Rose nunca se había enamorado, y eso la convertía en un Dios en frente de sus compañeros que siempre terminaban llorando por temas amorosos. A sus 17 años ella pensaba que de nada servía enamorarse y que la gente de ahora solo confunden el amor con la simpleza de la atracción.
Rose llego a su colegio y mientras iba saludando a la gente que conocía, podía ver a un chico nuevo justo al lado de su casillero, normalmente se preguntaría quien es pero ya hace una semana que se corrió un rumor que vendría un chico nuevo y que sería "demasiado guapo" según las chicas bonitas de su curso.
Lo que Rose se preguntaba es como es que saben tanto de chisme dios.
Abrió su casillero y empezó a intercambiar libros que usaría y dejar los que ya no usaría, cuando sintió una mirada e instintivamente giro su cabeza.
-hola-dijo el chico nuevo.
-hola-respondió y por tres segundos se quedaron en silencio entonces Rose cansada de esperar cerro su casillero decidida a irse cuando el chico empezó a hablar otra vez.
-tienes tu cabello atascado en el casillero.
Shit pensó Rose.
Después de esa agradable bienvenida al chico nuevo, se fue a su salón.
Luego 20 minutos Rose estaba viendo al chico con pelo color negro afuera de su salón y a su profesor encargado del curso, estuvieron hablando de Dios sabe qué y finalmente entro al curso haciendo que las miradas caigan sobre él.
-buenos días-le dijo a la profesora.
-buenos días-saludo la profesora con una sonrisa amigable en el rostro-siéntate con Park.
Levantó la mano para que el supiera quien era y cuando él la vio, ella bajo su mano.
-hola de nuevo-dijo Rose
-hola de nuevo-le contesto y formo una sonrisa.
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