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Pasaron 4 años y aquel niño crecía criado por aquel noble, el niño ignorante ante el ser al que llamaba padre, por que todo su pasado fue borrado de su mente y sus ideales fueron cambiados.

Claro que el pasado lo atormenta en sueños pero el niño lo ignora y cree en la supuesta verdad que le ha mostrado su padre.

"Mi niño... Tan inocente... Tan puro... Eres el elegido... Ahora eres débil pero en unos años todo eso cambiará... Debes entrenar mi pequeño"
Le dijo sonriendo el noble, haciendo que Katsuki lo mirara curioso.

"¿Cuando cumpla los 12 ya estaré listo para ser fuerte? Padre..."
Pregunto entusiasmado el cenizo.

"Claro mi niño... Ahora tu padre debe comer... Ve con la reina, ella te dará tus lecciones..."
Dijo el noble haciendo que el cenizo sonriera, ya que la reina aparte del entrenamiento le daba unos chocolates muy ricos y a él le encantaban.
El cenizo después de abrazar a su padre se fue donde la reina, quien lo esperaba.

"Lo siento por tardar tanto reina"
Dijo apenado el cenizo, haciendo que esta riera divertida.

"Llamame por mi nombre, mi pequeño Kats..."
Dijo la reina mirando con sus ojos rojos al niño que hizo puchero.

"Okey Momo-sama...".
Dijo el cenizo aún con el puchero.

"Tanto te cuesta decir mi nombre... No es tan feo Katsu-chan..."
Dijo burlona la pelinegra.

"Es que siento que le falto el respeto a mi reina"
Dijo aún haciendo puchero el cenizo.

"Oww mi pequeño... Eres muy tierno"
Dijo la reina dándole un beso en la frente al ahora niño sonrojado.

"Bien ahora empecemos con las lecciones mi niño... Por cada buena vas a tener un chocolate, así que esfuérzate Katsu-chan"
Dijo Momo enseñándole los chocolates al niño que lo miró con los ojos brillantes.

"Me esforzaré"
Dijo Katsuki sonriendo y haciendo puño su manito.

¿Acaso esos ojos dejarán de brillar?

Sentidos [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora