La Novia del vestido negro

cap 1 los susurros de amor

-señor abogado ¿dejo mi marido alguna carta para mi antes de su muerte?

+querida no dejo nada, no tuvo tiempo de escribirle nada lo siento.

Eliza, una mujer de familia rica tuvo un casamiento de cuentos de hadas..esta vendria a ser la protagonista de nuesta historia..era la esposa perfecta, echa y derecha algo que cualquier hombre quisiera, ojos azules como el cielo y pelo negro como la nocheuna piel tan blanca que cualquiera la confundiria con nieve, rasgos hermoso y un buen cuerpo como ya dicho anteriormente, la mujer perfecta, que hace no mucho su esposo murio de una apuñalada en el hospital, no supieron nada pensaron que fue una arregla de un bar o algo de eso, solo se sabe que lo encontraron moribundo por el bosque, ella le lloro por mucho, pero no iba a dejar que la muerte de su esposo le quite la joven vida que tenia, tenia aventuras y cosas que hacer con o sin el.

-oh pobre y desdichada de mi, la muerte de la persona que mas ame en toda mi vida

Suspiraba la viuda sentada junto a una ventana del segundo piso de su gran caseron un hombre pelicastaño con ojos azules se hizo presente en la puerta de la habitacion, rasgos bonitos y muy alineado, un principe de cuentos de hadas

×señorita no se rebaje aun, me extrañastes?

Con una cara sorpresiva la mujer corrio a abrazar al hombre

-pense que te habias ido a Andalucia! ¿Porque volver en estos momentos querido Alexander?

×hola! Soy tu mejor amigo! Ademas ya estaba hace unos dias aqui, necesitaba verte en tu momento tan dificil querida!

El pelicastaño correspondio al abrazo con cierto cariño y apego, Alexander era un hijo de familia aristocrata de España y se fue a vivir a Andalucia hace no mucho, siempre fue amigode Eliza estuvo en todos sus momentos importantes de ella, sin alguna razon despues de el casamiento de esta el se fue a vivir a Andalucia, dicho esto el le pregunto a  su amiga:

׿planeas rebajarte en una cama por siempre?

La desafortunada chica le respondio:

-de echo No! Aaron no hubiera querido que me quede llorando en la cama por el ¿no?

×me alegra que pienses asi querida! Aaron fue muy afortunado al tenerte repito..fue

-se que no te caia bien! Pero era mi esposo..lo tienes que querer de todas formas muerto o no!

La chica exclamo entre una leve risa por el comentario de su contrario, de echo no le molestaba Aaron y Alexander eran dos polos opuestos pero se ayudaban entre si aveces, Eliza sabia en el fondo que esos dos retoños se querian

×si, si como digas Enana, bueno..¿te parece bajar a tomar te bella princesa?

-encantada señor

Con una leve sonrisa la chica le acompaño a tomar te, despues de eso los dias pasaron, demasiado rapido para el gusto de Eliza, Alexander se quedo a vivir en Argentina con ella, la mudanza paso rapido, el se compro una nueva casa un poco apartado de la ciudad, sin embargo era un hermoso lugar lleno de flores con aroma exquisito y bellos arboles.

Para verano del año siguiente Alexander y Eliza empezaron un noviazgo, segun el "se habia enamorado de Eliza y queria arreglar su roto corazon y llenarlo" Para el invierno de ese mismo año el le propuso Matrimonio a Eliza, como la anterior vez, la viuda tuvo un casamiento de cuento de hadas y aunque no fue bien visto a ella no le importo, simplemente vivio el momento, no paso mucho hasta que ella y Alexander se fueron a vivir juntos, el hermoso caseron que habia comprado Alexander era un castillo para ella, los dias de la feliz pareja pasaron cegandose a ella misma de la verdad, que aun amaba a Aaron, el primer amor nunca se olvida y ese era el caso de Eliza, una noche demasiado oscura, ni un alma fuera habia! Ella fue a contemplar la luna, creyo ver algo, una silueta familiar acompañada junto a un dulce aroma de verano, el verano que se caso con Aaron, la chica recordaba bien lo que fue su primer casamiento y eso era inolvidable, sin aviso y sin saber lo que hacia vio la silueta alejarse, ella se tomo del vestido y salio a correr a tal silueta, algo le decia que era alguien que conocia

-OYE! quien eres? Vuelve!

La chica algo desesperada entre jadeos de que corria gritaba a la silueta que era demasiado rapida y se movia entre los arboles

-AARON!?

sin pensar en el nombre que dijo la silueta paro en seco dejando un leve movimiento de ramas, ella achino los ojos para verla mejor mientras la silueta se daba vuelta levemente, pero un sonido y una luz de una farola la interrumpio y ella se dio vuelta algo asustada,

×Eliza?

Era Alexander, habia ido a buscarla, la chica sin articular alguna palabra volteo a donde estaba la anterior silueta notando que ya no estaba, a lo que se creyo loca a ella misma y volvio con su esposo

-Disculpa! Dormir poco no me hace bien cariño!

×oh. Vamos entra. Es de noche!

El pelicastaño ignorando a su mujer literalmente se dio la vuelta de camino a casa y se sintio una leve brisa con un susurro de una voz familiar, dulcemente el susurro clamaba la palabra:

••Te amo...

-huh?

Eliza se dio la vuelta leve y en voz baja clamo en dulce tono:

-y siempre lo hare..

Ella se dio la vuelta siguiendo a su marido a cabeza gacha, no paso tanto tiempo hasta que el hombre se dio vuelta y algo confundido pregunto

×dijistes algo?

-no, no dije nada! Vamos cariño

Eliza le sonrio leve, mintiendole a su esposo, el sabia que la verdad era la que mas dolia, la verdad que Eliza amaba a Aaron y eso no podia cambiarlo pero, Alexander se negaba a tal idea rotundamente, simplemente "no queria que un pirata de otro lugar le robe su preciada flor" y era capaz de todo solo para tener a la pobre Eliza en sus manos, sin embargo sabia que esos susurros de amor eran reales.