La playa de las Noticias

Madre e hijo miran al horizonte. Están esperando la llegada del barco que trae a los muertos a la isla del Descanso Eterno. Hoy el navío llega con retraso. Angelique mira a Jared que sujeta un reloj de arena de color azul entre los dedos. Como cada vez que esperan, su hijo tiene el ceño fruncido y ella sabe que es debido al miedo que tiene de ver desembarcar del barco a alguno de sus compañeros de tripulación. Ella también espera ver desembarcar a Diandra algún día y poder darle las gracias por mantener su espíritu vivo.

Angelique devuelve la vista al frente y pone su mano entre las de su hijo. El recuerdo de su muerte la asalta sin que pueda evitarlo; le vio morir gracias al pequeño lago que hay en la isla que permite ver, pero no oír, a aquellos que dejas atrás. Gracias a esa porción de agua, ha podido conocer a la tripulación de Jared; todos han conseguido su aprobación de madre de una manera u otra.

—Ya viene.

Angelique respira hondo y aprieta la mano de su hijo. Se quedan en silencio hasta que desembarcan los pasajeros. Nadie de la tripulación de Jared ha muerto. Tampoco Diandra. Sin quererlo, los dos sueltan un suspiro de alivio. Angelique sonríe e invita a su hijo a levantarse para volver a casa; el sol se está poniendo y mañana los dos tienen que madrugar. Ella debe de enseñar a los niños a navegar por los mares infinitos del Cielo y él a manejar la espada y enseñarles trucos de pirata para que puedan defenderse.

Una pareja de ancianas pasa a su lado comentando la última cumbre celebrada en Dione. Angelique decide parar a las mujeres y preguntarles por el desarrollo de ésta. Ellas les explican que se ha decidido aprobar una ley en la que cada reino puede elegir si quiere que las mujeres reinen o no. Además, les hablan largo y tendido sobre Ivy de Dione, la primera reina de Marabilia. Angelique les da las gracias por la información y mira a su hijo que sonríe de oreja a oreja.

—Lo has conseguido renacuaja.

Angelique agarra la mano de su hijo y tira de él hacia su pequeña cabaña. Mañana empieza un nuevo día para ellos.

En Marabilia empieza una nueva era.