Mi Ángel - One Shot (Rubelangel)

Rubius se acojonaba cada vez más, estaba viendo la película de "Mama" con Mangel, y el pobre estaba muerto de miedo. Mangel tenía un poquito de miedo, pero no tanto comparado con él de Rubius.

- ¡MANGEL! - Gritó al asustarse, y abrazó al pelinegro en plan koala, este solo rió. Rubius no sabe como lo convencieron de ver esta película, pero se arrepentía un millón de veces…

- Vamoh' Rubiuh, te acompañoh para que te duermah - Dijo algo preocupado al ver que tiritaba de miedo, la tía lo tenía hasta los cojones…

- ¡Te duermes conmigo! - Exclamó, el pelinegro se puso nervioso… Si, estaba enamorado de Rubius, pero no se atrevía a decirlo… ¿Y dormir juntos? Dudaba  un poco, tal vez se pondría palote, quien sabe…

- Ehtáh' bien, vamoh' - Rubius estaba feliz de tener a Mangel a su lado, y si, le gustaba tanto este pelinegro que ya no se podía controlar…

Rubius todavía estaba sobre Mangel en plan Koala, y no se quería separar. Mangel se lo llevó a la habitación todavía en brazos, lo arropó y lo dejó acostado.

- Mangel, ¿Podrías acostarte a mi lado AHORA? - El pelinegro no lo creía, ¿Y si pasa algo? No, no pasará nada, pensó.

- Jodéh' Rubiuh, ¿No tieneh pijamah para mih?

- Duerme así coño, pero ven rápido que tengo miedo - Mangel rió y se acostó junto a Rubius. Apagó la luz, y la oscuridad era total. Aún así Mangel miraba fijamente a Rubius, y viceversa.

- Tengo miedo - A Mangel le parecía muy mono Rubius, tenía que protejerlo, y cuidarlo…

- Aunqueh sueneh muh' gay, jamás te dejaréh soloh Rubiuh, no tengah' miedoh - Rubius sonrió al escuchar esas palabras, a pesar de la oscuridad sentía la intensa mirada de Mangel en sus ojos, ya no aguantaba más…

Y se lanzó a devorar los labios de Mangel, este estaba un poco sorprendido pero correspondió de inmediato. El momento era hermoso, y ambos cerraron los ojos para disfrutarlo más…

Se separaron por falta de aire, y se miraron directamente a los ojos. Sonrieron automáticamente.

- M-me gustas Mangel… - El pobre Rubius se sonrojó, por lo menos la oscuridad lo ocultaba.

Mangel solamente lo besó, y ya no hicieron falta más palabras…

- Duermeh Rubiuh, no tengah' miedoh, yo ehtoy' contigo…

Durmieron plácidamente, Rubius ya no tenía miedo, con Mangel a su lado todo era diferente… Más aún sabiendo que sus sentimientos fueron correspondidos...

Para Mangel esto era un sueño hecho realidad, no podía estar más feliz… Era su cuento de hadas… Pero esos cuentos, no existen…

A la mañana siguiente, Rubius despertó, sonriendo por todo lo que había pasado en la noche… Tal vez no hubo salseo, pero de todas formas fue perfecto.

- Rubiuh, tengoh que irmeh, vendréh máh tarde, ¿Vale?

- Vale, te espero… - Mangel se levantó, y tal como estaba se fue a su casa, tenía que preparar un vídeo. Rubius se quedó esperando a Mangel toda la tarde, pero jamás regresó, y eso lo tenía muy preocupado…

Vió unas 3 películas, comió como nunca antes, jugó un rato… Ya eran las 3 de la mañana y aún no aparecía…

- Mejor lo voy a ver… - Cogió su campera de cuadros de colores y salió de su piso, y ojalá nunca lo hubiera echo.

En el portal, se encontra Mangel… Estaba tirado, sangrando… Al parecer le habían robado y… Le dispararon en el estómago...

- Nonono, ¡MANGEL NO! - Gritó al verlo, se estaba desesperando, y a pesar de todo lo que le hicieron Mangel estaba consiente, y sonrió…

- Siempre ehtaréh' contigoh Rubiuh, siempreh… -Y lentamente, con una sonrisa, fue cerrando sus ojos…

- ¡MANGEL NO!…

1 mes después…

Rubius no lo soporta, ¿Por que se lo arrebataron tan rápido? No puede, no puede seguir soportando esto, no puede aceptar que Mangel se ha ido, no puede aceptar que lo han dejado solo…

No salía, no comía, y no subía ningún vídeo desde entonces... Ya todos se habían enterado de la partida de Mangel, y a quien más le costó aceptarlo fue a Rubius, y todavía no lo acepta…

Pero sin saberlo, Mangel siempre estuvo con Rubius, cuidando de que no hiciera ninguna tontería y protegiéndolo... Se había convertido en su ángel…

- Mangel, por que me dejaste gilipollas… - Se lamentaba - ¿Por justo cuando descubrí el verdadero amor me lo arrebatan?

Tenía una cuchilla en su muñeca, quería ir con Mangel y estar con él, terminar ese cuento de hadas…

- Siempre ehtaré contigoh, tu ángel… - Le susurró Mangel a Rubius, y este sonrió

- Mi ángel…

Así Rubius comprendió que no estaba solo, y que Mangel siempre estaría con él en las buenas y en las malas… Viviría todo lo que pudiera, por Mangel, por ellos…

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