One Shots de Loki y Tom Hiddleston

4.- Desde el verdadero Loki

El dios se encontraba en el salón, observando a ___ mientras hacía una reunión online. Ambos estaban en el piso de la chica, no muy grande, pero acogedor.

De vez en cuando, Loki miraba la pantalla, donde se podía ver la cara de Albert, mi compañero de trabajo. Así todo el tiempo.

- Ya seguiremos mañana. Por hoy ya está bien, y ya es algo tarde - anunció mi compañero cerrando su carpeta de apuntes.

- Me parece bien. Ya estoy cansada - miró a Loki y después a Albert.

- Besos, y buenas noches - Loki frunció el ceño.

- Adiós - cerró el ordenador y miró al dios -. ¿Que pasa?

- No, nada.

Entre ellos no había nada, o al menos eso pensaba ___. Sabía de sobra quién era, pero le alojaba en su casa porque Loki no tenía otro sitio al que ir y le dio pena.

- Yo me voy a dormir - anunció la chica.

- ¿Sin cenar?

- Puedes coger los que quieras de la nevera. Yo no tengo hambre - se fue a su habitación con una sonrisa soldadora en la cara que a Loki no le gustó nada.

Miró él móvil de la chica que descansaba sobre la mesa de la cocina después de un duro día de llamadas y mensajes. El primer contacto era el de Albert, y él estaba en línea. Escribiendo...

- ¿No puedes dormir? - le escribió el compañero de ___. Loki miró la puerta de la chica y después del móvil -. Yo tampoco. Ya tengo ganas de verte mañana - volvió a fruncir el ceño. ¿Qué era aquello?

- No, no puedo dormir.

- Podemos quedarnos hablando un rato, si quieres... - casi rompía el móvil de la rabia. ¿Qué era aquello? ¿Por qué sentía tanto odio por aquella tontería? ¿Qué le estaba pasando?

- ¿Cuáles son tus intenciones conmigo? - le preguntó.

- Valla, que directa... Pues... Preferiría decírtelo en persona. Por chat queda un poco mal.

- Enserio, necesito saberlo.

- Bueno, si insistes... Lo cierto es que te amo.

Loki leyó y releyó aquel mensaje varias veces. ¿Como que la amaba?

- Lo siento, pero creo que no pensamos lo mismo el uno del otro. Yo te veo solo como un compañero.

Después de esto cerró el móvil y se fue enfadado a su habitación. No tenía ni idea de porqué se sentía así. Se sentó en la cama apollado en el respaldo de la cama. Cerró los ojos pensativo. A los pocos minutos ___ llamó a la puerta de su habitación. Volvió a abrir los ojos y miró hacia la puerta.

- ¿Puedo pasar?

- Sí, entra - Loki iba solo con unos pantalones, pero esto no incómodo en absoluto a la chica -. ¿Qué sucede?

- Bueno, no puedo dormir... Me preguntaba si tú tampoco.

- No. Yo tampoco puedo dormir - ___ se sentó en la cama -. Oye, ____. ¿Te gusta alguien?

- Por... ¿Por qué me preguntas eso?

- Curiosidad. ¿Te gusta el Albert ese?

- ¿Albert? Por favor, Loki. Es mi compañero de trabajo, nada mas.

- ¿Segura? ¿No sientes nada por él?

- Solo amistad - de repente sonó el sonido de notificaciones del móvil de ___ -. Ahora vuelvo.

Loki miró temeroso a ___ mientras cruzaba la puerta. Un par de minutos después ella volvió seria y con él móvil en la mano.

- ¿Has hablado con Albert? - no parecía realmente enfadada. Sólo molesta. El dios se relajó un poco, pero no contestó a su pregunta -. ¿Por qué lo has hecho? - siguió sin responder -. Loki, sé que eres el dios de las mentiras, pero si vas a vivir en mi casa quiero transparencia - se volvió a sentar en la cama seria.

- ¿En serio quieres que te lo diga?

- Sí.

No se lo dijo con palabras. Le bastó con un gesto. La besó. ___ abrió los ojos sorprendida. Muy sorprendida. Pero los volvió a cerrar para disfrutar del momento. El beso fue frío, pero para ___ fue el más cálido que le habían dado nunca.

- Porque quiero que seas solo mía. Te amo - susurró a pocos milímetros de ella. Ella abrió los ojos. Delante suyo ya no estaba el Loki que conocía. Había un Loki azul de ojos rojos. El Loki gigante de hielo.