I
Desde niña imaginaba muchas cosas, fantaseaba mucho con ver hacia el futuro, con imaginar cómo sería mi vida en algunos años. ¿Cuándo moriré?, ¿cómo moriré?, ¿seré feliz algún día?, son preguntas que me he hecho durante mi existencia y sé que cuanto más respuestas descubra otras preguntas más surgirán.
Pero creo que en la vida no se alcanza a conocer y comprender todo, ya que el conocimiento es infinito, pero los pocos conocimientos que podamos adquirir deben ser usados para hacer el bien. Recuerdo que una persona me dijo un día, que no importa si sabemos mucho o poco, lo importante es poder transmitir el conocimiento y que no se quede solo en la cabeza.
Aprendemos de todos y de cada cosa que sucede o se cruza en nuestras vidas, primero observamos, lo ejecutamos y hasta que lo hagamos bien aprendemos a hacer las cosas.
En nuestra vida las grandes personas que nos enseñan son nuestros padres, ellos nos enseñan a hablar, nos enseñan a jugar, nos muestran los animales, aprendemos infinidades de cosas de ellos, incluso los vemos como modelos a seguir porque sabemos que son lo mejor del mundo para nosotros.
Sé que no puedo generalizar en que todos los padres son modelos a seguir, sin embargo los míos lo son, enfocare en hablar un poco de mi vida, en una persona que fue importante para mi y es mi padre.
El nombre de mi padre era Félix, viene del latín y significa "aquel que se considera feliz y afortunado", mucha gente le llamaba Chelillo o simplemente "El chino" porque su cabello era rizado. Su cabello era color café oscuro como el chocolate. Cuando el sonreía cerraba sus ojos e inspiraba confianza, su sonrisa se alargaba un poco denotando algo acertado, cuando yo lo miraba sonreír mi corazón se llenaba de alegría y sabía que ninguna sonrisa en el mundo seria la mejor que esa. Tenía un bigote estilo mexicano que se expandía cuando el sonreía...
El era muy callado, cuando algo no le gustaba solo fruncía el ceño y sus ojos se volvían como pistola, esperaba el momento propio para hablar y cuando hablaba y estaba molesto sus palabras eran como cuchillos calientes que atravesaban la piel y derretian el hueso impactando hasta lo más profundo.
Muchos de esos cuchillos llegaron a cortar a más de uno en muchas ocasiones provocando que sacaramos lágrimas que abrazaban la almohada.Tenía ideas conservadoras sobre como tenía que ser un noviazgo, que me recalco durante muchas veces, otras ideas de cómo debía ser un hombre de bien a las cuales se les recalco a mi hermano tambien en distintas ocasiones.
Tengo presente que fue una persona un poco dura pero comprendo que siempre quiso lo mejor para mis hermanos y yo. Amaba a mi madre que siempre estuvo pendiente de el, aunque no siempre compartían las mismas ideas y eso provocaba un choque entre ellos, pero mi madre siempre se sujetaba a lo que el decía por amor a el y a su figura de padre que representaba.
Trabajaba en una fábrica donde pasaba largas jornadas laborando, y siempre que llegaba a casa se sentaba en el sofá y miraba juegos de beisbol por televisión. El amaba el béisbol jugaba con sus hermanos y tenían un equipo que fue campeón en algunas ocasiones, jugaba la posición central donde era un experto y tenia muchisima experiencia.
Matilde lo adoraba, ella se derretía por el, Matilde regularmente amaba estar con mi hermana Rubí pero cuando llegaba mi papa Matilde se olvidaba de Rubí y se lanzaba a rendirse ante mi papa colocandose en su cuello, en su hombro o a un lado de el en el sillon.
Cuando alguien se le quería acercar a mi papa Matilde ladraba y soltaba mordidas como loca.
Recuerdo que mi padre siempre corría a Mishu porque se subía a la mesa a estar de cusco y tambien solía dormir en los sillones y mi padre se quejaba del pelo que soltaba.
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Te recordare
Short StoryEl recuerdo del hombre que fue importante en la vida de la niña de chinos se encuentra plasmado en este libro. Aunque no es necesario un libro para recordarlo ya que vivira en nuestros corazones siempre.