Pero que día tan estresante en la escuela, es decir, acaba de llegar hace 3 minutos y medio pero ya quería irme a casa.
Me encontraba en el baño lavando mi cara e intentando calmarme antes de comenzar con la primera clase, estaba por marcharme cuando escuche una voz que provenía de uno de los cubículos
- Solo un poco más.- jadeo con desesperación.- ya casi entra todo.- suspiró con fuerza
¿Lauren? Ella estaba en mi clase de Matemáticas, al parecer alguien también estaba dándose a la tarea de liberar estrés pero de otra forma.
Quien lo hubiera pensado de ti Jauregui ¡Ja!
Decidí marcharme antes de que notaran que aún estaba aquí, no quería interrumpirlos pero me di cuenta de que mi maldita agujeta de había desamarrado, de nuevo, me di a la tarea de hacer el nudo pero al agacharme una de mis monedas rodó por el suelo, ¡Vaya suerte la mía! La seguí pero cada que intentaba detenerla rodaba aún más, estaba tan distraída queriendo obtener la rebelde moneda que insistía en huir de mi.
Un carraspeo me trajo de trajo de vuelta a la situación.
Alcé la vista y allí estaba Lauren mirándome con él ceño fruncido. Yo estaba agachada justo en la puerta, para ser exactos casi dentro del maldito cubículo.
- ¿Se te perdió algo, Cabello?.- ¡Mierda! Cualquiera que viera la situación fuera de contexto pensaría que yo estaba intentando espiarla y no era así, pero claro las cosas no me favorecían en nada
- Y-yo solo estaba intentado recoger mi moneda.- sentí mi rostro arder y me límite tomar la moneda rápidamente y me puse de pie
Salí de allí tan rápido como pude, que vergüenza, ahora Lauren pensaría que soy una pervertida, mi gusto por las chicas no era un secreto así que no dudarían ni un segundo en creerle a la ojiverde.
A la tercera hora decidí buscarla y explicarle mejor como sucedieron las cosas, los nervios me estaban matando, sentía la necesidad de darle una explicación, no quería que hubiera algún malentendido.
La encontré en su casillero sacando algunos libros y después de respirar muchas veces para intentar calmar mis nervios caminé había de forma decidida.
- ¡Hey Lauren!.- se giró hacia mi y sus ojos se agrandaron, seguro pensaba que la estaba acosando o algo así
Tomó sus cosas rápidamente y estaba a punto de irse pero la logré sujetar del brazo.
- Espera Jauregui necesito explicarte lo del baño, fue un accidente.- le miré suplicante esperando a que me creyera
- ¿Espiar chicas? Seguro que si.- dijo de forma sarcástica mientras se liberaba de mi agarre y retrocedía
- No miento Lauren, no soy una maldita pervertida ¡Si quieres puedo arrodillarme y probartelo!.- grité desesperada llamando la atención de los demás.- lo de que no soy una pervertida.- aclaré nerviosa por las miradas que comenzaban a incomodarme
Los Vi murmurar entre ellos, ¡Genial! Hoy en verdad que no era mi día, al parecer todo mi día estaba destinado a ser un asco
- Parece que alguien tiene una nueva admiradora.- habló alguien detrás mio para luego ponerse a lado de la pelinegra. Verónica
- Y parece que ésta lleva las cosas a otro nivel y te cuida hasta cuando vas al baño Laur.- habló alguien más mientras llegaba hasta su lado. Dinah
Esto no se podría ponerse peor
- Pero que generosa Camilita.- Verónica se puso a mi lado mientras pasaba su brazo sobre hombro
Un momento ¿Ellas sabían? Estupendo
- Yo no espíe a nadie en ningún lado.- intenté defenderme
- Eso no fue lo que los contó un pajarito.- la polinesia alzó las cejas mientras le dirigía una mirada a la ojiverde
- Yo solo estaba recogiendo una estúpida moneda y si no quieres creerme es tu maldito problema Jauregui.- escupí ya fastidiada por la situación
Me di la vuelta y me dirigí a la cafetería.
Las cosas no habían salido como yo había salido pero no pensaba pero no intentaría disculparme de nuevo por ahora, hoy no era mi día y no quería arruinar más las cosas.
Yo jamás sería capaz de hacer algo así, no negaba que Lauren era una chica hermosa y que durante un tiempo tuve un fuerte crush con ella pero eso no significaba que la espiaría mientras hacia "cosas" en el baño, aunque debo admitir que aquellos jadeos insinuaban a...
¿Pero que estoy pensando? Seguro era el hambre que me hacia pensar en estupideces.
Bienvenidos a ésta nueva historia (que espero poder terminar) si eres seguidor de mi perfil desde hace tiempo bienvenido o si vienes por Facebook hazmelo saber en los comentarios, espero que puedan dale apoyo para que yo siga actualizando
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Mi Pequeña Pervertida
Fanfiction- Espera Jauregui necesito explicarte lo del baño, fue un accidente.- le miré suplicante esperando a que me creyera - ¿Espiar chicas? Seguro que si.- dijo de forma sarcástica mientras se liberaba de mi agarre y retrocedía - No miento Lauren, no soy...