are you ready for it? | dotae

Teacher

Taeyong lo sabía, las clases del profesor Kim son difíciles pero aún así no pudo evitar dejarse llevar aquel semestre, ahora había reprobado y lo más probable es que repruebe el otro examen ya que no recuerda casi nada de lo que vieron.

Si, quedarse jugando hasta media noche y perderse sus clases fue pésima idea.
Aunque ¿quien podría culparlo? A sus veinte años se comportaba como una persona que ama jugar videojuegos.
Y por alguna extraña razón le atraían los hombres mayores, sin sobrepasarse de los treinta cinco.

Tal como su profesor Kim.

Aquel hombre que lucia mucho más joven de lo que aparenta, con un cuerpo que de las pocas veces que estuvo en clases lo hizo babear y su voz al mandar... no sabía que haría cuando entrara a su oficina para hablar de su nota.
Tal vez debió pensar en un plan antes de estar enfrente de aquella puerta donde podía ver el nombre grabado del profesor Kim en la misma.
Suspiro viendo sus manitas, es el más pequeño de todos sus compañeros en contextura, su hermana seguía diciendo qué tal vez no crecería más y a él realmente no le importaba, era la suficiente grande para que al sentarse sus pies puedan tocar el suelo... bueno, las puntas de sus deditos si cuentan.

No lo pensó más hasta que decidió tocar, fue tan leve que dudo ser escuchado y al no obtener respuesta decidió volver a tocar.

—pase — escucho la voz del profesor justo antes de que pudiera volver a tocar la puerta.

Tomó la perilla abriéndola, observó a su profesor teclear en la computadora de manera rápida, teniendo el ceño fruncido, cerró la puerta adentrándose en la oficina y sentándose en los sillones frente al escritorio.

—me imagino que ya sabes el porque estás aquí, Lee — se sorprendió un poco al escucharlo, ni siquiera esperaba que supiera su apellido.

—reprobé su materia.

—¿y luego?

—falte a sus clases — su voz en cada respuesta cada vez salía más suave.

—¿entonces?

—no creo poder pasar el otro examen — lo vio parar de teclear y lo miro con aquellos ojos que parecía no reflejar ninguna emoción.

—supongo que ya vio en que situación está — asintió sin lograr mirarlo, se sentía tan pequeño ante el.

—si, profesor.

—¿que piensa hacer? ¿Estudiar y presentar el examen? — escucho como reía sarcásticamente — dudo que lo pase aún así, dime Lee, ¿que deberías hacer para pasar esta materia?

—y-yo...

—te escucho — sonaba tan tentador, si tan solo supiera los gustos de su profesor lo diría tan fácilmente.

—l-lo que s-sea... ha-hare lo que-que s-sea —no quiso mirarlo al decir aquello, pero el silencio en los siguientes segundos comprobó lo que pensaba.

—¿a que se refiere exactamente, Lee? — trago duro, si lo decía directamente podrían enviarlo a la oficina del director y hasta llamar a sus padres.

—l-lo que s-sea... profesor — jugó con sus pequeños dedos, no podía mirarlo, seguro estaba sonrojado.

—¿un proyecto? ¿A eso te refieres, Lee? — debió asentir cuando escucho aquello pero no sabe exactamente el por qué negó —necesito palabras, palabras claras.

—y-yo... — se sobresaltó ligeramente al escuchar el chirrido de la silla al moverse, ahora el profesor se había levantado de su lugar.

Entre reojo lo vio comenzar a rodear su escritorio, tembló ligeramente cuando estuvo alado suyo y más cuando se agachó para estar a su altura.