Junto a Zuleika estabamos caminando por uno de los pacillos del templo, hace pocos minutos me había dado de alta y ahora me guiaba a la que sería mi habitación el tiempo que este aquí.
— Esta es— abrió la puerta y entrsmos a la habitación. El diseño era minimalista, no habían muchas cosas, solo lo necesario; una cama, un escritorio y un armario, las paredes eran beige, en el centro una alfombra con una gran flor de loto bordada, y una ventana que en ese momento era lo que iluminaba su interior —Mañana te mostrare el lugar.
—De acuerdo...
Sin mas, salió de la habitación dejándome sola, en ese momento me heche a la cama mirando el techo.
—Uff... Esto me pasa por curiosa...***
—Toc-toc-toc — El sonido de la puerta siendo golpeada me despertó.
—¿Eh?... ¿Quién? —dije perezosamente mientras me sentaba en mi cama.
—Soy Zuleika, ¿puedo pasar?
—Adelante —dije en un bostezo mientras restregaba mis ojos.
—¿Qué tal amaneciste?
—Bien, gracias —Claro, ignorando el hecho de que estoy en un mundo completamente desconocido para mí, y que no tengo ni la más mínima idea de como regresar a mi casa, o si algún día regresaré.
—Me alegro. Vamos a desayunar, después te muestro el lugar.
—De acuerdo.
***
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Nozomi
RandomLas vacaciones finalmente llegan y Nozomi solo piensa en el tan apreciado descanso de las clases, las tareas y de sus compañeros (cuando no los ve), que espera con ansias cada año. Sin embargo, no todo va a ser tan tranquilo como esperaba.