𝚁𝚘𝚋 𝚊 𝚋𝚊𝚗𝚔 ⟶𝚃𝚘𝚍𝚘𝚋𝚊𝚔𝚞⟵

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♫♪  ¿Quién dice que no puedo entra a tu casa?

Mientras trabajas...  ♫♪

Dos hora antes, Japón, Ciudad Fukuoka, 01:00am.

—Bien presta atención, que no lo volveré a repetir—Bufo el rubio mostrándole los planos de la infraestructura—Aquí hay máximo cinco guardias, si los noqueamos podremos bajar a la planta baja e ir a la bóveda, ¿Entendiste?

—Sí, fácil—Le quito el seguro a su pistola.

— ¡Dije no-que-ar-los! —Tomo su muñeca donde sostenía su arma.

—Bien, matarlos entonces—Se zafo y emprendió su misión.

Katsuki se rindió y suspiro pesado.

Los dos se adentraron al banco por el techo como todos unos ninjas. Cuando llegaron a la planta donde se encontraban los guardias, Katsuki se detuvo para repasar el plan pero Shoto emocionado le ignoro y se adelantó.

— ¡Maldita sea Shoto!

No tuvo de otra y salió a la acción igual que él, al principio fue fácil pues solo eran dos guardias desarmados, pero por el escándalo que hicieron llegaron tres más con bastones policíacos listos para pelear, estuvieron minutos esquivando golpes y devolviéndolos.

Estaban exhaustos y levemente heridos.

Pero habían acabado con cinco de ellos.

Shoto abrió la inmensa puerta que llevaba a la planta baja y fue bajando las escaleras.

En cambio Katsuki aún seguía arriba desarmando a los guardias y verificando que estuvieran inconscientes, mas no fingiendo.

Pero algo llamo su atención, uno de ellos tenía un radio intercomunicador y este estaba parloteando.

— ¿Qué pasa agente "J"?, ¿Qué fueron esos ruidos?, escuche que alguien bajo al subterráneo, ¿Son ustedes?, verifiquen o tendré que disparar, por favor verifiquen si son ustedes.

El rubio salió corriendo.

— ¡Puta madre Shoto! —Mientras iba corriendo a toda velocidad saco su arma, el piso era tan resbaladizo que sus tenis eran como patines sobre hielo, cuando llego a la entrada se detuvo patinando sobre el suelo y se escuchó un disparo— ¡Joder, maldito porque mierda no te quedaste a mi lado!

Shoto estaba perplejo, no sabía que el rubio manejara tan bien un arma. Había visto algo increíble, pues el bajaba por las escaleras y salió un guardia repentinamente desde las sombras apuntándole, un solo segundo más y estaría muerto ya que Katsuki le salvo el pellejo.

El disparo primero, desde la puerta, Shoto solo vio como la bala pasaba centímetros de su cabeza para después ser incrustada en el brazo derecho del guardia donde tenía su arma. Dejándolo inmóvil.

—Yo...

—Tch, idiota—Bufo molesto, aunque en lo más profundo de su ser quería abrazarlo, pues si no hubiese llegado a tiempo su amigo hubiera muerto por su descuido y nunca se lo perdonaría.

Bajo hasta él y le miro furioso.

—Gracias Bakugo.

—Como sea, hay que movernos.

Dejaron al guardia retorcerse en el suelo, mientras ellos iban hacia la bóveda.

Le pusieron un explosivo a la puerta de acero ya que esta no se abriría sin la contraseña del dueño.