La historia la protagoniza Auron, un amable policía con un pasado un tanto oscuro el cual al recibir en la cárcel a un chico bastante extraño el cual llega a llamar su atención de formas insospechadas. Decide investigarlo aparte cuando este sale de...
Nunca creí que te conocería en aquel lugar, en mi propio lugar de trabajo. Mirabas las paredes de tu celda nervioso, seguramente al caer que no podrías escapar de la situación en la que te encontrabas. No podía apartar mi mirada de encima tuya, me dabas entre curiosidad y pena. Hicimos contacto visual durante unos pocos segundos los cuales se me hicieron eternos y simplemente maravillosos. Me miraste buscando piedad o simplemente una pequeña ayuda para salir de aquel lugar pero nunca recibiste esa ayuda, al fin y al cabo, no nos conocíamos.
- He oído hablar mucho de ti -. Sonreía amablemente para ver si podía conseguir alguna confesión de tu parte, no era mi trabajo pero sin embargo me daba curiosidad y sentía la necesidad de hacerlo. Tú solo me miraste con una mirada amenazante, diciéndome con ella que fuese con cuidado con lo que fuese a decir pero lo único que provocaste en mi eran más ganas de hablar contigo y sacarte toda aquella información. Ante el gesto tan "amable" que habías tenido conmigo te sonreí, con una sonrisa un tanto falsa como a su vez irónica, la cual era característica en mi y si me hubieses conocido de mucho antes lo hubieras sabido, pero en tu caso no la conocías, no todavía.
Me respondiste de la misma forma, con una sonrisa que siquiera mostraba los dientes, una sonrisa que intentaba demostrar que estabas a mi nivel pero eso sería imposible ya que tú te encontrabas encarcelado, en cambio yo, te tenía allí sin poder defenderte. Con las llaves para abrir aquella puerta encima de mi mesa las cuales solo estaban a mi alcance.
- ¿Que hiciste para llegar hasta aquí, chico? No debes tener mucha más edad que yo por lo que veo y pareces una persona bastante formal y educada -. Lo último lo dije con un tono irónico el cual por tu cara pude deducir que lo habías notado perfectamente -. ¿Como has llegado hasta aquí? -. Pregunté a lo que tú miraste hacía el suelo, cabizbajo -. No hace falta que me lo digas si no quieres, al fin y al cabo ya lo se, solo quería escucharlo de ti-. Me miraste un poco asustado, intentando disimularlo pero al parecer no se te daba demasiado bien, ¿verdad?
- ¡Yo no fui, lo juro! -. Gritaste con temor en tu mirada. Yo solo te miré sobresaltado por esa reacción tan inusual tuya que no me esperaba, no en ese lugar y tiempo -. ¡Soy inocente! -. Afirmaste mientras te levantabas de la cama y te aferrabas a los fríos barrotes de tu ahora, celda.
- Eso digaselo al juez -. Finalicé mientras me levantaba y cerraba la celda contigo dentro, para después abandonar el lugar tranquilamente, al fin y al cabo, ya había acabado mi turno.
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Bienvenid@s a una historia mal hecha y narrada, en esta he decidido cambiar mi estilo de narración, aunque esto solo lo notaran los que lean mis otras historias que es literalmente nadie, hasta dudo que alguien lea esto pero eh, yo lo subo. No tengo nada más que decir así que me iré a comer pan, no tengo día en específico para actualizar pero intentaré no tardar un mes. Para que no te pierdas ningún capítulo agregalo a tu biblioteca si gustas y bueno, dicho todo esto ahora si me iré a comer pan asies adiós.
