— No hace mucho tiempo, muy cerca de aquí se desato una guerra de licántropos, Donde peleaba una de las manadas principales llamada Unwavering. La contraria se llama White chest. ¿Sabes que fue lo extraño de esta guerra?
Pregunto con voz dulce la mujer de larga cabellera oscura como la noche, a su hija que se encontraba acostada lista para dormir.
— No — Responde la niña en voz baja, curiosa por saber.
— Que la manada White chest gano, a pesar de que esta manada era pequeña no era débil, pues tenían un gran alfa, un alfa que gobernaba con mano firme y era humilde.
— ¿Porque ese alfa desafió a la otra manada? — pregunto la niña tratando de saber más sobre la historia.
— Suponemos que lo desafió porque estaba cansado de que su especie tuviera miedo de andar libremente, lo que si se con certeza es la razón del nombre de la manada ¿ quieres saberlo? -- pregunto la madre a lo cual la niña asintió con emoción — se dice que su nombre es en honor a como es la loba de su Luna, la cual el alfa no ha encontrado.
— Qué lindo gesto de el alfa. — dijo sonriendo la niña, para después preguntar con curiosidad —¿Porque los lobos no podían andar libremente?
— Él anterior alfa era muy malo y le gustaba armar guerras con cualquier manada solo para demostrar poder y debido a esa ambición de aquel alfa malo los lobos no podían andar libremente ya que si se encontraban con alguien de su manada los mataban. — Dijo la madre recordando aquellos tiempos. — Ahora duerme pequeña que mañana tienes clases -- Dice la madre con cariño levantándose para después depositar un beso en la frente de su hija — Te amo mi pequeña luna — dice saliendo de la habitación y apagando la luz en el camino, antes de salir escucho un también te amo de su hija.
La pequeña se acuesta aun pensando en la historia que le había contado su madre y en el lindo gesto de el alfa. En algún momento de la noche Luna es despertada bruscamente por su madre quien la cargo sin decir nada para después salir corriendo de la habitación.
— ¿Mamá que está pasando? — pregunta la niña aferrándose más a su madre. al salir de la casa se encuentra con que están siendo atacados y solo se podían escuchar gritos y gruñidos, su madre no se detuvo hasta entrar en el bosque donde se detuvo para convertirse en loba ya que en esta forma seria más ágil y a pesar de ser una omega era rápida, indicándole a su hija que subiera en ella para así poder escapar rápidamente, ya en el lomo de su madre esta empezó a correr más rápido haciendo que la niña se agarrara fuertemente de el pelaje blanco de la loba.
De un momento a otro se empezaron a escuchar gruñidos y pisadas fuertes detrás de ellas que rápidamente las alcanzaban, la madre al darse cuenta de esto solo observo a su alrededor buscando en donde esconder a su hija, a lo lejos vio una especie de cueva, era un lugar pequeño, se detuvo en frente de ese agujero y se destranformo quedando desnuda frente a su hija se dio la vuelta y agarro a Luna por los brazos.
— Mi querida Luna escóndete aquí y no olvides que mama siempre te va a amar — dijo la madre de Luna con lágrimas en los ojos viendo el rostro de la niña lleno de lágrimas, la arrastro por el agujero cabiendo casi perfectamente, le dio un beso y le hizo seña de que guardara silencio, a lo que la niña asintió.
Se levantó con una sonrisa para luego salir corriendo transformándose y aullando para llamar la atención de quienes fueran los que las seguían. Y así fue como Luna Campo quedo sola en el bosque. Con lágrimas en los ojos preguntándose si su madre iba a volver por ella, pasaron los días y se dio cuenta de que no iba a volver así que decidió salir en busca de comida.
Ya pasado el tiempo Luna se fue acostumbrando a una vida casi salvaje donde tenía que correr mucho y ser sigilosa, nunca se quedaba en el mismo lugar y le era difícil conseguir alimento al principio ya que era muy pequeña y no sabía mucho de caza, con el tiempo fue perfeccionando su técnica, cuando se transformó por primera vez ya se le era más fácil cazar para comer, en vez en cuando tenía problemas con roguers y normalmente las hadas eran las que ayudaban a escapar tirando les piedras, nunca se encontró un vampiro, las hadas le hacían compañía y jugaban con ella, cuidándola y protegiéndola. La ropa se le fue quedando y anduvo desnuda por el bosque durante bastante tiempo hasta que un día las hadas llegaron con un vestido que le quedo casi perfecto, su cuerpo era delgado y ella era alta, en la transformación se le rompió y por ende normalmente andaba por el bosque en forma de lobo. Cada noche antes de quedar dormida repetía su nombre y el nombre de su madre a pesar de que ya no recordaba su rostro, también repetía su fecha de cumpleaños. Nunca se acercó a algún territorio y cuando estaba a punto de hacerlo las hadas le avisaban.
Con el tiempo las canciones que se sabía se le fueron olvidando y como no hacía uso de las palabras también se le olvidaron algunas, siempre reía con las hadas, gruñía, pero no aullaba para que no la encontraran. su cuerpo cambiaba y eso a ella le impresionaba sus senos eran redondos y casi que no cabían en la palma de su mana, tenía un trasero grande a su parecer también tenía bonitas curvas, su cabello era churco llegando le a abajo de las nalgas y era abundante de color negro, se le notaban un poquito las costillas y era alta a su parecer. Le creció bellos en la vagina y asilas, pero las hadas al ver que le estorbaban decidieron ayudarla dándole de comer unas hojas con magia para que se les desaparecieran los que tenía y nunca más le volvieran a salir.
Cuando le salió sangre por la vagina y empezó a doler mucho la parte baja de el abdomen estaba muy asustada pero las hadas aparecieron para cuidarla y enseñarle que no había nada que temer. Las hadas no podían darle nada para eso ya que si lo hacían Luna no podría tener cachorros, así que le enseñaron como cuidarse y siempre la acompañaban en los días en que la sangre llegaba. Las hadas a sabiendas de las etapas de celo que tenían los lobos le dieron raíces con magia para que este solo apareciera cuando fuera marcada.
Cuando su lado animal salió las hadas estuvieron ahí enseñándole como controlar a su parte animal para que no se volviera salvaje, también a cómo controlar sus sentidos. Las hadas no sabían a qué rango pertenecía si era alfa, beta u omega. Pero tenían claro que era una loba enorme de hermoso pelaje negro con pecho blanco y ojos cafés. Las hadas le enseñaron a cazar en su forma de lobo. Las hadas cuidaban a Luna como si a una hija se tratara, por lo tanto, Luna las amaba como si fueran su madre, las entendía a pesar de que estas no hablaran.
Y así fue su vida durante 11 años feliz e inocente y sin ella saberlo ya tenía 21.
ESTÁS LEYENDO
OTRA HISTORIA DE LOBOS
WerewolfLuna tiene 29 años y desde los 9 a sobrevivido en el bosque nunca quedándose en un solo lugar, sabe muy poco sobre su especie puesto que no estudio mucho de ella ya que no a vuelto a estar en una manada desde que la suya había sido atacada dejándo...