La fuerza que une a dos personas
Richard se había hecho amigo de Tony cuando ambos estaban en la universidad, no era difícil querer ser amigo de alguien como él, era divertido, el alma de la fiesta y se hacía fácil estar a su lado.
Mientras por su lado, Mary había crecido siendo vecina de Steve, permaneciendo como amigos por toda la vida, prácticamente los mejores amigos, así como Tony de Richard, aún así, Steve y Tony nunca se habían cruzado. Para el matrimonio, Tony no había podido ir por estar en una importante convención donde intentaba posicionar su nombre, y para el bautizo de Peter, Steve aún estaba desplegado en Medio Oriente con el ejército, aún así, la pareja siempre había pensado que debían conocerse, que el potencial para estar juntos de ellos dos era enorme, aunque era una chance del 50/50, o se amarían o se odiarían. Ese mes al fin podrían poner todo en orden para lograrlo, pero un accidente de autos detuvo abruptamente los planes de la pareja.
Steve no podía creer que Mary, su amiga de la infancia ya no estaba y sintió que el pecho se le comprimía al saber que horas después de la muerte de su amiga Richard la había seguido, dejando al pequeño Peter solo, bajo el cuidado de unos familiares que Steve sabía por medio de su amiga, no eran las mejores personas del mundo.
Había empezado como un juego que se había hecho más serio con el tiempo, cuando Tony comenzó a tener éxito y a ser adorable con Peter. Si algo les pasaba, Richard esperaba que su amigo, genio y futuro millonario pudiera cuidar de su hijo, darle una verdadera estabilidad, pero Mary conocí a Tony y no iba a dejar a su pequeño Peter solo en manos de él, así que habían terminado por llegar a un acuerdo, ahí estaban ahora, casi un mes después del accidente; la familia que cuidaba a Peter, él abogado de Mary y Richard, una persona de la oficina de cuidado de menores, Tony y Steve, que siquiera habían tenido tiempo de cruzar palabras cuando fueron puestos a escuchar al abogado leyendo la voluntad del matrimonio en lo que respecta a la tutela y cuidado de su hijo.
El testamento exigía que los nuevos tutores convivieran juntos con Peter para proveerle equilibrio emocional y de no ser así, si las partes no aceptaban, el pequeño tendría que esperar la mayoría de edad en un hogar de menores hasta que pudiera reclamar legítimamente la herencia que sus padres habían dejado para el.
- No dejaré que Pete crezca en un hogar - dijo Steve rápidamente, si hacía falta vivir con un extraño con tal que su pequeño enano, al cual consideraba su sobrino, estuviera protegido, no dudaría ni un segundo; además si Mary y Richard confiaban en ese hombre era por algo. ¿Que podría salir mal?
- Tampoco yo - Sabía que su vida no encaja del todo con un niño, nunca había estado en sus planes de hecho, pero tenía que hacer lo mejor por Peter, al menos tenía que intentarlo... y si sus amigos habían confiado en ese hombre, debían tener sus razones, no iba a cuestionar su confianza - Supongo que tendremos que hacer algunos arreglos pero cuanto antes podamos tenerlo con nosotros será mejor... - mientras hablaba tecleaba rápidamente en su teléfono - mi asistente está buscando una casa apta para nosotros ahora mismo.
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KeyFrame
Romance"Algo que parece sencillo en un comienzo, pero que termina cambiando tu vida para siempre" Los Parker siempre habían visto el potencial de Steve y Tony para estar juntos, parecían hechos el uno para el otro, aunque también estaba la posibilidad de...