MARCADOS PARA EL EXITO

INTRODUCCION

Introducción

Desde que aprendí a leer, cuando todavía era muy niño, me fascinaban las historias de Inglaterra, en particular sobre la época victoriana. Me apasionaba tanto leer esas historias de lucha y superación, que muchas veces me transportaba mentalmente a esos siglos y me sentía parte de la historia o incluso uno de sus protagonistas. Siempre he admirado y tratado de imitar a profesionales y gente que se supera a pesar de los obstáculos y de sus circunstancias sociales. Aunque en mi propio hogar no tuve lujos ni recursos materiales y, además, crecí sin un modelo sólido de éxito, siempre tuve muchas ganas de vivir una vida de éxito.

Parte de mi familia me decía que tenía que conformarme con la vida que me había tocado, pero mi madre y mi hermana mayor, al ver mi inquietud y mis deseos de sobresalir, siempre me decían: "Tú vas a llegar muy lejos, Dios está contigo, sigue luchando, no te detengas. Tú eres un regalo de Dios, él te ha escogido para algo muy especial". Yo decidí escuchar esas voces positivas, las voces que me empujaban al éxito. Además, ya había resuelto en mi corazón y mi mente que, si existían personas como aquellas que había encontrado en esas apasionantes historias victorianas, sería una de ellas. Tal vez por eso, de once hermanos, fui el único que fue a una universidad y se graduó con un doctorado. Aparte, debo reconocer que después, en mis años mozos, me encontré con el libro de los libros, la Biblia, y me enamoré de todas sus historias. Ahí conocí mejor a Dios, a mí mismo, al cosmos y a la humanidad. La Biblia es el espejo de todos nosotros. Al comenzar a leer la Biblia, me di cuenta inmediatamente de que todos sus personajes eran personas de éxito y que Dios más que nadie anhela y fomenta nuestro éxito en absolutamente todo.

Los años transcurrieron y mi vida cayó en un pantano turbio a la edad de 15 años. De pronto me vi envuelto en el oscuro mundo de los estupefacientes. Fue ahí cuando pensé que mis deseos y mis sueños de éxito estaban acabados. Los diferentes procesos y experiencias me han ido enseñando que, tristemente, no todos los amigos son verdaderos y no todo lo que el mundo te ofrece es bueno. A veces se sufren situaciones tan amargas y duras que uno siente que ya no se puede seguir. Momentos donde te sientes fatalmente solo y con todo en contra, sin amigos ni familia ni nada. Hoy puedo decir que el camino al éxito tiene muchos baches, muchos peligros y fracasos, pero también está lleno de cosas espectaculares. En el camino al éxito también te encontrarás con gente maravillosa que facilitará tu progreso y tu triunfo. Nada es fácil, todo requiere de un gran esfuerzo. Lo importante es estar consciente y saber que no importa qué tan bajo caigas o cuánto fondo toques, desde ahí, desde el mismo fondo del infierno, puedes resurgir y remontarte como el ave fénix y el águila a las alturas, para llegar a ser aún mejor que antes. 

El éxito se escribe con tres letras P:

paciencia, prudencia y persistencia.

La fe en Dios es clave también para soportar los procesos y alcanzar el éxito. La gran mayoría de las personas que han atravesado grandes retos en la vida, antes de conseguir el éxito, han confesado haber tenido mucha fe y confianza en Dios para llegar hasta donde han llegado. Tú puedes llegar tan lejos como quieras porque fuimos creados por Dios para ser triunfadores. Cristo triunfó sobre el Diablo, la muerte y la cruz. Y dijo que él había hecho todo eso para que nosotros también fuésemos triunfadores. Gracias a esa fe y a la pertinente intervención de Dios, yo pude salir de las drogas y comenzar una nueva vida de éxito y victoria. A pesar de todas las luchas y los desafíos, mi vida es una gran victoria. Ahora soy un ministro de Dios, pero también un profesional y un empresario. Mi esposa, mis niñas y yo viajamos constantemente para dar seminarios científicos y empresariales, y así he ayudado a mucha gente a tener éxito.

Según la Biblia (la Palabra de Dios), naciste para triunfar y tener una vida de éxito con un final feliz y eterno. Por lo tanto, en este libro me he propuesto la tarea de explicar por qué Dios quiere que tengas éxito y también cómo lograrlo.

En el siguiente recorrido que emprenderás por las páginas de este libro, tú y yo vamos a ser compañeros de viaje y asiento. Espero ser una buena compañía para ti. Mientras viajamos juntos quiero platicarte sobre algunas etapas de mi vida personal que seguramente te recordarán cosas de tu pasado que creías que ya no existían o que estaban bien guardadas en lo más profundo de tu mente y tu corazón. Si eso sucede, no te preocupes, es que Dios quiere que te abras y adquieras una nueva perspectiva. Dios quiere ganarse tu confianza para que veas con tus propios ojos espirituales la maravillosa oportunidad que pone delante de ti. Tienes que darte cuenta de que tu existencia obedece a un propósito divino, que es mucho más poderoso y significativo que la simple y agotadora lucha del día a día por la supervivencia.

Bueno, mi amado lector, ahora abróchate el cinturón porque estás a punto de embarcarte en la más grandiosa de las travesías. El destino de nuestro viaje es llevarte de regreso a tus orígenes. Luego, partiremos desde ahí hacia tu destino terrenal y eterno, que ha sido previamente diseñado por Dios; pero es algo que tienes que aprobar y aceptar primero, de lo contrario, no se puede hacer nada, ya que Dios es un caballero y no obliga a nadie a hacer nada.

Significado de voluntad propia: libre albedrío, libre determinación para tomar decisiones, sin ningún tipo de influencia externa.