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₍ᐢ..ᐢ₎
yoongi llevaba una vida de mierda en lo poco que llevaba el año.
estaba cansado de que las cosas no salieran como quería, de ser regañado por no poder hacer todo bien, de trabarse cada vez que aceleraba la velocidad de su rap.
no entendía nada, y nadie lo entendía a él.
¿habría perdido su esencia?
sólo necesitaba que le dijeran que todo estaba bien, sólo necesitaba un jodido abrazo y quizás mojar el hombro de alguien.
pero eso no pasaría.
todos consideran a min yoongi el chico serio de bangtan, el chico que puede hacer mucho con su lengua tecnológica pero fuera de cámaras el no era más que un niño chiquito, engreído de bangtan.
entonces, ¿por qué no decía que sentía? simple, vergüenza.
vergüenza a ser rechazado, a las risas, vergüenza de existir.
aunque, reflexionando un poco, ¿por qué simplemente no iba a buscar algo de cariño? los chicos siempre decían que les encantaba que yoongi se sentará en su regazo, les encantaba agarrar sus tiernas mejillas, les encantaba.
¿por que sería una molestia?
se puso de pie y fue a buscar a jin hyung. toco la puerta de su habitación pero no recibió respuesta. decidió entrar y vio a jin durmiendo sentado, apoyando la cabeza en su escritorio.
decidió irse, pues, no quería molestar.
siguiente alternativa: jimin.
el siempre le decía lo tierno y chikito que era, le lleva tan solo 1 cm pero el seguía diciendo que el centímetro hace la diferencia.
él estaba en la sala de baile y cuando dijo su nombre, fue ignorado. jimin estaba muy concentrado en sus movimientos y yoongi lo notó.
giró sobre sus talones y se fue con los ojos cristalizados
ahora seguiría hoseok.
él era su mejor amigo y sabía que lo entendería.
corrió a buscarlo pero no lo vio por ningún lado, hasta que recordó que el dijo a la hora del desayuno que saldría con nam y taehyung.
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resignado, fue a su habitación y corrió a su cama, lanzándose boca abajo y llorando bajito.
¿sus amigos se olvidaron de él?
¿será que ya no lo quieren?
la puerta se abrió y vio entrar a jungkook, venía con una sonrisita que se le borró inmediatamente al ver el rostro de yoongi, sus mejillas rosáceas y sus ojitos con lágrimas aún, y el puchero que se había formado.
–bebé...— dijo jungkook antes de acercase a su hyung, el cual levantaba sus brazos.
–¿ya no me quieren? — preguntó yoongi, con dificultad por el llanto.
—¿qué dices? todos te queremos mucho, eres nuestro bebé, y lo sabes, ¿quién te hizo creer eso?
—n-nadie, yoonie triste y nadie le h-hacia caso. —y más lágrimas chorrean sus pequeños ojos.
—no creas eso porque no es verdad, ¿okey? todos te quieren mucho, jin debe de estar cansado por lo mucho que le exigen con su nueva canción, el ceo fue duro con jimin por "volverse torpe" —puso sus dedos haciendo comillas– y los demás chicos iban a traerte algo, era un secreto pero no quiero que llores más.
—los quiero demasiado, a todos ustedes– susurró tratando calmarse mientras jungkook secaba sus lágrimas.
–¿por qué estabas triste?
yoongi empezó a decirle cómo se sentía mientras empezaba a llorar de nuevo, los chicos entraron a su habitación con un ramo de 27 girasoles y una caja sellada.
—¿todo bien, pequeño?—dijo taehyung corriendo a abrazar a su gatito.
—s-si, taetae.
–toma, yoonie.—hoseok extendió la cajita y puso los girasoles al pie de la cama. yoongi la abrió y vio que era la cámara instantánea que había dicho que quería, color celeste pastel.
–chicos, ¿cuánto costó? no puedo aceptar esto.—dijo cabizbajo pero al contrario de sus palabras, sus ojitos brillaban asombrados.
—tú siempre nos das regalos bonitos, te lo mereces.
antes de que yoongi diera respuestas, entró jimin y jin. jimin venía sudado y jin un poco mucho adormilado.
