"Comienza un ciclo, otro año y nuevas víctimas "
Volver al colegio, la rutina, levantarse temprano, en sí es tedioso para la mayor parte de los adolescentes, pero para mí, no es así. Comenzar un nuevo año escolar, siempre es una expectativa de las nuevas locuras que crearemos con mis amigas, llevamos dos años escribiendo una historia de cada disparate que se nos ocurre, desde ponernos a bailar a la mitad del pasillo del colegio, hasta seguir a un niño que a una le gustaba, en particular a mí. Aún recuerdo cuando en segundo medio, un día June y Betsy, mis mejores amigas, llegaron a mi casa, muy eufóricas y con una cara de maldad, esa cara que hasta el día de hoy me da miedo verla, pues no me equivocaba, estas dos niñas locas se habían ido a la casa de Friné, la cual vive cerca de mi NB (Niño Bonito) de segundo medio, pues como estaban cerca, no encontraron mejor idea que buscar su casa, ¡Gracias a Dios que no la encontraron! Me contaron que entraron en cada pasaje de su villa ¡Gritando su nombre! Pero que nadie salió en respuesta de este. En verdad, eso fue lo más extremo que ha hecho mi equipo especial de "sicopateo".
Como siempre, para ir al colegio, yo estaba lista a las ¡7°° AM! me gusta llegar temprano, sentarme en algún lugar del establecimiento, podría ser la escalera principal, que se ubica a la mitad del establecimiento, y así poder ver a todos los que van llegando de a poco o en el escenario que estaba al frente de esta, aunque el lugar donde llegó a pasar esos minutos antes de clases, depende más de mi estado de ánimo. Hoy es momento de explorar el lugar. Al llegar comencé a buscar de inmediato mi nueva sala, subí al tercer piso, donde estaba mi sala el año pasado, y camine hacia el taller de mi especialidad, al llegar salió la jefa de carrera, mi profesora de párvulo.
— ¡Melody! ¿Qué andas haciendo? — me hizo la pregunta más obvia y tonta, que le pueden hacer a un alumno el primer día de clases, pero ella es así.
— buscando mi sala — respondí de la manera más amable que pude, pues en realidad no me llevo muy bien con ella.
— ¡Ay! Pero sí es esa — dijo, señalando una sala que estaba al otro lado del pasillo.
— ¡gracias! — le sonreí y seguí mi camino.
Al caminar, me fui fijando en qué cursos serían mis compañeros de piso, al lado del taller se encontraba tercero medio de párvulo, un nuevo curso siendo el 3° I, a su lado se encontraba el tercero de electrónica, también nuevo curso el 3°h, me acerque a la ventana de este lugar para poder leer la lista y para confirmar si en esta sala estaría mi amigo el "Patológico", pero no fue así, seguí mi camino y pude ver mi nueva sala, afuera de esta se encontraba el Patológico con su novia, la que es mi compañera.
— ¡Patológico! — grité con euforia y fui corriendo donde se encontraban.
— ¡Patológica! — gritó mientras se levantaba y corría a recibirme con un gran abrazo. Esta era nuestra rutina de saludos.
— ¿Como estas hombre? — tenía curiosidad de saber cómo estaba mi amigo, en verdad no lo había visto mucho en las vacaciones y los días que logre verlo no fueron muy productivos para conversar.
— ¡Bien! comenzando una nueva etapa — así es, en el año que él ingresaba, se debía elegir una especialización técnica, yo el año pasado opté por técnico en párvulo y él este año, escogió técnico en electrónica — y tú ¿Qué tal todo?
— para mi todo bien — respondí con una sonrisa y me di cuenta que había ignorado por completo a su novia — Alice ¿Cómo has estado?
— con frío ¿pueden abrir la puerta luego? — el año pasado fue que Alice, el cual no es su nombre, es solo su apodo, se convirtió en novia del Patológico, ahí fue que mis dos amigos se convirtieron en novios y desde ahí que con el Patológico abrimos las puertas de las salas, podemos abrirla con una tijera o en el caso más difícil, él salta al interior por la ventana.
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Imperfecta Adolescencia
Teen Fiction¿Psicópatas? ¡claro! eso somos, unas psicópatas profesionales. Pero, ¿hasta dónde puede llegar esta afición de adolescentes? ¿que pueden lograr unas chicas de tan sólo 17 años? Seis mentes, y una gran historia.