Deseada independencia

Universidad

¡Por fin!, ¡Por fin!. Acabo de abrir el gmail y he visto un correo electrónico de la universidad de Barcelona, para comunicarme que he conseguido una plaza para la carrera de biología. No puedo estar más contenta y orgullosa de mí misma. Aunque por otra parte, me preocupa el hecho de dejar atrás a mi familia, y ocasionarles muchos gastos económicos que no puedan afrontar. Aún no lo tengo del todo decidido, cuando decido contárselo a mi novio. Así que me dispongo a llamarlo.
-¡Hola, Daniel!-
-Eys, ¿pasa algo? Te noto exaltada-.
-¡He conseguido la plaza!, pero... no estoy segura de que ir a Barcelona sea lo mejor en estos momentos para mi familia...
-¿Por qué?, debes pensar en tu futuro y en lo que sea correcto para tí, y tus padres deberían entenderlo y apoyarte-.
-Claro, eso lo sé. Me preocupa el hecho de que esté siendo egoísta, pues mi familia en estos momentos no se puede permitir mantenerme fuera de casa.
-No te preocupes, he hablado con mi tía y podemos quedarnos en su piso. Sólo tendrás que poner 150 euros para tus gastos cada mes.
-¿En serio?, bueno en ese caso no estaría mal. Se lo comentaré a mi padre. ¡Qué bien, Daniel! Estoy súper ilusionada, gracias por ayudarme.
-No hay de qué preciosa, para eso tienes al mejor novio del mundo.

Me siento un poco más tranquila después de haber hablado con Daniel. Me reconforta el hecho de que no estaré sola ya que él se viene conmigo y parte de su familia también se encuentra en Barcelona, por lo que podrán ayudarnos. A mis padres también les tranquiliza que su padre nos preste ayuda para hacer más cómoda nuestra estancia allí.
-Evelyn, ¿ya tienes preparada la maleta para irnos mañana? Recuerda que serán las últimas vacaciones antes de irte a Barcelona y tenemos que tenerlo todo preparado para disfrutarlas-.
-Sí mamá, todo saldrá genial. Sólo tengo que acordarme de meter esta noche el ordenador portátil por si surgiese cualquier problema con la universidad y para coger los vuelos para Septiembre-.
-Estamos muy orgullosos del paso tan grande que vas a dar, esperamos que lo aproveches. Sabes que para cualquier cosa, estaremos aquí y si quisieras volver no habría ningún problema, pues lo entenderíamos-.
-Tranquila, mamá. Estaré bien, y volveré cuando tenga mi ansiado título. Pero no te vas a librar de mí tan fácilmente, en navidades estaré de vuelta por casa, como el turrón-.
-Que largos se me harán los meses hasta Diciembre-.

Mañana nos vamos en familia de vacaciones a nuestro pueblo de verano (lo llamamos así porque desde antes de que yo naciera, mi familia pasaba cada verano en ese pueblo); me encanta pasar el mes de Agosto en esos apartamentos tan paradisíacos. Solo hay diez apartamentos, por lo que al ser pocos huéspedes hay bastante tranquilidad.
Este verano será especial, pues quiero aprovecharlo para despedirme de mi familia y renovar mi mente, conseguir una paz mental que me permita afrontar todo lo que viene después, en Septiembre, que no será nada fácil embarcarme a la aventura.

Al día siguiente...
-Evelyn, nos vamos ya, prepara a las perras y subíos al coche-.
-Espero que Maca no vomite en el coche, Margui ya está ansiosa por salir-.
-La última vez Maca estaba embarazada, ya verás que ahora estará tranquila-.
Y nos embarcamos, con todos los bártulos, como suele decir mi madre, de los cuales solo usaremos la cuarta parte, pero ya sabéis que hay que ser precavidos y llevar de todo porque nunca se sabe cuándo puede hacerte falta esos tacones que nunca te pones; cuando vas de vacaciones todo puede pasar, ¿a que sí?.

Llevábamos ya varios días disfrutando en familia del sol, la piscina, los jardines, esas tardes en la hamaca del árbol leyendo un buen libro, esas noches cenando en familia y viendo nuestros programas favoritos..., cuando un día recibo una llamada de Daniel que me descoloca un poco los esquemas y hace que el miedo vuelva a apoderarse de mí.
-Evelyn, mi padre necesita tu parte de la fianza para un piso que va a alquilar...-.
-¿Un piso?, ¿pero no íbamos a vivir en el piso de tu tía?, no puedo permitirme alquilar un piso, no podré pagar cada mes todos los gastos que ocasiona...-.
-Tranquila, mi padre ha dicho que nos ayudará a pagarlo cada mes, porque él tambien necesita un espacio para estar en sus días libres; como ya sabes, trabaja de interno cuidando a una señora mayor y cuando tiene días libres prefiere desconectar y poder quedarse en otro lugar-.
-Mmm... está bien, dime cuánto debo poner y lo hablaré con mi padre-.
-La fianza son 600 euros, así que la mitad, 300 euros; mi parte se encarga de pagarla mi padre-.
-De acuerdo, mañana te haremos el ingreso...-.
He de reconocer que esta situación me ha conmovido, no me ha gustado que, de repente, se cambien los planes. Algo me dice que las cosas no irán tan bien como pensaba estos días; el hecho de tener la responsabilidad de pagar cada mes un alquiler de un piso me preocupa bastante, pues ni Daniel ni yo trabajamos y no sé si podremos hacer frente a los gastos. Apenas conozco a su padre, y aunque quiera ayudarnos, no sé hasta qué punto lo hará, y tampoco quiero dar una imagen errónea de mí, de parecer que me aprovecho de la situación.

Cuando se lo comento a mis padres, me dicen que no hay problema con el dinero de la fianza. Pero noto en sus caras que tampoco les ha gustado la noticia. Los conozco, sobretodo a mi padre, y sé que para él es muy importante la palabra de una persona, y en estos momentos no debe estar muy seguro de Daniel.

Por otro lado, me siento un tanto culpable, ya que hay algo que nadie salvo yo, sabe... y es que no creo del todo que biología sea la carrera que quiero estudiar. Mi plan de futuro era estudiar medicina y especializarme en medicina forense; he estado informándome y dentro de biología podría obtener un máster en antropología forense, pero dudo mucho que biología sea el camino correcto para mí. También ansío ir a Barcelona para apoyar a Daniel a estar más cerca de su padre, pues hace demasiado tiempo que no lo ve y parece muy ilusionado con la idea de vivir en su ciudad. Y la libertad que tendré allá, nunca la tendré aquí, con mis padres. Aunque intento no pensar mucho en esto último para no martirizarme...
La idea es autoconvencerme a mí misma que biología es la carrera correcta para mi desarrollo personal y mi futuro laboral, y hacer que mis padres se sientan orgullosos de mí.
Además, voy con Daniel, mi novio... quien se supone que siempre me apoyará, ¿Qué podría salir mal?.