Orginal Characters

El demonio del artista.

((( Magic Kingdoms ❇Roleplay❇ )))

Nombre:

En los mitos y leyendas de todos los reinos se le conoce como EL Demonio Del Artista. Aunque para él, ese no es más que un apodo burdo que no logra describir su esencia, pues este no se considera un artista, este ser, se considera arte... Nunca tuvo nombre propio, pues fue nacido del odio sentido por todos aquellos a quienes su arte les fue pisoteado y rebajado. El es la representación en vivo de el ansia de todos los artistas para que su arte sea reconocido... O esa es la base que lo creo. Al vivir en el reino de Frezeno, se dedicó a observar desde las sombras a sus habitantes. Camarde creció viendo cómo los humanos se mataban los unos a los otros y algo dentro de sí, se pudrió, pero el arte y los sentimientos que le dieron la vida siguieron ahí, siempre presentes. Todas esas escenas de crueles asesinatos y torturas, crearon al ser macabro, sanguinario y torcido que es hoy en día. En base a eso y con el paso de los años, se nombró a si mismo como La Fleur De La Masacre o incluso Camarde.

"Mi genio florece en la masacre, como un lirio al amanecer"

Edad:

Según los registros de todos los reinos, se dice que este demonio lleva más de 1000 años rondando la tierra, pero estos números datan desde la fecha en la que fue encontrado y reconocido; nadie sabe realmente cuánto tiempo lleva este ser rondando la tierra del hombre.

Reino:

Frenezo

Puesto:

Camarde es una de las tantas criaturas mágicas desperdigadas por todo el reino de Frenezo. Pero el es una de las más viejas y curtidas del mismo, solo siendo igualado por algunas pocas, pero no solo eso. Camarde es un demonio de sombras, una criatura concebida para el asesinato, un ser que solo aparece ante los máximos comandantes de los diferentes reinos (( O de aquel con el poder para invocarlo )) cuando se presenta una guerra, para ofrecer sus "Servicios" como artista. Pero sus obras no son tan burdas como lo que llaman "Asesinatos" los seres humanos, no, sus trabajos van más allá de la concepción de cualquier hombre corriente.