tirada.

Voltee enojada y miré a ese tonto. Era un chico de cabello negro y estatura bajita. Me hubiera gustado ver su rostro para acusarlo con mi hermano, pero ya estaba de espaldas.

– Tonto.. –crucé mis brazos e inflé mis mejillas. La próxima vez que lo vea le daré un buen sermón.