Vendetta.

Permanecía oculto en el árbol, tapado de verde de arriba hasta abajo

Acertada metáfora de cómo desde siempre escondido de la realidad me había hallado

Tu llamada de socorro viajó hasta mí y me quedó petrificado

Dieciocho millones, precisabas ayuda, te habían rodeado

Y yo mientras estaba sentado, como un cobarde amilanado

Atendí a la conversación completa con los bastardos que te estaban apuntando con una escopeta

Al ritmo que la ansiedad me invadía y me raptaba, hundiéndome en la mierda

Te denegaban el auxilio, te habían delatado, te cogerían

Bajé las ramas endiablado, apestando a pánico, a miedo, al espanto de augurar que te atraparían

Corrí como una gacela a punto de ser cazada por una manada de hienas asesinas

El pecho me estallaba, Lisboa no respondía

Que claudicaba, joder, que me rendía

Díselo a quién te ha capturado, a Suárez, que capitulo, que ya llego, que antes apresado

Que pasar cada noche sin poder admirarte durmiendo y besar tu hombro desnudo sin que te des cuenta de que me he desvelado

No vi pasar mi entera existencia en segundos

Solo me importaban los momentos que pasamos juntos

Notaba el sabor de la sal en la lengua

Sollozando tu nombre, temiendo lo que significaba tu falta de réplica

De repente un "no lo sé", contestación errónea

El aire retumbó y el sonido de la muerte me heló las venas

Mi cara se convirtió en el grito de Munch, mis piernas no se sostenían, el cuerpo se me paralizó ante lo que mis sentidos ciegos percibían

El silencio sucediendo al estallido de todos los planes que contigo tenía

Me encontré rezándole a un dios en el que no creía

Sucumbiendo a la desesperación de saberte perdida

Caí al suelo de rodillas, sintiendo que el mundo se detenía

El disparo penetró en mis oídos y me sumió en una eterna vigilia

Porque nunca podría volver a reposar sin ser acosado por las pesadillas

Regresando al instante en que espeté que fue elección tuya, que yo no te obligué a seguirme a esta idílica isla

Que solo se convirtió en paraíso cuando escuché tu voz tras un año de lejanía

Solicitando un cargador para solucionar el problema de tu baja batería

Me hubiese quedado a vivir en tu sonrisa

Raquel, no sabes cuánto lo siento, vida mía

Porque tarde y a distancia, te dije por primera vez que estaba enamorado

Pero no que te quería

Maldeciré, te lloraré y reverenciaré, amada

Pero antes les llevaré la guerra que pedían

Palermo, comunícaselo a Alicia Sierra y toda la puta policía:

La venganza se servirá

Y estará fría.