Mi pequeño bastardo

CAPITULO 1

odio, odio y asco era lo que sentía al ver lo que estaba enfrente de ella, observaba a una pelirroja con cabello largo, ojos violetas, cuerpo bien definido, tenia una camina blanca junto a un delantal verde encima de la camisa, no tenia puesto calzado, pues estaba dentro de su habitación, habitación que tenia todo lo que quería y deseaba, pero eso solo la enfermaba mas, como era posible que existiera alguien así? alguien que abandonaba a un bebe indefenso solo por estar con alguien mas y mantener una buena imagen de ella misma hacia los demás, observo como los ojos de la mujer delante de ella se llenaban de lagrimas, después de todo lo había hecho tenia el descaro de llorar, esta mujer era la peor madre de todas, pero no había nada que pudiera hacer, su visión se empezó a humedecer, limpio sus ojos y giro su cuerpo completo, ya no podía seguir viendo a esta maldita mujer, así que dejo de ver aquel espejo de cuerpo completo para observar como la puerta de su habitación, no necesitaba abrirla para saber que su marido, minato, estaba en su oficina, la cual conectaba con su habitación y un pasillo que conducía a todas las habitaciones, buscando algunos documentos se la aldea, minato no tenia ni idea sobre el pasado oculto de kushina, kushina se aseguro de no dejar cabos sueltos, no podía dejar que su marido se enterara de la atrocidad que cometió, ella creía que sí simplemente lo olvidara y tenía una nueva familia todo mejoraría, y así fue, al menos los primeros años hasta que su querida hija de solo tres años, en ese momento, le dijo - me gustaría tener un hermano mayor que me protegiera y me quisiera - eso hizo que recordará a su hijo, pero no solo su hija si no también su marido - me gustaría que nuestra naruko tuviera un hermano mayor que la protegiera y le enseñará a hacer las mismas cosas que él - eso hizo que kushina trata de buscar a su hijo, sabia que el difunto sandaime lo había dejado en un orfanato antes de morir, pero cuando lo busco aparentemente el niño había escapado, kushina desesperada por su error trato de buscarlo, tal vez el niño podría perdonar la, pero a pesar de sus intentos jamás fue capaz de encontrarlo, y hoy, cinco años después de su rendición al buscarlo trataba de seguir con su vida, pero no era capaz, ante los ojos de su familia y amigo era la mujer más feliz y perfecta del mundo, pero ella sabía que en realidad era un ser asqueroso que abandono a su hijo recién nacido, sin más kushina limpio sus lágrimas y se recompuso, era hora de que su hija se levantará y preparará para su primer día de academia, kushina una vez limpio sus ojos y oculto su tristeza con una sonrisa materna, salió de su habitación y se dirijo a la de su querida hija menor, entró y observó que su hija rubia con marcas en forma de bigotes en las mejillas seguía durmiendo, kushina sonrió y se acercó a ella - naruko, hora de levantarse - habló mientras movía a su hija, naruko lentamente daba señales de despertar - sólo cinco más...- habló entre dormida la niña y kushina sonrió - es hora de levantarse, hoy tienes tu primer día de academia - eso hizo que naruko se levantará, naruko se estiró y dio un gemido al estirarse, observó a su madre con los ojos entrecerrados, naruko sonrió y mientras tallaba uno de sus ojos habló - buen día oka-chan - kushina sonrió y le dio un beso en la frente a su hija - Buenos día naruko-chan - naruko sonrió y se levantó para prepararse, mientras naruko se preparaba para la academia kushina bajo a la primera planta de su casa y fue directo a la cocina para preparar el desayuno de su hija y marido, no hizo la gran cosa, simple huevo con tosino y jugo de naranja, tras unos minutos bajó su hija llena de energía junto a su marido con algunos documentos en sus brazos, minato tenía una sonrisa algo cansada, ser hokage no era fácil, kushina sirvió el desayuno y la familia empezó a comer, naruko hablaba de lo emocionada que estaba por ir a la academia, minato decía lo orgulloso que estaba de su hija y kushina solo escuchaba con una sonrisa, una vez finalizado el desayuno la familia namikaze salió de la casa, kushina llevaba a naruko a la academia por ser el primer día de clases, y minato tenía que ir como hokage para dar le un discurso a la nueva generación, la familia caminaba en relativo silencio siendo naruko la que preguntaba algunas cosas, la atención de kushina se concentró en un niño, un niño con una mirada sombría, aquel niño tenía el cabello rojo y alborotado, también tenía ojos viñetas un poco más oscuros que los de ella, por un momento pareció que el tiempo se detuvo para kushina, ese niño era su viva imagen en masculina, no había duda, aquel niño era su hijo, kushina observó como aquel niño la observó directamente a los ojos, en cuanto el contacto visual se dio observó como los ojos de ese niño se llenaban de odio, odio puro, sin más el tiempo empezó a avanzar para kushina y observó como el niño giro en otra calle, kushina se detuvo y contempló la calle por donde aquel niño se había ido - pasa algo kachan? - preguntó naruko sacando de su trance a kushina, la mujer sonrió y negó con la cabeza - no pasa nada naruko, sigamos o llegaras tarde - así la familia continuó con su camino
Una vez en la academia minato estaba dando un discurso a los de nuevo ingreso, kushina estaba pérfida en sus pensamientos, acaso el era su hijo? Aquel niño que abandono hace nueve años atrás? Kushina quería buscar a ese niño, si de verdad era su hijo lo buscaría y rogaría por su perdón, cuando pensó eso algo llegó a su cabeza, como le diría a minato y a su hija que tiene otro hijo? Acaso minato la dejaría y naruko la odiaría por abandonar a un recién nacido? Esto hizo que las dudas de su cabeza aumentarán, estaba asustada, quería recuperar a su hijo, pero no sabía cómo, levantó la vista y observó, observó cómo por una de las ventanas del segundo piso aquel niño la observaba con nada más que odio y desprecio, cuando el niño noto que la mujer lo veía se fue de ahí, para kushina algo era seguro, de alguna manera aquel niño descubrió que es su hijo, kushina no sabía cómo lo descubrió, pero esa mirada se lo dijo todo, a pesar de eso su pecho se lleno de esperanza, si su hijo estaba en la academia definitivamente sería más fácil encontrarlo, kushina no noto cuando minato dejo de dar su discurso, solo observo como su hija caminaba en dirección a la entrada de la academia, fue cuando pensó, si naruko se hacia amiga de su hijo tal vez podría llevarlo a casa y ahí decir toda la verdad y rogar por su perdón, sin mas kushina dio media vuelta y fue en dirección a su casa, su rostro se había iluminado, tal vez podría arreglar las cosas con su hijo

NARRA NARUKO

estaba caminando por los pasillos de la academia, hoy empezaba mi camio como ninja, observe una lista en la entrada de un salón, revise la lista completamente, no aparecía en esta lista, tal vez en la siguiente, camine directo al siguiente salón, ahí observe mi nombre, di una sonrisa y estaba por entrar, pero algo llamo mi atención, observe a un chico que era probablemente un año mayor que yo, lo que me hizo detenerme fue ver que tenia un gran parecido con kachan, solo que el es claramente un niño, observe como el niño me observaba con ¿disgusto? eso me molesto, como se atrevía a verme de esa manera, ni siquiera me conocía, estaba por gritarle pero el ver como se acercaba con una cara de poco amigos hizo que me congelara, el chico se acerco y sin decir nada entro al salón, di un suspiro que no sabia que estaba conteniendo, sin mas entre al salón y observe, estaban muchas caras conocidas, ahí estaba hinata-chan, ino-chan, hag también estaba sakura, sakura jamas me agrado y ademas tenia una voz muy chillona, también estaba shikamaru, choji, kiba, shino y también estaba el idiota de sasuke, pero al fondo en una esquina alejada estaba aquel chico que me observo con disgusto, solo lo ignore y me sente junto a hinata-chan, ella siempre me agrado, y tal vez si yo fuera un chico saldría con ella y tal vez decidiera casarme con ella y tener hijo, bueno no estoy segura si eso sea una buena idea, y si el niño sale como una mala copia mía y todos los fans lo odiaran? - buenos dias hinata-chan - salude a hinata con alegría y la chica me sonrió de forma tímida - buen dia naruko-chan - me respondió, y maldición si era bonita, tal vez si ella me lo pidiera aceptaría salir con ella, sin mas me senté y empece a hablar con ella de cosas triviales al pasar unos minuto apareció el que muy probablemente seria nuestro sensei, se presento como iruka y como pensé el es nuestro sensei, nos dio un monologo sobre que es ser un ninja y que importancia tenia, a decir verdad era como una mala copia de lo que tochan nos dijo cuando entramos, en cuanto termino su pequeño discurso empezó a pasar lista, observe al chico de antes de reojo y espere a que dijera presente para saber su nombre, tras varios nombres iruka-sensei lo menciono - naruto...- iruka-sensei no dijo nada mas que eso y observo al chico - cual su apellido joven naruto? - pregunto iruka y note como el chico hablo, su voz parecía molesta o con rencor - no tengo apellido - con testo y eso sorprendió a la clase, este chico no tenia apellido, acaso era huérfano? iruka sensei solo asintió y continuo con la clase, no se porque pero este chico llamo mi atención, algo en el me parecía familiar, sin duda me recordaba a kachan pero con un toque de odio, tal vez podría conocerlo y conocer su historia, sin mas las clases empezaron e me prometí que conocería a ese chico y naruko namikaze jamas rompe sus promesas ttebane

una vez que la academia termino naruko observo como aquel niño simplemente se iba, no le tomo importancia y guardo sus cosa, por otro lado kushina llego temprano a la academia, tal vez podría ver a su hijo y hablar con el, no tuvo que esperar mucho porque observo como naruto salia de la academia, la mirada de naruto se volvió una molesta y sus ojos se llenaron de rabia, kushina se paralizo ante su hijo y la tensión en el ambiente se volvió pesada para ella, observo como naruto empezó a caminar hacia ella, no fue capaz de hacer nada y vio como nartuo siguió de largo, tras unos minuto se dio la vuelta para detener a su hijo, pero el ya no estaba ahí, con resignación gira al escuchar la voz de naruko, dio una sonrisa y ambas fueron a casa