Eleonora Al Atardecer.

Verano I

Eleonora.

Mi terapeuta pensó que era buena idea escribir, porque después de lo que pasó en mi vida, era necesario una distracción sana, quise escribir de mi vida, hoy empezaré con mi infancia.

Tenía diez años cuando dejé de ver a mi padre normalmente, era una niña muy dejada pero ese detalle no se paso por alto y decidí preguntar.

Miré a mi madre cocinaba con afán, cuidaba cada detalle, pero sus ojos estaban rojos, tenía la piel de los ojos irritada y oscuras.

—¿Porque Papá ya no viene a casa?—Pregunté y me volteo a ver.

--Porque tu padre necesita salir de nuestras vidas, Nora--Sonrio forzosamente y mi semblante cayó.

>Vamos ve a ver que hacen tus hermanos--Me dio un empujón leve en la espalda para salir de la cocina.

Salí sin decir más y subí a la azotea solía quedarme ahí por horas viendo las fotos viejas, mis padres sonreían y estaban juntos, mis hermanos estaban juntos y nosotros éramos más felices. Jamás entendí porque desde hace un tiempo escuchamos a mamá llorar y a Papá gritar tanto, los dos no están en el mismo lugar o ignoran la presencia del otro. Un día le pregunté a Papá porque gritaba tanto y solo respondió 'Que mamá lo hacía enojar mucho' desde entonces no seguí viendo la relación de mis padres como a la de los padres de los demás niños en mi escuela.

En ese momento no sabía que había crecido en un matrimonio, fruto de una relación toxica, pero para mi, mis padres eran los mejores, pero hubo un tiempo donde se descontroló todo, había tantas discusiones y ya casi papá no regresaba a casa, no había forma de ocultar de que algo iba mal, con ellos.