En un edificio solían convivir siete jóvenes como una gran familia, todos eran amigos a excepción de dos individuos que pasaron al siguiente nivel; Taehyung y Seokjin eran la pareja más melosa, cursi y tierna que podían toparse en la vida, pero a veces sus interacciones llegaban a empalagar a sus amigos.
—¡Hyung! dijiste que la comida estaría lista en diez minutos y ya pasaron veinte— mencionó Jungkook desde el sofá de la sala.
—Les dije que no dejaran entrar a Tae a la cocina— esta vez habló Jimin quien estaba sentado al lado del maknae.
—Yo no pienso entrar y ver sus arrumacos, vayan ustedes— el estómago de Yoongi comenzaba a pedir por comida y eso no lo ponía de buen humor para soportar a la pareja melosa del pelinegro y el castaño.
—Ya, ya, iré yo— se ofreció Hoseok quien se levantaba del sofá para comenzar su andar a la cocina.
—Suerte, recuerda tocar la puerta antes de entrar— sugirió Namjoon al recordar cómo entró a la cocina sin anunciarse, topandose con un Seokjin siendo acorralado contra el refrigerador por Taehyung.
Hoseok soltó una carcajada ante lo sugerido, recordaba bien la expresión del contrario al momento de contar aquello. Sin detener su andar, llegó a la cocina donde se dispuso a golpear la puerta un par de veces.
—Jin hyung, ¿Puedo pasar? Los chicos y yo tenemos hambre— explicó abriendo la puerta lentamente.
—Jin hyung está ocupado— el pelinegro se asomó por la puerta mostrando una de sus características sonrisas cuadradas.
—¿Por qué?— preguntó el mayor con curiosidad.
—Aún no termina de cocinar— insistió.
—¡Hoseok! N-no te vayas, ya terminé de cocinar, avisa a los chicos que ya pueden venir ¿Si?, Por favor— esta vez la puerta fue completamente abierta por el castaño, una sonrisa nerviosa surcaba sus labios mientras que sus mejillas estaban teñidas de un ligero tono carmín.
—De acuerdo— sonrió satisfecho y se retiró para ir a la sala de nueva cuenta —¡Es hora de comer!— dicho esto, el resto de chicos se levantó del sofá para correr a la cocina.
Los jóvenes llegaron de inmediato tomando asiento apenas sentir el delicioso aroma de la comida invadir sus fosas nasales, la mesa estaba servida y todos en su asiento, o casi todos, Seokjin se encontraba de pie con una extraña expresión.
—¿Pasa algo hyung?— preguntó Jimin con curiosidad.
—¿Eh? Todo está bien, solo me estaba tomando un respiro, cocinar para todos lleva su tiempo y esfuerzo— regañó a los presentes quienes le habían apresurado.
—¡Gracias Jin hyung!— mencionaron al unisono, después de todo, Seokjin se había tomado el tiempo de prepararles una deliciosa comida.
—Ahora toma un descanso mi algodón de azúcar extra dulce~— Taehyung sonreía con amor guiando a su pareja al asiento junto a él.
—Si van a empezar con apodos cursis voy a vomitar— amenazó Yoongi señalando a ambos.
—Dejalos Yoongi, están enamorados— Namjoon se encogió de hombros para después seguir comiendo.
La comida transcurrió tranquilamente, todos platicaban y bromeaban sobre cómo había estado su día, pero el castaño no había mencionado palabra alguna. Seokjin comía con lentitud, sus mejillas se tornaban cada vez más rojizas, su cabello lentamente se iba pegando a su frente ya que comenzaba a sudar por el calor de su cuerpo; por otro lado, Taehyung seguía platicando con los demás de forma animada, observaba de vez en cuando a su novio quien se veía inquieto, detrás de aquella sonrisa dulce e inocente del pelinegro se ocultaba una gran lujuria.

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Nuestro dulce secreto (TaeJin)
FanfictionTaehyung y Seokjin eran la pareja más cursi y melosa que el resto haya conocido, eran tan jodidamente amorosos, dándose arrumacos cada que podían, paseando de la mano como los novios más dulces e inocentes que hayan existido... Pero al caer la noche...