Una historia con un toque de realidad, la cuarentena me tiene vuelta loca, no es juego es de verdad es un infierno no se puede ni salir!
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Que pasaría si Izuku hubiera...
Un mes antes la peliverde había vuelto a la ciudad a de la cual su madre se había ido cuando ella era pequeña, había vuelto al departamento donde vivía con su madre para asistir a la preparatoria en Sendai y tal vez volver a ver a su amigo de la infancia, pero no debía pensar en eso, su vida había sido muy dura tan solo por no poseer un Don, lo que significaba que debía seguir estudiando y ser alguien de provecho para la humanidad, con tanto desempacar ya había llegado la noche por lo cual debía descansar para su primer dia. Por otro lado Shoto no lo había pasado muy bien los años en los que la peliverde no había estado con él, su madre había quemado la mitad de su rostro con agua ardiente y no supo la razón,su madre colapso y fue llevada a un centro de salud mental ordenado por su padre, su sonrisa desapareció así como la chica que se había vuelto importante para él, su casa se había vuelto más sombría con la muerte de uno de sus hermanos mayores, un motivo más para odiar a su padre; básicamente su vida se había vuelto miserable solo esperaba con impaciencia el hecho que se podría alejar un tiempo más extendido de su casa y tratar de dejarla de una vez por todas.
---- A la mañana siguiente ----
Izuku.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Izuku se preparaba para ir a la escuela la cual seria un nuevo comienzo para ella, esperaba llevarse bien con sus nuevos compañeros y que la dejaran de molestar, por lo menos un poco; a decir verdad, esperaba que nadie se enterara que no tenia un Don para poder vivir sus días de escuela como cualquier otra alumna, lo que no sabia Izuku era que una gran sorpresa le aguardaría en su nueva escuela, algo que aliviaría un poco su carga, pero que traería conflictos un tanto amorosos.
Por su lado Shoto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shoto por su parte se alisto a primera hora, sinceramente no aguantaba ningún minuto más en esa casa, quería partir luego de ese lugar, desde pequeño le habían dicho que era lo que debía hacer y eso lo tenía harto, quería un poco de independencia.
Los dos chicos iban hacia su respectiva escuela que estaba en la cima de una colina rodeada por arboles de cerezo que en este momento se encontraban en flor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
