—Pssst, Auron.
Auron detuvo lo que estaba haciendo y pasó la manga de su camisa por su frente, secando las gotitas de sudor que resbalaban traviesamente de los mechones rebeldes de su cabello.
Al fondo se encontraba Nil riendo a carcajadas mientras seguía a su loro azul e Ibai lo perseguía enfadado, puesto que le había picoteado.
Fargan solo los observaba divertido desde las escaleras de su casa, mientras descansaba después de haber arreglado su pequeño huerto.—Psssst, Auron. ¡Auron!
A su lado Perxitaa intentaba llamar la atención de su compañero, quien hace unos momentos antes, replantaba con cariño las patatas que habían conseguido días atrás en un poblado.
Auron dejó la azada en el suelo y miró expectante al pelirrojo, preguntándose qué coño quería su mejor amigo.—Dime, Perxas.
El pelirrojo sonrió nerviosamente y miró a ambos lados, revisando que no hubiese nadie cerca.
—Ven hacia donde están las barcas apenas anochezca, no preguntes por qué, tú solo ven, ¿vale?
—Pero Perxitaa, ¿estamos locos o qué? Sabes lo arriesgado que es salir de noche, ¿o es que quieres que un anoréxico te mate ya? —Auron le miró incrédulo mientras se cruzaba de brazos.
—¡Por eso! Por eso dije que vayas a donde las barcas, en el mar no nos atacarán.
—No lo sé, me huele a que esto va a terminar mal...
—Tú solo ven, Auron. Tú solo ven, verás que no va a pasar nada mal- —el pelirrojo trataba de convencer a su compañero, cuando fue interrumpido por Nil, quién gritaba pidiendo ayuda muerto de la risa, mientras huía de Ibai, quién llevaba espada de piedra en la mano.
—¡Perxitaaa! ¡Ibai me quiere matar a mi loro!
—¡Ese pajarraco me ha picoteado! ¡¿Tú te puedes creer eso?!
—Te juro que no será nada malo, Auron. —Perxitaa corrió hacia sus otros dos conpañeros quienes correteaban por todo el lugar—¡Ibai, baja esa espada!
Auron suspiró mientras pensaba en ir. No era que desconfiaba en su mejor amigo, pero aún no estaba preparado para estar a solas con él, su corazón explotaría. Suficiente ya era con lanzarle indirectas y coqueteos.
Estaba anocheciendo. Auron miró por su ventana revisando que nadie estuviera rondando, no quería ser pillado por sus compañeros, eran muy chismosos y se metían por dónde no les inmiscuía. Con cuidado, salió de su casa en puntillas evitando hacer algún ruido. Se apresuró en ir hacia el lugar citado, no quería tardarse más de lo debido y que algún enemigo le agarrara desprevenido.
Llegando hacia el pequeño muelle improvisado que habían creado, notó desde lo lejos una cabellera roja, al parecer Perxitaa le estaba esperando.
Metió las manos en los bolsillos del pantalón, fingiendo calma y disimulando sus nervios. Caminó hacia su compañero y fingió desinterés.—Heey, puerco.
—¡Auron! —Perxitaa sonaba aliviado, al parecer se esperaba que no viniera.
—¿Qué pasa Perxas? —inquirió Auron, sentía curiosidad.
—Sube, quiero enseñarte algo.
Perxitaa tomó de la mano al bajo y lo guió hacia la barca más cercana. Auron suavizó su mirada al sentir el calor de sus manos entrelazadas.
Ambos subieron a la barca y Perxitaa comenzó a remar, al parecer el lugar que quería mostrarle iba a estar lejos.—Perxas, ¿a dónde me llevas? Cuidao' que después pierdes a este hombre sexy. —bromeó tratando de llenar el silencio. El pelirrojo soltó una risilla y siguió remando.
El silencio que siguió fue reconfortante, ambos observaban el paisaje, apoyados del uno al otro mientras sentían el calor del cuerpo contrario.
—Cierra tus ojos, Auron. —la voz de Perxitaa despertó a Auron, quien se encontraba adormilado. Este obedeció intrigado, quería saber.
—Ahora ábrelos. —el castaño levantó sus párpados. Lo primero que notó fue a Perxitaa sonreírle con ilusión, sus ojos expectantes a su reacción.
Auron sintió su pecho encogerse, era indiscriptible lo que estaba sintiendo.El castaño dirigió su mirada hacia el cielo, un hermoso manto de estrellas lo cubría, la tenue luz de la luna se reflejaba en las suaves olas del mar.
—Es... hermoso, Perxas. —Por un momento Auron se encuentra sin palabras ante aquel precioso paisaje. Baja la mirada y se gira para darle las gracias a su compañero, pero las palabras se quedan en su boca.
Perxitaa le observaba dulcemente, tenía una expresión relajada, sin embargo, le sonreía con tanto cariño que sintió derretirse.—Sabía que te iba a gustar. —le responde orgulloso de sí mismo. Ambos apoyan sus cabezas, están sumergidos en su propia burbuja.
—Auron.
—Perxas.
Ambos ríen al haberse llamado al mismo tiempo.
—Raúl, yo... —la mano de Auron entrelaza la suya, animándole a hablar. Sabe que es algo serio, Perxitaa le ha llamado por su nombre.
—De verdad me gustas, demasiado. He tratado de guardármelo desde hace mucho antes. —Perxitaa suelta una risilla, rascándose el cuello nerviosamente.
Auron bufa divertido.—Yo también, Jaume. Yo también. Aún con esa cabellera que te cargas, me gustas, y mucho. —Perxitaa solo ríe.
Sus manos aún seguían entrelazadas.
—¿Deberíamos decirles que sabemos que están aquí? —pregunta Auron, rompiendo el agradable silencio.
—Tú déjalos, aún se piensan que no los hemos descubierto.
En otra barca lejos de ellos dos, se encuentran sus tres compañeros, quienes trataban de espiar y escuchar lo que sucedía.
—¡SHHHHT! ¡QUE NO ESCUCHO! Susurra agresivamente Fargan mientras trata de silenciar a sus dos compañeros.
—CALLAOS, CALLAOS, QUE SE ESTÁN ABRAZANDO. —Las manos de Ibai formaban una especie de binoculares.
—QUE SUS MANOS ESTABAN ENTRELAZADAS, ¡QUE LO ACABO DE VER! —Nil miraba emocionado aquella escena.
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𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀 :・𝘱𝘦𝘳𝘹𝘪𝘱𝘭𝘢𝘺 :・
FanfictionPerxitaa por fin confesaría sus sentimientos a Auron. Solo esperaba que ningún calvo supremo le destruyera sus planes, o que sus chismosos amigos no terminaran cagando todo. ✧ One-shot Perxiplay.