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MARIANNA SE ACERCÓ A MARINA CON PASOS SIGILOSOS y se sentó junto a ella

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MARIANNA SE ACERCÓ A MARINA CON PASOS SIGILOSOS y se sentó junto a ella. La pelirroja se encontraba sentada en las escaleras de Las Encinas mirando a un punto fijo y cuando su amiga se sentó a su lado de sobresaltó.

—¿Cómo estás? —preguntó Marianna cuando su amiga pelirroja le sonrió en forma de saludo.

Martín le había pedido a Nadia que leyera los mensajes que Samuel enviaba en su clase, claramente el no se esperaba que se fuera a revelar sobre la enfermedad de Marina.

A Marina no le quedó más que decir la verdad frente a todos y Marianna no podía evitar sentirse culpable al no haberla defendido de todos los comentarios que hicieron sus compañeros después de eso.

Marianna, a pesar de haberse alejado de Marina, lo sabía. Guzmán se los había contado a Ander y a ella en un momento de desesperación. Después de eso, su amigo evitó el tema por completo haciendo que la colombiana casi lo olvidara, hasta ese momento.

—Si, no tienes que preocuparte —le contestó Marina sinceramente y le sonrió a su amiga.

Marina tuvo que irse después de un rato platicando con Marianna, dejando a la castaña sola en las escaleras.




Marianna y Carla habían decidido salir de compras ese día y despejarse de cualquier problema que tuvieran en el momento. Después de todo, la castaña amaba pasar el tiempo escuchando cada locura que se le ocurría hacer a su amiga.

—¿No tienes hambre? —preguntó la castaña cuando subían todas las bolsas de ropa que habían comprado esa tarde.

—La verdad es que si, ¿vamos a algún lugar? —dijo Carla asintiendo con la cabeza—. Avísale a Lu, igual está molesta conmigo y no creo que acepte.

—Le diré —contestó Marianna riendo.

Marianna se dirigió hacia "La Cabaña", por ser el lugar más cerca para ir a comer.

—Creo que Polo me dijo que estaría aquí con los chicos —comentó Carla cuando Marianna se estacionó.

Marianna la miró con incredulidad y rodó los ojos dejándose caer en el asiento del auto.

—¿Qué chicos? —preguntó la castaña cerrando los ojos, escuchó una pequeña risa por parte de su amiga rubia.

—Si, tu chico y Guzmán —contestó Carla para después salir del auto haciendo que Marianna siguiera su acción.

—Que se te quede que Ander ya no es mi chico, ¿eh? —dijo Marianna caminando hacia su amiga—. Le llamaré a Lu, ¿te adelantas?

—¿Que acaso no me haz escuchado todo el camino decir que me estoy meando? —le preguntó entre risas para caminar a toda prisa hacia adentro del restaurante y dirigirse al baño.

Marianna negó con la cabeza y sacó su celular de su bolso para llamar a Lu. Y de pronto, detrás de ella escuchó la voz de la persona que menos esperaba ver en ese momento.

No es que Marianna estuviera molesta con Ander, simplemente había decidido que ninguno de sus problemas la molestarían ese día, pero el universo parecía conspirar en su contra cada que la colombiana pensaba positivo.

La chica volteó discretamente y vio a Omar y Ander discutir en voz baja. Marianna vio a Marina llegando al lugar y saludándolos, pero estos la ignoraron completamente y se alejaron un poco del lugar donde se encontraban. No habían notado la presencia de Marianna.

¿Cari? ¿Hola? —se escuchaba en la otra línea del teléfono la voz de Lu, quien al parecer llevaba ya varios segundos en la llamada sin tener respuesta de Marianna, ya que esta miraba a Omar y Ander con discreción.

¡Ah! ¡Hola, Lu! ¿Estás ocupada? —preguntó Marianna sin despegar la vista de su exnovio, claramente o escuchaba nada de lo que decían pero la curiosidad le ganaba de más.

Un poco, si. ¿Todo bien, Mar? —Marina se acercó a la pareja que discutía y pronunciaba unas palabras que Marianna, debido a la distancia, no podía escuchar.

No nada. Carla y yo venimos a comer a "La Cabaña" y me preguntaba si querrías venir —contestó Marianna. La castaña vio como Omar le pasaba en una pequeña bolsita algo a Marina y está le pagaba. Marianna no estaba segura de que era lo que le había vendido a su amiga exactamente pero no pudo evitar sentirse molesta al ver que todo esto sucedía en las narices de Ander—. Que hijos de puta...

Marianna susurró esto último.

¿Perdón? A ver, Mar, se que no puedes vivir sin mi pero no me llames así. La fiesta que estoy planeando quedará espectacular, después no estarás diciéndome eso —contestó Lu. Marianna no sabía de lo que hablaba la mexicana ya que no le había puesto atención alguna a su explicación de por qué estaba ocupada y no podría ir a comer—. Aparte, estoy molesta con Carla y no quiero verla en estos momentos.

Marianna caminó rápidamente hacia la entrada del restaurante cuando vio que Ander se daba la vuelta.

Está bien, bebé. No te preocupes, salimos otros día. Te quiero —Marianna cortó la llamada y entró al restaurante.

—¡Hey! —la saludó Samuel, quien parecía ya haber terminado su turno de trabajo e iba de salida.

—¡Hola, Samu! —lo saludó la castaña también con una sonrisa.

Ander estaba por entrar al restaurante cuando vio a su exnovia y a Samuel saludándose, haciendo que el chico rodara los ojos inconscientemente.

Se encontraba ya bastante mal por la discusión que había tenido con Omar y tener que soportar ver a Marianna y a Samuel no era exactamente el mejor consuelo. Ander pasó junto a ellos sin dirigirles la palabra y al llegar a la mesa donde estaban sus amigos, se dio cuenta que Carla estaba ahí sentada.

—Hola Ander, ¿no viste a Marianna cuando venías? —preguntó Carla al notar que su amiga se había tardado ya bastante tiempo.

—Está en la entrada con Samuel —dijo con irritación—. No me dijeron que Mar y Carla iban a venir.

—Que no lo sabíamos, tío. Casualmente vinieron a comer también —contestó Polo.

Carla se volteó y levantó la mano para que su amiga la pudiera reconocer cuando caminaba por las mesas buscándola. Marianna suspiró pesadamente al ver que estaba sentada con Guzmán, Polo y Ander.

La castaña se sentó junto a Guzmán y saludó a los chicos en general. La tensión en el ambiente era evidente, y fue el mismo Guzmán quien decidió romperla.

—Vale pues pidamos la comida ya, ¿no? Muero de hambre —dijo y le sonrió a Marianna haciendo que la chica también sonriera levemente.

CHERRY      ( ANDER MUÑOZ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora