Prólogo

213 2 7
                                    


Espert y Del Caño eran legendarios enemigos, desde las selescciones del 2015 el pelado habìa tenido al joven en la mira.

Esa noche, después del gran debate presidencial, el viejo no podía soportar verlo.

Estaban en una cena, invitados por el ex-presidente de la nación, y Nicolás había salido al balcón a fumar.

Espert lo miraba a la distancia con el ceño fruncido, pensando en si debería o no unírsele. Optó por hacerlo de mala gana, ya que necesitaba un pucho.

Cuando abrió la puerta se encontró con un aroma extraño, Del Caño lo miró y sonrió, a pesar de lo hostil que había actuado hacia todos los candidatos en el debate, en privado era bastante respetuoso. Se quitó el cigarrillo mal armado de la boca y le preguntó:

"¿Quieres?"

"¿Es porro?" replicó Espert con molestia.

"Sí" respondió casualmente el castaño, y continuó mirando el tráfico por debajo del balcón.

"Ya me imaginaba que vos ibas a drogarte hoy" dijo el vejestorio, el zurdito se carcajeó un poco y se estiró.

"Sabes, no te vendría mal un porro para que te relajes".

Espert le lanzó una mirada de desdeño, pero, tras pensarlo unos segundos, habían sido años desde que no se había fumado unas buenas flores. Extendió su mano, Del caño le pasó el faso.

De repente, se sintió joven de nuevo. A finales de los 80's, en su casa con sus viejos amigos, mientras se sacaba su corbata, escuchó a Fercho y Paco riéndose a sus espaldas, cuando se dio vuelta Paco estaba sosteniendo un porro.

Si hace falta aclararlo, tuvo un mal viaje.

Se sentía mucho mejor, era puro. Se lo devolvió al chico, quien se rió con felicidad.

"¿Hace mucho que no fumas? Me dejaste con una tuca" preguntó este.

"Sí, han sido varios años" respondió el otro, mirando el cielo con nostalgia. En realidad no había sido hace mucho, lo había hecho con sus hijos hacía unos meses, y después con su esposa, pero había algo de Del Caño que le recordaba a los viejos tiempos... a los buenos tiempos.

Sentía como sus ojos se caían y como cualquier decisión que tomara en este momento podría abrirle un mundo de posibilidades nuevas. Como si fuera un adolescente de nuevo. Sin darse cuenta, se encontró riendose con el otro candidato, ambos con los ojos rojos y tosiendo.

(👔👉🏾👈🏾)

"¿Y sabes que me respondió mi padre?"

"¿Qu-qué?"

"Deja de robarme que para eso vivimos en Puerto Madero"

Nicolás se tapó la boca y empezó a reirse descontroladamente, mientras Espert le daba palmadas en la espalda.

A lo lejos, Alberto los miraba con atención a través del vidrio, mientras comía un sandwich vegano con un poco de asado al lado de Macri, este se estaba quejando de lo yegua que era Cristina y de lo complicado que se la habían puesto, era un borracho enojado. Y esa era la tercera copa de vino.

"¡Ni siquiera sé si todo lo que hice por este país va a valer la pena!" le gritó Mauricio en el oído, Alberto solo lo ignoraba. "Ay dios... yo pensé..." su voz empezó a recaer mientras se acostaba en su silla "que si les ganaba en las selecciones... entonces ganaría sus corazones..." sus ojos se llenaron de lágrimas mientras tomó otro trago más del vino. Alberto se dio vuelta confundido "¿De qué hablás?" le preguntó, Macri lo miró con la cara más grande de pena.

"Vos sabes de que hablo" susurró, Alberto lo miró shockeado, y antes de que se diera cuenta, el ex-presidente le había robado un beso. Apartó su cara rápidamente, y se fijó si lo habían visto los demás candidatos, aparentemente no.

"Déjame que te llevo a la habitación" dijo, levantándolo. Lo sacó de esa habitación, ayudándolo pararse con un brazo. Él era un aries, él siempre era la mejor persona, tenía que ser compasivo con este hombre-bebé.

Cuando ya estaban en el pasillo, y solo se podían oír sus pasos, Macri dejó de caminar.

"Dale"

"No"

"Hacés esto siempre Mauricio-"

"¡Ustedes dos me gustan, mi esposa no! ¡Ya no tenemos sexo, parece una muñeca! En cambio vos... vos..." el ex-presidente lo miró con sus ojos azules color cielo. Algo despertó en ese momento, y Alberto pegó a Macri contra la pared. Sus respiraciones se chocaban y estaban a centímetros de distancia.

Alberto lo analizó de arriba hasta abajo y lo soltó con asco, retrocedió y le lanzó una mirada incomprensible, llena de odio, llena de frustración sexual. Se fue rápido, dejando a Macri con las bolas azules.

Mientras tanto, Espert y Del Caño observaban detrás de una puerta.

Se miraron con sorpresa.

"¿Viste lo que vi yo?"

"Creo... que si" respondió Del Caño, shockeado.

Ambos volvieron dentro de la habitación antes de que Macri se diera cuenta que estaban ahí. Se pusieron contra la pared y se sentaron en el suelo, contemplando sus vidas.

2020 iba a ser un año muy caotico si este era el drama.

Espert x Del Caño (Alberto x Macri & Cristina x Putin)Where stories live. Discover now