"Rápido Moblit, Erwin trajo nuevos libros del centro de las murallas. ¡Amo el olor de un libro nuevo!" –corría la castaña en dirección a la biblioteca del cuartel de la legión de reconocimiento mientras su subordinado daba grandes bocanadas de aire tratando de alcanzarla
"¡Hange!... perdón Hange-san... ¡Hange-san no debe saltar así de las escaleras! –gritó al ver a su capitana brincar desde la baranda de la escalera.
POV Moblit.
Ser el asistente de Hange nunca ha sido fácil, debo ir y venir por materiales para si laboratorio, asistirla en sus teorías, tenerle a la mano lo que necesite entre muchas más cosas. Si ser su asistente es difícil, ser su pareja lo es aún más. Mi capitana y yo somos pareja desde hace un poco más de un año, la cuido aún más estoy seguro que ella no entiende que si le pasa algo me muero, cree que la trato como una niña pequeña, si se queda dormida ahora no solo debo llevarla a la cama debo velar su sueño y algunas veces me permito el quedarme en su habitación. Todo esto era normal, muy normal, ya estaba acostumbrado a ver su cuerpo desnudo cuando le atendía alguna herida pero desde que nos hicimos pareja no solo la podía ver como un herido algo se removía en todo mi interior y ¡Dios, como la deseaba!. Hasta que pasó, algo "normal" entre parejas, según Nifa, se dio entre nosotros la primera de tantas noches que pasamos juntos y la hice mía ¡Como amo decirlo así!.
Actualmente con tanto trabajo y sus nuevos proyectos no hemos podido estar "juntos", las veces que estamos solos e intento hacer algo, llega el capitán Levi o el comandante a pedirle algo, no me queda otra más que bañarme con agua fría, sí señores soy un ser humano y usando las mismas palabras que mi excéntrica amada son necesidades de una persona normal, ¡Si tengo necesidades! ¡¿Es mucho pedir un poco de amor para Moblit?!. Calma, calma.
Y ahí iba yo de nuevo corriendo tras ella evitando que hiciera una tontería, estábamos dentro de la biblioteca caminábamos por el pasillo que formaban los libreros, yo detrás de ella y como si el mundo me odiará de la nada se agachó me tomo distraído y no pude detenerme a tiempo cuando sentí su firme trasero chocar contra esa precisa zona de mi cuerpo. Chille avergonzado pidiendo disculpas por eso, solo se rió.
Llámenme loco, pero estoy seguro de que MI mujer hace las cosas con intención desde que se apoyaba en algún escritorio a "leer" algún libro, poniendo los codos sobre la superficie e inclinándose en el dejando una perfecta vista de su trasero.
Trague saliva y me tiré en el piso sentando de espaldas a uno de los libreros, con un libro entre manos que solo hojeaba, mi mente no dejaba de reproducir algunos recuerdos de cuando hacíamos el amor.
Flashback
..."Ah~ Moblit" –gemía debajo de mi extasiada, sus piernas enredadas en mi cintura y el sudor bajando por su frente.
No, no, no, estaba como un tomate de rojo al tener esos recuerdos tan vívidos a cada parpadeó. Estaba avergonzado a un nivel que ni yo conocía en mi. Cerré el libro y lo dejé en el piso, con discreción me acerque a la puerta y puse el seguro.
"Ya no puedo más, Zöe" –hable tras ella acorralándola contra el escritorio, mi mano fue directo a su cadera empujándola contra mío, quería que me sintiera que notará lo que me provocaba con todas esas acciones tan sensuales que hacía a propósito.
"Estaba por rendirme, creí que nunca lo harías o que no captas las indirectas" –su sonrisa junto a su comentario me heló la sangre. Lo hacía a propósito, las pagará.
Besé su cuello mientras mis manos subían y bajaban por toda su silueta se detuvieron en esos dos preciosos montículos apretandolos, ese sonido, ese maldito sonido me hizo perder la cordura. Deje marcada la piel de su terso cuello y mis manos se deshicieron de los botones de su fiel camisa amarilla. Mi cadera parecía actuar sola se empujaba contra ella.
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Necesidades Básicas.
RomanceLos humanos tenemos necesidades básicas:comida, vestir, un hogar y ¿sexo?...