Juntos de nuevo

Drabble

Me lamenté una y otra vez preguntándome "¿Por qué no me llevas a mí?".

Mi hermana, mi mejor amigo y ahora, mi mayor apoyo. La muerte me los arrebató a todos y me obligó a continuar viviendo. Sólo en mi vejez tuve un momento de piedad, el momento donde yo morí.

Al final... La muerte tuvo más piedad de la que yo creía.

Una nueva vida con mi hermana me esperaba en un mundo sin demonios, sin los alientos, sin la organización de asesinos de Demonios y parecía que sólo yo podía recordar todas esas cosas de mi vida pasada, a las cuáles prefería no darles importancia, porque no quería recordar todos los pesares.

El tiempo continuó, nuevamente conocí a Sabito, pero él no parecía recordarme, sin embargo, no fue impedimento para volvernos amigos. Fue él quien me dijo que debería estudiar para ser maestro y sin pensarlo, lo hice.

Me volví maestro de educación física y encontré empleo en una Academia que llevaba unos pocos años en funcionamiento y tenían falta de personal.

En mi primer día, mientras los alumnos pasaban, muchas caras conocidas pasaron por mis ojos: Un rubio asustadizo, otro con la camisa desabrochada y de aspecto femenino, una pequeña callada con una coleta y un broche de mariposa... Yo los reconocí a todos.

Y lo encontré a él.

El chico con pendientes de Hanafuda, con una sonrisa que recordaba perfectamente de mi vida pasada, porque fue la sonrisa que me ayudó a seguir adelante... Por fin, lo he vuelo a encontrar.

Corrí hacía él sin pensarlo y lo abracé con fuerza, era de los últimos en llegar, así que casi nadie notó mi acción. Sólo él y su hermana menor que se nos quedó mirando unos instantes y luego entró corriendo a la escuela.

Tanjiro y yo nos quedamos allí parados, yo esperando que él me apartara, pero acabó también rodeándome con sus brazos.

 — ¿Giyuu-san? ¿Tomioka Giyuu-san? — Él...

— ¿Me recuerdas, Tanjiro? — Sus ojos se pusieron algo vidriosos, pero sin dejar caer sus lágrimas, se aferró a mi y ocultó su rostro en mi pecho.

— Te estuve buscando... Giyuu-san.

— Quería volver a verte, Tanjiro. Ahora podremos estar juntos de nuevo y esta vez no te dejaré morir.