Ella

Por ti.

Cálida, así sentía su mirada en la oscuridad, ojos verdes como las esmeraldas y escamas azules, tan oscuras que parecían que traían la noche, fue lo primero que vi y me pareció hermosa, ¿Quién es ella? ¡No! la intenté tocar, pero se agrietó veo una luz la seguiré. Ahora entiendo. Estaba dentro de un cascaron siento montañas cálidas a mi alrededor, está oscuro, hay una luz, me arrastro hasta ella, siento más y escucho más.

Salí y veo a muchos como yo no, no son como yo ellos solo respiran, comen y juegan ¿por qué? ¿qué los hizo nacer?... una grande nos rodea y nos da de comer, se siente bien estar aquí, es tranquilo, pero

Llevo días aquí sin verte, ¿dónde estás?, acaso ¿no estas aquí?, te tengo que encontrar, no, te voy a encontrar. Pasan los días vacíos, las semanas tristes, los meses solitarios. Pasa un año, y salgo a buscar comida, en el camino tengo sed me acerco a un pequeño lago y la veo tan hermosa como la ultima vez, con sus ojos verdes como las esmeraldas y escamas azules, tan oscuras que parecían que traían la noche, ha crecido sé qué piensas pero, no soy yo en el reflejo, es ella, ella que me ve con ternura como si me conociera, ella por la que vivo y la que respiro, mi propósito y mi razón de ser. Ya no perderé el tiempo, llegaré a ti.

Pasan los días y mi entorno cambia, ya no hay arboles veo largos senderos de tierra y de grama, solo me detengo a comer y a dormir. Luego, pasan las semanas y mi entorno vuelve a cambiar ahora el camino sube, el suelo es duro malditamente duro, mi cuerpo se corta, sangro, pero no importa, seguiré subiendo pues eres mi ángel y me arrastraría hasta el cielo por ti. Pasan los meses, mi respiración es pesada, la tierra es blanca y tengo frio, el hielo en mi cuerpo comenzó a cerrar mis heridas, ahora el camino es cuesta abajo, es más fácil.

Perdí el equilibrio y caigo, ruedo hasta el abismo, pero ¿qué importa? Bajaría al infierno si es para estar contigo, choqué contra rocas y mi carne se abrió, me duele, pero seguiré arrastrándome. Pasan años, mi entorno cambia y veo una selva, ya no puedo más, te juro mi corazón aún late por ti, pero mi cuerpo ya no reacciona, yo muero.

Te veo, con ojos verdes como las esmeraldas y escamas azules, tan oscuras que parecían que traían la noche, te acercas y me tocas, ¡oh!, que cálida eres, que suave es tu piel, pero ya es tarde para mi ¿acaso son diamantes esas gotas que resbalan de tus ojos?

Deja de llorar por mí, pues lo único que no se partió es mi alma, no sufras amor. Mis ojos se cierran y siento tu calidez en mis labios, ¿acaso me besas? Si, que delicioso es el sabor de tus labios., así que no solo eres mi ángel, también eres mi diosa. Tu sabor a llenado mí boca y mis ojos han vuelto a ver, ya veo, tú también estás llena de heridas, debió ser largo el camino que te he hecho caminar, siento como tu cuerpo rodea el mío y me abraza, te enrollas en mi y yo me enrollo en ti, hasta que nadie puede decir que somos dos, nuestros cuerpos se enredan, entremezclan y confunden en el abrazo que nadie podrá separar, nuestros ojos se cierran, nuestros cuerpos se duermen, y nuestras almas se mezclan ya que por ti nací, para ti viví y contigo morí.