Había perdido el gusto en la boca, no era fruta ni carne, no era dulce ni salado... No era nada, era un momento, pero sin sabor a nada.
Sentí algo, si, acababa de sentir sus manos en mi espalda, eran grandes. ¿Eran manos de mujer? ¿Manos de hombre? ¿Eran manos, acaso? Tenían que serlo si sabían quitarme mi ropa interior.
Mantenía los ojos cerrados. No por amor, no por pensar en otra cosa o en otra persona. Simplemente estaban cerrados y quería mantenerlos así, pues en la oscuridad de mis ojos estaba viendo figuras nuevas, acompañadas por mi respiración, se movían como jamás yo podría moverme, y sin embargo, las sentía como si fueran mi reflejo. O algo así.
Caigo. El impacto fue suave, estaba en su cama, estaba en una cama. Parecía una cama.
Nuevamente reconozco que había perdido el gusto, estaba otra vez atacando mi boca y de repente, como si de golpe hubiera sentido todo mi cuerpo a la vez, como si volviera a respirar y a ver, a sentir, a oler... De repente lo aparto de mí, y busco aire.Vomite absolutamente todo lo que tenía dentro... En serio, literal.
Me sentí mejor después de eso.
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R O A D V A L L E Y
Teen FictionPueblo chico, infierno grande. Roadvalley, el infierno en la tierra: pequeño, alejado, insulso y casi abandonado pero sorprendentemente, no siempre aburrido. Al menos no para todos los jóvenes en el último año de la High School Roadvalley. Los camin...